¡Reencarnada en Hogwarts! Cambiando el destino |𝑆. 𝐵𝑙𝑎𝑐𝑘★| COMPLETA

Capítulo 16: Ceremonia de fin de curso

   En el aire de la noche, se podía respirar la profunda solemnidad del momento. La ceremonia de graduación estaba a punto de llevarse a cabo. Como un ejército organizado y listo para la batalla, los alumnos del último curso se dirigían al gran lago negro. La vestimenta de cada estudiante constaba de una capa negra y un sombrero puntiagudo con los colores su casa. Las únicas luces visibles provenían de las varitas encendidas que sostenían, todas apuntando hacia el cielo. Si alguien volara en escoba por aquel lugar, podría ver algo similar a una multitud de estrellas en tierra.

   Mayka caminaba rigurosa en su lugar, rogando no pisar o tropezar con nadie. Después de todo, cada estudiante había ensayado su posición en las cuatro filas formadas, y todos se tomaban su lugar muy en serio. Claro que James y Sirius siempre podían ser una excepción a la regla con respecto a lo que el orden se refería. Sin embargo, pudo notar que ellos también se encontraban respetando la organización. Quizás el hecho de ser su último día como estudiantes había provocado cierta compostura en ellos.

   Todos se posaron a orillas del lago. Allí los esperaban los mismos barcos que utilizaron al llegar por primera vez a Hogwarts. Mayka podía escuchar los sollozos silenciosos de algunos alumnos entre tristes y emocionados.

   A continuación, debían entrar en los botes, pero en ellos no debía de haber más de dos estudiantes por cada casa, mezclando así los colores de sus sombreros dentro de los mismos. Cinco barcos en total zarparon hacia el lago. El que iba por delante estaba compuesto por el director y los cuatro jefes de las casas, mientras que el resto se completaba con los alumnos. No hacía falta manejarlos, ya que estaban encantados para llegar solos a su destino. Esto permitía que las varitas se mantuvieran en el aire sin perder su brillo ni forma.

   Avanzaron hasta el medio del lago y se detuvieron. Allí el director entabló el discurso final.

   “Queridos estudiantes de último año. Es para mi un verdadero placer el verlos aquí hoy. Han tenido que esforzarse año tras año para superar las pruebas académicas y llegar a dónde están parados. Pero me temo que esta lucha no es el final. Más bien se trata del principio de una larga carrera de vida en el mundo mágico. Quizás algunos han decidido qué estudiarán, seguramente la mayoría. Pero déjenme advertirles que sus metas e intereses siempre pueden cambiar. Ustedes son libres ahora de elegir los caminos de su vida.
   Su primer día en el colegio fueron seleccionados para pertenecer a una casa que fuese capaz de potenciar sus mejores habilidades. Confío plenamente en que los docentes reunidos a mi alrededor han sido capaces de lograrlo a la perfección. Ahora parte de ustedes el continuar dicho trabajo. Después de todo, encontrarán que en el mundo adulto, jamás se termina de aprender.
   Quiero destacar que, a pesar de pertenecer a distintas casas, todos somos iguales. Nadie es mejor mago o bruja tan solo por la casa a la que haya pertenecido, o por quienes son sus padres. Su valor será determinado por las decisiones tomadas y la fuerza de sus convicciones. Por eso les ruego, nuevamente que recuerden: las diferencias nos unen, y no lo contrario. Sobre todo porque vivimos en tiempos oscuros, y necesitamos la luz de la amistad iluminando nuestras vidas.
   Sin más que decir, les invito a concluir esta ceremonia eliminando las diferencias, arrojando sus sombreros al aire ¡Felicitaciones, clase del 77! Les deseamos lo mejor en su camino”.

   Al concluir, el director arrojó una luz blanca al aire, la cual explotó en miles de luces más pequeñas. Al ver esto, los estudiantes tomaron los sombreros y los arrojaron todos al aire. Luego de eso, tanto Dumbledore como el resto de docentes comenzaron a lanzar lo que parecían fuegos artificiales con los colores de las cuatro casas. Formando, a los ojos de Mayka, hermosos patrones de forma abstracta y unida. Se podían ver los tonos verdes y plateados, enroscarse con los rojos y naranjas. De la misma forma se ensamblaban los colores de Ravenclaw con los de Gryffindor o Hufflepuff con Slythering.

   Mayka no era una gran partidaria de la igualdad entre las casas, pero no podía negar que el espectáculo que presenciaba le hacía sentir lo contrario de a momentos. Eso y el hecho de que una vez posada su mirada en el barco, podía ver tan solo otros estudiantes con capaz negras. En un instante, y sin quererlo, presenció a Jacob Lima, de Slythering, sonreírle a Vivien con cariño, mientras esta le devolvía el gesto. Apartó la mirada rápidamente, pero le resultó muy tierno cómo se habían mirado, le recordaba a ella y Sirius. Quizás esa noche fueran todos iguales después de todo.

   Al tiempo, los botes comenzaron a moverse de nuevo, con rumbo hacia el otro lado del lago. Mayka comenzó a sentir el peso de la nostalgia en ese momento, realmente se sentía como el final de una hermosa etapa de su vida. Le causó una inmensa presión en el pecho el sentir que ya no volvería a vestir como alumna, no volvería a molestar a otros chicos, practicar para un partido de Quidditch o sentir la inmensa alegría que conyevaba ganar la copa de las casas. Se dió cuenta que el inmenso castillo a sus espaldas había sido un hogar durante años, y ahora lo abandonaba sin más. Comenzó a notar cómo lágrimas silenciosas, calmadas, caían por sus mejillas. Miró a su alrededor para ver si alguien más lo notaba, pero se percató de que todo estudiante que veía, se veía igual a ella. Las mejillas de cada estudiante observando tenían agudas líneas brillantes que corrían sin parar por sus mejillas. Y Mayka, por primera vez, estando rodeada solo por estudiantes de otras casas y la única Gryffindor con quien no tenía buena relación, se sintió completamente acompañada. Sonrió para sí al notar esta verdad que sus ojos atestiguaron.

   Cuando por fin hubieron llegado a la orilla, los alumnos del séptimo año se colocaron en una especie de círculo, permitiendo que todos se mirasen entre si, en seña se respeto silencioso. Seguidamente, se despidieron de sus profesores y fueron directamente a la estación de trenes.

Este capítulo es mucho más cortito que los anteriores. Pero me pareció mejor no meter más temas en un evento tan importante y formal. Espero lo hayan disfrutado! El próximo capítulo llega entre esta tarde y mañanaฅ⁠^⁠•⁠ﻌ⁠•⁠^⁠ฅ