El pelo oscuro peinado hacía atrás. Su saco de gabardina largo. Zapatos importantes perfectamente lustrados.
Asintió con su cabeza ante las palabras de su conductor. Caminó con paso firme y cabeza gacha hacia nosotros.
—Angela, él es Jungk... —Juana desdibujó su sonrisa cuando este pelinegro avanzó ante nosotros sin detener su paso—. Idiota —masculló.
—Debe estar ocupado, como siempre —acotó Jimin—. No te preocupes Angela, él es algo engreído. Pronto lo conocerás mejor. Entremos, tengo hambre.
—Tú siempre tienes hambre —Juana gruñó.
Caminamos hacia el comedor. Ambos buscaron algo de comer en las alacenas. Jimin puso la tetera para preparar algo de café.
—Buenas tardes —una voz grave se escuchó en un rincón de la cocina. Me giré sobre mis pasos. Apoyado sobre la mesada, largando el humo de su cigarro por su boca, se encontraba el joven que había visto desde mi ventana. No tenía su traje azul. Vestía unos pantalones de pinza cafés y una camisa blanca.
—Angela, él es Taehyung —Jimin nos presentó—. Tae, ella es...
—Angela —ladeó una sonrisa—. Un placer —tomó mi mano y la beso.
—Él se cree un galán —Juana rodó los ojos—. ¿Quieres café?
—Claro.
Sentí la mirada penetrante de Taehyung a mis espaldas. Era algo incómodo.
La taza humeaba ante la temperatura alta de mi bebida. Juana se sentó frente a mí y fijo sus ojos en los míos. Dibujo una sonrisa torcida y sorbo de tu taza de cerámica fina.
— ¿Recuerdas cuántos años tienes?
—Si...
—Adivinemos —respondió juguetón, Jimin.
—Yo creo que unos veintidós —la castaña analizó mi rostro.
—Yo diré que veinte.
—Tiene veinticinco —Taehyung se nos acercó con seguridad.
— ¿Y bien? ¿Alguien acertó? —el más simpático de los tres sonrió expectante.
—Si. Taehyung —curve mis labios—. Tengo veinticinco.
— ¿Qué gané? Tal vez, una noche dentro de tus sabanas —masculló.
— ¡Taehyung! —todos volteamos hacía el marco de la puerta. El rostro serio del joven que había llegado en el Rolls-Royce, borró la sonrisa de Tae. Me tomé un tiempo para analizarlo. Ya no llevaba aquel saco largo. Una camisa negra con botones plateados. Un pantalón de pinza a juego con la camisa y los mismos zapatos importados. Los tatuajes en su brazo eran fáciles de ver gracias a sus mangas arremangadas. Un anillo de plata y oro adornaba su dedo anular.
— ¿A qué hora llegaste? —preguntó el castaño.
—Hace relativamente poco. Te espero en mi despacho para hablar —nos dio la espalda.
—Iré en un momento.
—Por cierto —miró sobre su hombro. Clavo sus ojos oscuros e intimidantes en los míos—. Bienvenida, Angela.
—Gracias...
—Señor Jeon —musitó Jimin a mi lado.
—Señor Jeon —repetí. Él ladeó una sonrisa y continuó su camino al despacho.
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El Hotel [+18] - Jeon Jungkook
Fanfiction¿Qué oscuros y retorcidos secretos hay dentro del Hotel Prixüm? ¿Quién es realmente Jeon Jungkook? ¿Qué pensamientos recorren su mente oscura y siniestra? Bienvenidos al Hotel, donde las sombras pasean por la noche. Donde dormir puede ser peligroso...