26. LARA

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   La tormenta de anoche me había servido de excusa para dormir en la habitación de Jungkook

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   La tormenta de anoche me había servido de excusa para dormir en la habitación de Jungkook. Accedió fácilmente a dejarme descansar en su cama junto a él. Sus caricias y besos por todo mi rostro me relajaron en un instante.
   Abrí mis ojos y me encontré con su brazo rodeando mi cintura.
   —Buenos días —su voz ronca erizó mi piel. Depositó un beso en mi hombro.
   —Buenos días —giré quedando frente a él. Acaricié su rostro. Sonrió cerrando sus ojos y disfrutando del roce de mi piel.
   —Bien, será mejor que bajemos a desayunar.
   —Prefiero quedarme aquí contigo —reposé mi cabeza en su pecho.
   —También quisiera quedarme todo el día contigo, pero hoy hay mucho que hacer —besó mi frente y se alejó. Bufé mientras me quedaba en la cama por un segundo más.

   Bajamos hacia el comedor. Jungkook rodeó mis hombros con su brazo, uniéndome a él. Sentí mis mejillas arder.
   —Buen día —saludó alegre el dueño del hotel. Creo que era la primera vez que lo hacía, al menos desde que yo estoy ahí.
   —Buen... día —Jimin levantó la mirada y ladeó una sonrisa.
   —Buen día, tortolos. Se te nota muy feliz, Kook —Juana sirvió dos tazas de café.
   —Estoy bien, gracias —Jungkook se sentó y acomodó la silla a su lado para mí—. ¿Tae? ¿No ha bajado?
   —No. Sigue encerrado en su habitación —Saddie rodeó la mesa para sentarse a mi lado.
   —Iré a verlo un momento —Jungkook se puso de pie y se marchó.
   — ¿Con que ya son novios? —Jimin sorbió de su taza.
   —No... Él... No, no me lo ha pedido. Apenas nos estamos conociendo.
   —Es la primera vez que vemos a Jungkook tan resplandeciente —Saddie susurró a mi lado.
   —Solo ten cuidado con Lara, es un poco celosa —advirtió la castaña mordiendo su tostada. Un temor se despertó en mí—. Hoy es la cena a beneficio del hogar de niños. Jungkook irá.
   — ¿Solo? —inquirió Jimin.
   —No lo creo —todas las miradas se posaron en mí. Tragué con dificultad—. Será una buena oportunidad para encontrar alguna pista de los archivos. Los mejores estafadores estarán allí.
   —Pregunta, ¿por qué desean tanto esos archivos?
   —Tienes todos los datos del más grande traficante de menores del país. Necesitamos encontrarlo.

   La nieve comenzó a caer. El bosque parecía una pintura de aquellas que suelen colgar en las casas más adineradas. Las copas de los pinos eran blancos. Una alfombra de nieve cubría todo el jardín.
   La puerta de mi habitación se abrió. Escuché unos pequeños pasos pero no podía ver. Levanté mi cabeza y noté la presencia de Lara. El corazón se detuvo por un momento, aun no acostumbraba a verla.
   Se acercó lentamente empujando una bolsa. La dejó a los pies de la cama. Antes de irse se quedó inmóvil por unos segundos observándome. Por un momento creí que saltaría sobre mí y me asesinaría. Pero luego dibujo una torcida sonrisa en su rostro y se marchó.
   Saqué el vestido que estaba dentro de la bolsa. Era rojo, de una seda que parecía ser más costosa que mi propia vida. Una espalda descubierta y tiras delicadas. Una nota venía con ella:
   —Te espero en la entrada a las 20hs. Jk.
Quisiera creer que se trataba de una cita, como suelen hacer las parejas normales. Pero sabía bien que se trataba de esa cena para conseguir los datos de aquel traficante al cual Jungkook quería matar. Era trabajo, no una cita de parejas.

   La noche llegó. El vestido era perfecto. Un corte excelente. La espalda descubierta permitía seducir a quien quiera.
   Recogí mi pelo en una coleta alta. Juana me prestó unos zapatos rojos que combinaran con el atuendo. Tomé el tapado de piel que Saddie me entregó y caminé hacia la entrada donde Jungkook me esperaría.
   Mientras bajaba de la escalera, Lara apareció corriendo frente queriendo provocar mi caída por la escalera. Taehyung apareció sosteniendo mi brazo e impidiendo el accidente.
   — ¿Estas bien? —me observó.
   —Si. Estoy bien, gracias, Tae.
   Lara se quedó en una esquina, cerca de las sombras. Sus ojos oscuros y esa sonrisa torcida me confirmaban que nada estaba bien y que yo era, claramente, un obstáculo para ella, el cual debía destruir. 

El Hotel [+18] - Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora