31. CONFUSIÓN

310 25 0
                                    

   Abrí mis ojos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

   Abrí mis ojos. El reloj marcaba las 04:11 am. La nieve caía sobre el hotel.
La puerta de la entrada fue golpeaba. Corrí al pasillo. El estruendo nos despertó a todos. Jimin encendió las luces.
   Seguimos los pasos marcados sobre la alfombra. Parecía que alguien había sido arrastrado.
   —Taehyung, busca el arma —ordenó Jimin. Taehyung corrió a buscar el arma y una navaja.
Las pisadas continuaban hasta el sótano. Jimin y Taehyung se acercaron para abrir la puerta.
   — ¿Qué demonios...? —escuché gritar a Tae. Entre en último lugar.
El corazón se detuvo por un momento al ver a Jungkook manchado de sangre. La mirada perdida y fría. Kim Seokjin amarrado a una silla, inconsciente. Su rostro golpeado.
   Jungkook respiraba agitadamente. Las mangas de su camisa, arremangadas. Su cabello despeinado.
   — ¿Qué has hecho, Jeon Jungkook? —Jimin se acercó.
   —Lo secuestré —respondió.
   —Pero... ¿Por qué?
   —Él es quien buscamos.
   — ¿Estás seguro? —inquirió Taehyung.
   —Muy.
   — ¿Alguien te vio? —Saddie le alcanzó un paño para limpiare.
   —Nadie. Lara me ayudó.
La sorpresa de todos desapareció. Actuaron con normalidad. Como si el secuestro de Seokjin fuera algo cotidiano. Todos se marcharon para poder descansar. Me quede frente a Jungkook.
   —Sé que esto te parece horrible, pero lo podrás entender pronto —Jungkook limpió sus manos.
   — ¿Cómo, Jungkook? —di un paso hacia atrás.
   —No soy un monstruo, Angela. Él y los suyos lo son.
   —Ya no estoy tan segura.
   —Bien, piensa lo que quieras. Solo hago justicia. En cuanto despierte, me creerás —avanzó alejándose de mí. Se detuvo para darle una orden a su muñeca—. Lara, vigílalo —se marchó.
La muñeca apareció quedando frente a él, inmóvil.
   Subí a mi habitación. Sollocé en mi almohada. La confusión inundó mi mente. Ya no sabía que era bueno o malo. Quienes eran asesinos y quiénes no. Si debía huir o quedarme. Si estaba a salvo o no.

   —Rápido Taehyung —escuché los gritos de Jimin desde el pasillo. Algo malo sucedía. Podía sentir la desesperación.
   Tomé mi bata y salí de la habitación. Me encontré con los gritos que se escuchaban en el piso de abajo. Bajé corriendo.
   Seguí las voces hasta el sótano. La escena con la que choqué fue una de las peores que había visto hasta ahora.
   Seokjin al borde de la muerte. Su rostro desfigurado. Jungkook tenía los puños de sus manos ensangrentadas.
   — ¡Detente! —gritó Jimin intentando sostenerlo. Jungkook continuaba golpeando a Seokjin.
   — ¡Saddie! ¿Dónde estás? —gritó Taehyung entrando al sótano.
   — ¡Jungkook! ¡Basta! —Jimin volvió a tratar de sujetarlo. Jungkook se zafó rápidamente.  Continuó golpeando el cuerpo del joven Kim.
   — ¡Es él! Lo sé. Voy a matarlo —la voz de Jungkook era desconocida.
   — ¡Jungkook! ¡Por favor! —logré suplicar. Di un paso para acercarme. Taehyung me detuvo.
   —Él lo hizo. Él la mato —confesó Jungkook. Tomó un fierro para poder golpear a su víctima.
   —No fui yo —musitó el joven—. No sé de qué hablas.
   —Hijo de puta —Jungkook golpeó sus piernas. Seokjin gritó—. Tú eres quien secuestra a esas menores de edad. Lo sé, maldito desgraciado.
   — ¡No soy yo! ¡No sé de qué hablas! —escupió sangre al defenderse.
   — ¡Jungkook! ¡Basta! Te está diciendo que él no es —Juana gritó desesperada.
   — ¡Miente! ¡Estas mintiendo, hijo de puta! —levantó el fierro para volver a golpearlo. Corrí para tomar su brazo. Jungkook me observó. Mantenía su ceño fruncido.
   —Él no es. Te lo ha dicho —relajó su rostro.
   —Lo juro —Seokjin respiraba agitadamente—. No sé de qué hablas. No he estado en el país por años. No... No he tenido contacto con nadie de aquí. Ni siquiera... Ni siquiera con mi padre. Él ha...estado ocupado con su trabajo.
   — ¿De que trabaja? —Saddie se inclinó hacia él. Tomó su rostro.
   —No lo sé. Jamás me ha dicho.
   — ¿Alguna vez has visto algo raro? ¿Algo que llamara tu atención?
   —No...yo... —medito por un momento—. De hecho, cuando llegué a casa... papá llegó con dos jóvenes... dijo que eran secretarias de él. No las he vuelto a ver.
   —Jungkook... —Saddie se puso de pie y se acercó al pelinegro—. No es él a quien buscamos. Es su padre.
   Jungkook dejó caer el fierro. Se sostuvo la cabeza. Negaba completamente confundido.
   — ¡No puede ser! ¡No puede ser! —negó perdido en sí mismo—. Mierda, mierda... yo.... Mierda.
   —Ven, Jungkook. Vamos, necesitas respirar —jalé de su brazo sacándolo de allí.
Nos sentamos en su cama. Jungkook tenía la mirada perdida. El silencio nos rodeaba. Tenía miedo de lo que pudiera hacerme, pero también necesitaba saber que pasaba por su mente.
   — ¿Qué ha pasado, Jungkook? ¿Por qué buscas a Kim? ¿Qué te han hecho?
   —No lo entenderías.
   —Quiero entenderte, Jungkook. Necesito saber tu pasado. No puedes esconderte por siempre. Confía en mí.
Giró su cabeza para verme. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Sollozó en mis brazos.
   —Angela...

El Hotel [+18] - Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora