Pude entender de qué hablaba Juana. Pude entender, en parte, porque Jungkook se comportaba de esa manera. Porque buscaba la venganza constante, la justicia. Porque disfrutaba de ver sangre derramarse por sus manos.
Jungkook sollozó en mis brazos, luego de abrir su corazón para contarme todo su pasado. Se convirtió en un niño por un momento. Buscaba refugio, el amor que nunca tuvo. Ser alguien normal. Sus heridas aún seguían abiertas.
—Merezco que me veas como un monstruo —susurró.
—No. No es tu culpa que hayas tenido una vida difícil, Jungkook.
— ¿Por qué me ha pasado a mí? Angela —se alejó para poder mirarme—, te juro, me lo he preguntado cada noche. ¿Por qué mis padres no nos amaban? ¿Por qué lo hicieron? Ha sido todo mi culpa.
— ¡Jungkook! ¡No! —Tomé su rostro—. No ha sido tu culpa. Hay cosas que no tienen explicación.
—No puedo liberar a Seokjin.
—Te denunciará si lo haces, lo entiendo.
—Debo matarlo.
— ¿Es necesario?
— ¿Qué otra solución tienes?
—Huir. Escapemos de este pueblo, de todo esto que nos rodea.
—Yoongi no lo permitirá.
—Al diablo con Yoongi. No puedes pretender que tu vida dependa siempre de él. Huyamos.
—Me daré un baño.La policía llegó al hotel. Nuevamente Namjoon y otros dos oficiales.
—Buenos días —Juana abrió la puerta. Jungkook observaba desde el primer piso—. ¿En qué podemos ayudarlos, oficial?
—Kim Seokjin desapareció. Tenemos una orden para buscarlo aquí —hizo una mueca con su boca. Abrió paso hacia el interior.
—Busquen lo que quieran, aquí no está —Juana cerró la puerta detrás de ellos.
—Gracias por la aclaración señorita. Lo haremos.
Comenzaron a recorrer la casa. La sala, la cocina, el comedor, el jardín. Las habitaciones del primer y segundo piso.
Bajaron nuevamente. Me acerqué a Jungkook que estaba sentado junto al fuego bebiendo whisky.
—Lara —musitó—. Encárgate de que no lo vean.
La muñeca corrió sin que la pudiesen ver. Una especie de sombras la seguían.
— ¿Esa puerta a dónde lleva? —Namjoon inquirió detrás de Jungkook.
—Al sótano, oficial —respondió sin darse vuelta.
—Bien. Creo que es el último lugar que nos queda.
—Adelante —Jungkook sonrió.
Estaba nerviosa. Sé que seguramente Lara hizo algo para ocultarlo, pero todo plan podía fallar.
Los oficiales entraron. Jungkook continuó bebiendo con tranquilidad. Tardaron unos 15 minutos allí adentro.
— ¡Jeon Jungkook! —gritó Namjoon desde allí. Jungkook caminó con normalidad hacia el sótano. Lo seguí—. Necesito una explicación —alcé mi mirada detrás de la espalda del pelinegro. El sótano estaba vacío. Solo cosas típicas que se pueden guardar allí. Namjoon sostenía una escopeta en su mano—. ¿Qué es esto?
—Una escopeta. ¿Acaso nunca viste una?
—No estoy jugando. ¿Para que la usas?
—Has visto que hay un bosque detrás, ¿verdad? Bien, pues, a veces aparecen animales salvajes. Debemos defendernos.
— ¿Estás seguro que es solo para eso?
—Puedes ver tu mismo la clase de cartuchos que usamos —Jungkook dio el ultimo sorbo a su whisky—. ¿Han acabado? Tenemos cosas que hacer.
—Sí, ya hemos terminado. No hay nada aquí —los acompañamos a la salida—. Si llegan a verlo, por favor, comuníquennos. Su padre acaba de regresar al país y lo busca.
—Lo haremos, oficial —Jungkook forzó una sonrisa.La noche llegó. Estaba segura que Jungkook no había dejado de pensar en el regreso al país del señor Kim. Ideaba algún tipo de plan.
Había algo que daba vueltas a mi cabeza y no podía ocultarlo más.
—Jungkook —giró su cabeza para verme.
—Dime, preciosa.
—Has dicho que cualquiera que no cumplía el pacto en un lapso de tiempo, moría ¿verdad? Luego de firmar el libro —asintió—. ¿Por qué yo no morí? Sé que cometí un pecado luego de estar aquí, pero ese lapso había concluido.
—Angela... —acomodó su cuerpo para quedar a mi altura—. La noche que te encontré, creí que solo querías tener sexo con ese joven que te acompañaba. Estaban en mi invernadero. Sin embargo... mientras él te besaba, pude notar la navaja que llevabas atada a tu cintura... Supe tus intenciones en el momento. Cuando Lara apareció en el invernadero, tú estabas a punto de matarlo —mi expresión cambio. No podía recordar nada de mi pasado. No podía imaginarme matando a alguien—. Cometiste el pecado antes de firmar el libro. Habías matado anteriormente. Nunca supe porque quisiste matar al chico que estaba contigo, supongo tenías tus razones, pero eso te convirtió en una más de nosotros. Por eso tu impulso al matar a Sánchez, ¿lo recuerdas? Lo llevas dentro de ti. Eres parte de nosotros, Angela.
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El Hotel [+18] - Jeon Jungkook
Фанфіки¿Qué oscuros y retorcidos secretos hay dentro del Hotel Prixüm? ¿Quién es realmente Jeon Jungkook? ¿Qué pensamientos recorren su mente oscura y siniestra? Bienvenidos al Hotel, donde las sombras pasean por la noche. Donde dormir puede ser peligroso...