El Hotel [+18] - Jeon Jungkook

14. INVESTIGACIÓN

   Era una mañana fría. Gris, como siempre. El sol no solía verse seguido.
Baje por el desayuno. Como siempre, Saddie y Juana ya estaban allí.
Taehyung y Jimin llegaron detrás de mí. Sonreían entre si mientras murmuraban.
   —No te hemos felicitado por tu primer asesinato —Taehyung se sentó frente a mí. Sostenía su delicada taza de porcelana mientras sonreía orgulloso.
   — ¿Estás seguro de que fue su primer asesinato? Parece tener experiencia —Jimin se sentó a su lado. Me analizó con su mirada.
   —Creería que no. ¿Has visto la forma en que manejó la navaja?
   —No estoy orgullosa de haberlo hecho —musité.
   —Tranquila, cariño. Pronto lo estarás —Saddie se acercó con una mirada oscura.
   —Buenos días —Jungkook apareció. Evitó mi mirada.
   —Hola señor gemidos locos —Jimin y Tae se echaron a reír.
   —La próxima usa el invernadero. Así nadie podrá escuchar a tu novia gemir tu nombre. Que puto asco —Saddie rodeó la mesa para sentarse en una punta.
   — ¿Han ido a la biblioteca? —Jungkook ignoro las bromas de sus amigos. Se sirvió una taza de café. Sentí su presencia detrás de mí.
   —Aún no. Acabamos de despertar.
   —Terminen su desayuno y vayan. No podemos perder tanto tiempo.
Caminó alejándose de nosotros. Taehyung y Jimin continuaron con sus bromas. Juana observaba la situación.
   Entendía que quizá se sentía incómodo por lo que sucedió anoche y que tal vez pretendía mantenerse al margen conmigo. Ni siquiera me había dirigido la palabra.

   La hora avanzó. Jimin esperaba a su amigo en la puerta, listo para ir por esos papeles.
En la sala todo era igual que siempre. Juana con su libro, Saddie con sus objetos extraños de brujería. Yo sentada deseando no estar aquí y a la vez sí porque la curiosidad me ganaba.
   Taehyung bajó las escaleras mientras se quejaba de la mancha en su saco preferido. Jungkook caminaba detrás de él con el ceño fruncido.
   — ¡La policía! —gritó Saddie levantando la mirada hacía la ventana.
   —Mierda —Jungkook corrió la cortina para poder tener una mejor visión—. ¡Ustedes! No se vayan aún. Actúen con normalidad. Siéntense, lean un libro, tejan. No lo sé. Y tú —caminó hacia mí—. No hables.
   — ¿Por qué...?
   —No hables, Angela.
El timbre sonó. Todos ya estaban en sus posiciones de "normalidad". El mismo chofer del Roll-Royce que solía llevar a Jungkook, apareció desde las sombras de una habitación y abrió la puerta.
   —Buenos días —se escuchó una voz gruesa, seguido de unos pasos—. Buenos días, señor Jeon.
   —Buenos días, oficial Kim —estrecharon sus manos—. ¿Qué lo trae por aquí?
   —Hemos encontrado un cuerpo cerca de la carretera. Parece que alguien lo asesinó en el bosque, de una forma demasiado cruel debo decir. ¿Ha visto o escuchado algo?
   —Absolutamente nada. Anoche hemos tenido una cena a beneficio aquí. No hemos salido del hotel.
   — ¿Le molesta si me tomó el tiempo de interrogar a sus amigos?
   —Para nada, oficial. Ya nos conocemos muy bien. Adelante.
El susodicho camino analizando el lugar. Jungkook siguió sus pasos fijando su mirada en él.
   Era alto, mucho más que el dueño de este hotel. Su semblante serio indicaba que no venía a perder el tiempo con estupideces. Su traje café perfectamente planchado. Su corbata ajustada hacía juego. Su pelo azabache peinado hacía atrás.
   Se acercó al círculo de personas que habíamos formado. Asintió con su cabeza e intentó sonreír.
   — ¡Oficial! —Jimin se puso de pie para estrechar su mano—. Me alegro de verlo.
   —Quisiera sentir lo mismo —respondió—. ¿Ella es nueva aquí?
   —Si. Su nombre es Angela.
   —Angela —repitió acercándose a mí. Se sentó sobre la mesa ratona que había frente al sofá—. Mucho gusto, Angela. Soy el oficial Kim Namjoon.
   —Igualmente, oficial.
   —Dime, Angela. ¿De dónde vienes? ¿Vives aquí?
   —Sí, vivo aquí —se mantuvo en silencio esperando la respuesta a la otra pregunta. Desvíe mi mirada a Jungkook. Negó con la cabeza. No sabía que responder, mi silencio comenzaba a ser sospechoso—. Vengo de Alemania —mentí.
   — ¿Cuál es tu relación con estas personas?
   —Amiga.
   — ¿Cómo conociste a Jeon Jungkook?
   —Nos conocemos desde niños —Jungkook interrumpió—. Disculpe que me meta, Kim. Creo que esas preguntas no tienen nada que ver con el cuerpo encontrado ¿verdad?
   —Así es, Jeon —volteó para verlo parado detrás de él—. Sin embargo, necesito saber quién es ella. Creía haberla visto alguna vez. Han reportado a una joven desaparecida hace un mes atrás...
   —Pues ella claramente no es —Saddie lo cortó—. Viene de Alemania y es mi mejor amiga desde hace años.
   —Bien, oficial. Sugiero que continúe su investigación, tenemos cosas que hacer —Taehyung encendió su cigarro.

   Pasaron varios minutos. Namjoon le dedico suficiente tiempo a cada uno.
Intenté mantener la calma, pero sentía que cada mirada, reacción o movimiento me hacía sospechosa. El resto se mantuvo al margen, como si estuvieran completamente acostumbrados a este tipo de cosas.
   —Bien, he terminado aquí.
   —Esperamos haberlo ayudado, Kim.
   —Yo espero no volver aquí, pero estos misterios nunca terminan. Con permiso —Caminó hacía la salida pero antes de retirarse se acercó a mí—. Sé que mientes —susurró—. Si necesitas ayuda, aquí está mi número —colocó su tarjeta en el bolsillo de mi sudadera. Prosiguió a la puerta para poder retirarse.