29. EL PACTO

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   La nieve había cesado

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   La nieve había cesado. El jardín continuaba con esa alfombra blanca haciéndolo un lugar mágico.
   Tomé mi abrigo y me propuse a salir a contemplar el paisaje. El aire frio chocaba con mi rostro. Sostuve con fuerza la taza de chocolate caliente.
   Todos estaban dentro, cerca del fuego.
   Escuché unos pasos sobre la nieve, seguido de una dulce voz.
   — ¿Qué sabes sobre la infancia de Jungkook? —Angela rodeó el banco y se sentó a mi lado.
   — ¿Por qué quieres saber? ¿Necesitas más información para tu libro y tu plan de huida? —inquirí sin mirarla.
   — ¿No te escucharán?
   —Aquí nadie puede escuchar. ¿Cuándo piensas escapar? —Se mantuvo en silencio—. ¿No quieres irte, verdad? —Continuó callada—. Bienvenida al club.
   — ¿Tú...?
   —He intentado huir por años, pero jamás lo logré. El hotel supo cómo manejar mi mente, me confundió. Lo sé, no es el lugar, ni son las personas más seguras y confiadas del mundo. Pero en fin, es el único hogar que tenemos. Al menos yo.
   — ¿A qué te refieres?
   —Alguien te busca allí afuera, Angela —volteé para mirarla—. Sé que estas enamorada de Jungkook. Sé que no recuerdas tú pasado por ese estúpido líquido que te ha dado Saddie cuando llegaste aquí. Pero alguien te busca, por eso el oficial Namjoon se acerca a ti. Intenta ayudarte.
   —Pero...
   —Debes huir. No sabes nada acerca de los secretos que hay aquí. No conoces el pacto que has hecho al ingresar y firmar el libro. No sabes quienes son las sombras. Quien es Lara. Quien es Jungkook —Angela estaba confundida y aterrada—. No los juzgo. Han vivido cosas terribles, sobre todo Jungkook, pero aun así, corres riesgo aquí. Tu familia, o quien sea, te busca. Huye, Angela.
   — ¡Juana! —Saddie gritó desde la puerta trasera—. ¿Puedes ayudarme?
   —Si quieres saber sobre la infancia de Jungkook, pregúntale en la noche. Pero no lo olvides, huye.

     Saddie colocó el libro nuevamente en su lugar

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   Saddie colocó el libro nuevamente en su lugar. Tomó mi brazo y me arrastró con ella hasta la cocina. Cerró la puerta detrás de ella.
   Me sentó de un empujón y sirvió dos tazas de té.
   —Bebe —ordenó.
   —No quiero.
   —Bebe —repitió. Su mirada era desafiante. Obedecí—. ¿Qué hacías con el libro?
   —Leía los nombres.
   — ¿Qué pretendes averiguar?
   — ¿Por qué todos están tachados, menos el mío?
   —Porqué tu cumpliste el pacto —sonrió.
   — ¿Pacto? ¿Son una secta diabólica? ¡Están locos! ¡Los denunciare...!
   — ¿Con quién? —me cortó—. ¿Con la misma policía que te busca?
   — ¿De qué hablas?
   — ¿Crees que no sabemos quién eres, Juana? ¿Crees que no conocemos tu secreto?
   —No sé...
   — ¿Te piensas que no hemos visto las manchas de sangre en tus manos y ropa? —Dejó su taza sobre la mesa—. Sabemos bien a quien has matado. No te culpamos. Lo has hecho por tu bienestar. Nosotros hemos cometido los mismos pecados, aquí nadie es santo.
   —Pero yo...
   —Las casualidades no existen, Juana. Has llegado aquí por una razón. Has cumplido el pacto. Firmaste el libro con sangre. Corrompiste tu alma con un asesinato. Eres una más de nosotros.
   — ¿Pero y los demás nombres? ¿Y Jackson?
   —Tu amigo firmó el libro, pero no cometió el pecado. No cumplió el pacto —comenzaba a sentirme cansada. Como si estuviese sedada. Los parpados me pesaban—. Debíamos matarlo, cariño. O lo mataba Taehyung o moría devorado cruelmente por Lara y las sombras. ¿Qué hubieras preferido? —no respondí. No podía hablar—. Eso creí. Mira, cielo —acarició mi pelo—, aquí nadie es prisionero. Puedes quedarte, ser una más de nuestro clan. Podemos enseñarte todo lo que sabemos. Defenderte, matar sin dejar rastros, a quienes nos hacen daño. O puedes irte y pudrirte en la cárcel, en la que seguro morirás cuando la policía te encuentre —su mirada cambio. La frialdad de sus palabras cortaba mis pensamientos—. Tú decides, preciosa —continuó acariciando mi pelo. No emití palabra alguna—. Eso creí. Ahora ve a dormir.

El Hotel [+18] - Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora