AGNES
Esto tiene que ser una broma o estoy en presencia de un Deja vú. Ángela está en mi habitación despertándome igual, ¿qué ayer? No lo puedo creer... volteo mi cabeza al otro lado de la cama y veo a Joshua que también pestañea ante los gritos eufóricos de nuestra hermana, miro el reloj de la mesa de noche y compruebo que es bastante temprano. Esto es peor que trabajar una guardia nocturna en el hospital.
―Ángela, ¿qué carajo te pasa? Déjanos dormir por dios. Anoche nos acostamos tarde―O bueno yo me acosté tarde, cuando giro detalo que sigue vestida con su traje azul, por lo que asumo que no ha dormido― ¿No has dormido nada, cierto?―Niega con notable euforia. Hala el cubrecama dejándome sólo en pijamas. Me estremezco por el contacto de mis piernas desnudas y el frío.
―Levántate, Chiquita, el regalo de papá está abajo y una sorpresa para ti, así que arriba floja, ¿cómo rayos se supone que eres médico? ―resoplo, que mujer mas intensa, pienso.
―¡Ya, ya, ya! Está bien, vaya que algunas veces eres insoportable―Levanto mi cuerpo a regañadientes, me calzo mis pantuflas y cuando voy a entrar al baño Ángela me vuelve a halar para decirme:
―No, no, no, vamos a bajar, después haces todas esas estupideces.
―Angela. Deja el fastidio, ahora necesito orinar, no seas impaciente―me suelto de su agarre para entrar al baño, sé que viene trás de mí, cierra la puerta y comienza a hablar emocionada. No le presto mucha atención, parlotea demasiado rápido. Hago mis necesidades ya que estoy acostumbrada a que actúe de esta forma desde que éramos muy niñas.
―No sabes lo emocionada que estoy cuando vi eso que esta allá abajo, quedé impactada, es... No,no, no perdón, son unas bellezas―frunzo el ceño, no la entiendo, de qué estará hablando, me pregunto.
Cepillo mis dientes, lavo mi cara y me dispongo a amarrarme el cabello. Salimos del baño y observo que Joshua abandonó la habitación, supongo, que para ver el "regalo de papá". Salgo con Ángela ya que me lleva emocionada a la puerta de entrada que da al jardín. Me estremezco nuevamente producto del frío inclemente de Londres. Parece que la única afectada soy yo ya que ella ni se inmuta, supongo que el alcohol le ha subido un poco el calor corporal. Bajamos las escaleras de la entrada y ante mi vista se muestras tres autos. Por qué tres autos, me pregunto.
Uno negro y uno fucsia, iguales. Asumo que el fucsia es de Angela, y no me equivoco ya que ella lo confirma y otro rojo descapotable, de un bello impactante , totalmente diferente a los otros dos, el rojo tiene un bello lazo que lo adorna y un ramo de rosas del mismo tono que el vehículo, están descansando en el capó, miro a Ángela con el ceño fruncido.
―No entiendo, ¿ese es el regalo de papá? ―asiente emocionada― ¿Y por qué hay tres? Si somos tú y yo ―Me hala llevándome al otro auto, el rojo descapotable, mete medio cuerpo en el interior, a través de la ventana sin abrir la puerta y saca un sobre color beige. Me lo entrega y pide que lea, lo abro y saco la pequeña tarjeta para leer en voz alta.
" Buenos días hermosa, Agnes. Anoche no dormí bien pensando en cual sería el regalo perfecto para mi prometida, así que me decidí por este bello automóvil que te ayudará a movilizarte por la cuidad,
―ya se de quién es el regalo, pienso― lo escogí rojo porque me recuerdan gratamente a tus bellos y sensuales labios, las rosas están incluidas ya que una mujer tan bella se merece a diario un ramo de flores.
Espero lo disfrutes
Besos
Steven Truswell."
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No me complace ser tu esposa © (Editando)
RomanceAgnes Sharman es la hija número cuatro del matrimonio Sharman. Agnes forma parte de la Élite Inglesa, sociedad estricta y errática que tiene como normas y principios comprometer tu futuro casi desde el momento en que naces. Steven Truswell es hijo...