Capítulo 35

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Canción: "Lo Mejor de Mi Vida Eres tú" de Ricky Martin

AGNES

Llego al apartamento, tiro las llaves y mi bolso en el sofá de la sala, me llevo la mano a la frente y rasco un poco mi cabeza, estoy cansada, agotada, embotada y obstinada... No nací para preparar fiestas, agasajos, celebraciones... en fin no nací para nada de eso y más cuando tu madre y tu suegra te confirman que en la boda asistirán unos ¡1200 invitados! ¿Está es mi boda o la de los Príncipes de Inglaterra?... Escucho la voz de mi prometido que me dice

-¡Uyyyy! Estamos de mal humor....

Volteo a mirarlo y está sentado en el piano de cola negro que adorna el lugar, me llama con un gesto en la mirada, así que me acerco a él... Al llegar tomo asiento a su lado en el banco, apoyo mi sien de su brazo y entrelazo mi mano con la suya, me quedo así mientras escucho lo que me dice

-¿Por qué estás de mal humor princesa?- Niego y le respondo

-Te juro que no es mal humor... es que me siento desubicada. Ya me agoté de ver flores, cintas, fotos, luces... En fin... Me dirás extraña Steven, pero no soy buena para eso de hacer celebraciones...

-¿Y todo eso no lo debería hacer la organizadora de la boda?

-Sí y no, se supone que ella va haciendo las cosas en función de mis gustos... pero es que quiero algo sencillo y nuestras madres ¡No!... ¿Sabes cuántas personas están invitadas?- Él niega -¡1200! ¡Mil doscientas Steven! Es demasiada gente, todo lo están haciendo a su antojo y...

-¿Y qué?- Me dice Steven

-Fui a la prueba del vestido...

-¡Yo también!- Me interrumpe mientras ríe

-De ahí es de donde vengo estresada...- Siento que agacha su mirada y me observa

-¿Por qué estás estresada? No sé como es el vestido, pero te escuché decirle a tus amigas que era muy bello, ¿Hay algo qué no te gustó en el?- Niego - ¿Y entonces? No te entiendo...

-¡Bueno! Solo tengo unas pocas semanas de embarazo y no me entran las tetas en él, ahora hay que modificarlo, me lo tengo que probar casi que a diario hasta el día de la boda para ver como este par se comporta dentro de el- Steven sigue riendo a carcajadas, luego entre risas me responde

-A mi me encantan tus pechos nena, si no entran, yo te ayudo a meterlas en el vestido ese día...- Golpeo su brazo, él emite una fuerte carcajada- ¡Quédate tranquila! Eso no le hace bien al bebé, recuerda que el ginecólogo te indicó descansar ya que tu presión está algo alta, así que no quiero que te mortifiques por nada de eso... Yo hablaré con mamá y le diré que te deje respirar un poco, ella es así, un poco hiperactiva... Lo importante es que falta poco para que nos casemos y ese día te quiero tranquila, serena y relajada ¿Sí?- Asiento -¡Bien! ¿Estás más calmada?

-Si... ¡Steven! ¿Por qué nunca me has dicho quién te enseñó a tocar el piano y de dónde salió ese amor por dibujar?- Él besa mi coronilla y me responde

-¡Pues! Mi abuela me enseñó a tocar el piano... ella tocaba hermoso... además que era una mujer muy bella y entregada a mi cuidado... Mi abuela siempre me dijo que debía alcanzar mis sueños, y mi sueño era ser arquitecto, quería crear esos planos que dieran vida a muchos hogares, lugares de esparcimiento, parques donde la gente pudiese disfrutar... En fin todo lo que mis manos y mi mente pudiesen ofrecer, pero no fue así, mi padre, prácticamente me obligó a estudiar economía para tomar las riendas de su compañía de autos...

...Me negué mil veces a hacerlo, hasta que llegaste tú, o mejor dicho, hasta que volviste, en un principio pensé en hacerte un poco la vida difícil, probablemente esperando que disolvieras este compromiso y así poder liberarme de mi padre, de la compañía y de ti- Escucho atenta todo lo que me dice- Pero lo cierto es que cada día tu forma de ser, tu presencia, esa manera de romper reglas, de decir lo que piensas sin medirlo, sencillamente, el simple hecho de ser tú, me atrapó cada vez más y más... Por ello me di cuenta que, a pesar de que somos hijos de personas con dinero, de que formamos parte de la élite y de que al fin y al cabo el dinero está a nuestro alcance... No veía lógico que unieras tu vida a un hombre que no se dedicaba a hacer absolutamente nada...

No me complace ser tu esposa ©  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora