Capítulo 36

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Canción All The Way ( Por todo el camino) en la voz de Celine Dion y Frank Sinatra

AGNES
Abro los ojos y suspiro profundo,  es sábado y después de un terrible insomnio, que me mantuvo despierta por una eternidad logré dormir un poco,  es terrible cuando te acostumbras a dormir con alguien, y más, cuando ese alguien es el hombre que amas, se siente infinitamente extraño no sentir su olor, sus brazos o tan sólo su cercanía, parece que esas tres cosas fueran el mejor somnífero del mundo pero no es así, es que estar en su mismo espacio te da tanta paz, serenidad y seguridad que por eso es que caigo rendida cuando duermo con mi esposo, porque él me ofrece confianza, energía y una calma única.

Estoy en la mansión Sharman, la casa de mis padres, el lugar donde nací y crecí, en estos momentos ocupo la habitación de soltera que siempre fue mía, mis amigas, Valery, Lucia y Nicole, están descansando en las  habitaciones de huéspedes que mamá dispuso para ellas...

Valery, como cosa rara, quería hacer esas cosas de "Despedida de Soltera", pero me negué, no por el hecho de la celebración como tal, sino que Steven no quiso que hicieran la de él, así que me pareció lógico que yo denegara la mía...

Me levanto de la cama y me dirijo al baño, hago mis necesidades y me observo detenidamente en el espejo... antes de que acabe el día estaré casada con Steven ante Dios y para siempre, sonrío, salgo del baño y no me aguanto mucho así que busco mi teléfono móvil y le marco, sólo dos repiques son necesarios para que su varonil voz me responda

-¡Hola princesa!... Pensé que aún dormías... ¿Cómo estás?

-¡Hola amor!... Dormí muy mal... Es horrible dormir sin ti...- Le respondo después de un largo suspiro

-¡Somos dos!... Pero al final del día ya no habrá nada ni nadie que nos separe...¿Cómo te sientes? ¿Cómo está mi bebé?- Sonrío, Steven me pregunta a diario lo mismo así que le digo

-¡Pues bien! Y espero que en el día se mantenga así... Espero no tener ningún malestar en el transcurso del día y menos en la ceremonia... ¿Qué piensas hacer en todo este rato de soledad? Porque tú no necesitas hacer tantas cosas como las que me mi mamá, y la organizadora, me tienen agendada a mí- Él ríe y me responde

-Es cierto... No lo niego... pero sí hay algo que debo hacer y que no puede esperar hasta muy tarde, debe estar listo para está noche, así que en eso ocuparé mi día y mi mente nena- frunzo el ceño y le pregunto

-¿Y yo puedo saber qué es eso?

-¡No! Es sorpresa... y lo verás en su debido momento- bufo exasperada, escucho que él vuelve a reír y me dice -Nena deja un poco al lado tu estrés... Los dos sabíamos que nuestra boda sería así, lo ideal es que la disfrutes no que te la pases todo el día mal humorada ¿Sí?

-No estoy de mal humor, sin embargo, tienes razón... disfrutaré todo esto. ¡Lo prometo!

-¡Así me gusta! Esa es mi chica... ahora descansa, mira que es demasiado temprano y no creo que en la mansión haya alguien despierto ¿O sí?

-Ni idea, no sé si haya alguien levantado, sólo me desperté y después de ir al baño te llamé.

-¡Pues entonces! Ve a descansar, no es una petición, es una suplica princesa ¡Hazlo por mí, por ti y por nuestro bebé! Recuerda que nuestro día es largo nena... ¿Sí?

-¡Si amor! ¡Ya me recostaré de nuevo! Tranquilo... ¡Te amo!

-¡Yo también te amo! Nos vemos en la tarde...- suspiro profundo y me despido, cuelgo la llamada y me recuesto en la cama, doy varias vueltas y quién sabe después de cuantos minutos retomo el sueño, no es muy reconfortable pero es sueño al fin...

No me complace ser tu esposa ©  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora