Capítulo 24 [+18] 1era. Parte

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Canción Love Me Like You Do ( Ámame como lo haces) by Ellie Goulding... No encontré una mejor letra que defina todo esto... Espero lo disfruten...
Besos...

AGNES

Llegamos a un lindo y fino restaurant, propio de los Truswell, ellos son de lo más élite, no le presto mucha atención al asunto, así que saludo a los padres de Steven y nos sentamos en la mesa, ellos piden una botella de vino, me ofrecen una copa la cual acepto más por cortesía que por gusto al licor, bebo sorbo a sorbo y siento que más bien en vez de afectarme me relaja.

Hablamos un poco de nuestra relación, de como va encaminada, de los progresos de Steven en la compañía, en fin de millones de cosas... Miro mi reloj de muñeca y veo que son las 11:30 de la noche... algo tarde, ya hemos cenado y de verdad mi cuerpo me está pasando factura, siento cansancio más no sueño, más bien siento algo de calor y lo verifico cuándo Steven me dice

-¡El vino te está haciendo efecto!- frunzo el ceño así que me vuelve a decir - Tienes las mejillas bastante rojas- Abro los ojos bastante sorprendida, él me guiña el ojo así que sólo le sonrío y seguimos en nuestra cena.

Al rato los padres de Steven se levantan y se despiden excusándose de que es tarde y mañana tienen otro compromiso por la mañana por lo que nos dejan solos a Steven y a mí. Sólo charlamos un poco pero comienzo a bostezar, esto hace que Steven se levante, pide que le envíen la cuenta a la oficina y me lleve de la mano hasta el carro. Me subo y de sólo poner la cabeza en el asiento me quedo dormida.

Siento cuándo el carro se detiene y abro lentamente los ojos, me ubico dónde estoy y al hacerlo le pregunto a Steven

-¿Siempre que me llegue a quedar dormida en este auto me traerás a tu apartamento?- él se ríe y niega a la vez- ¿Y entonces por qué me trajiste para acá?-

-Primero porque planeo secuestrarte el fin de semana y segundo porque necesitas descansar y en la mansión como que no lo haces pero en mí apartamento las veces que te has quedado si, por eso lo hice- niego ya que es una locura, pero en parte es cierto en la mansión entre mis padres, mis hermanos y ahora Valery no descanso un coño, así que debo darle la razón por esta vez a Steven.

Me bajo del auto ya que Steven me liberó la puerta desde hace rato, espero a que él lo haga y nos encaminamos al ascensor, subimos y al llegar al piso él abre la puerta que da acceso a su apartamento.

Entro y hago lo mismo de siempre, dejo mi bolso en la mesa que está en la entrada, me siento en el sofá, me quito la chaqueta y comienzo a desamarrar mis botines, al quitármelos emito el mejor de los gemidos por liberarme de la presión de mis zapatos, es que después del accidente no retomo la costumbre de usar zapatos altos, Steven al verme sonríe, él también se quita el saco, la corbata, se desabotona sólo los dos primeros botones de su camisa y se la saca del pantalón, veo como se dirige a su pequeño bar y saca una copa, abre la nevera de licor y toma una botella de vino blanco, me la muestra y niego, no quiero alcohol, él la descorcha se sirve un poco y se sienta a mi lado.

Comenzamos a conversar de distintas cosas a la vez, nada en específico, me levanto ya que siento sed, así que voy a la cocina, abro la nevera para tomar agua y al hacerlo veo algo que me hace agua la boca... Helado de chocolate y menta... le pego un grito desde la cocina diciéndole

-¡Steven!!! ¿Puedo comer helado?- él me grita que sí por lo que tomo una taza y me sirvo, me acerco de nuevo al sofá y veo como descansa su cabeza de dicho mueble, tiene los ojos cerrados así que me siento con cuidado y mientras me como el helado lo observo, mi mente comienza a pensar en un millón de cosas que me ha dicho Vale toda está semana...

Mentalmente me debato por diez mil ideas más un millón de opciones y ¿saben qué? Ya Steven me dejó muy en claro que la decisión está en mí y sólo en mí, que él va a soportar todo el tiempo que sea necesario por mí para dar mi paso.... Lo observo mientras saboreo el helado, Steven es guapo, atractivo, varonil, caballero, misterioso.... Las ideas se me están cruzando en la cabeza y una viene a mi como la famosa frase de "eureka", ¿Será que hoy estoy preparada para dar ese primer paso?... pues que se vaya al infierno mi miedo y mi cordura...

No me complace ser tu esposa ©  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora