Capítulo 19

39.6K 2.8K 150
                                    

Canción: Yellow (Amarillo) by Coldplay

AGNES

Sábado, y ya es de tarde, tengo unos días tratando a Steven de un forma algo extraña, sé que soy una verdadera perra con él, pero tengo varias justificaciones idiotas a mi comportamiento; la primera, estoy a días de menstruar, cosa que me pone de un humor de perros, la segunda, no hay nada más que odie en el planeta tierra y desde que era adolescente que las galas de la élite, no entiendo como un grupo de gente insensible, vacía, sexosa y egocéntrica se reúne para despotricar de las demás personas que habitan el planeta tierra, mientras ellos se alaban constantemente de las riquezas que poseen y que posición ocupan en esta podrida sociedad y tercero el sólo hecho de pensar que me voy a cruzar con la rubia, imbécil y mente cata de Bea, una digna representante y a la "altura" de esta sociedad, termina de estropear lo poco que me queda de buen humor.

Ángela me sorprende entrando a mi habitación, siento su pesada mirada en mí y sé que es ella por el aroma de su perfume, no la veo ya que estoy acostada en la cama, boca arriba y mirando el techo, ella se acerca a mi cama y volteo mis ojos para cruzarlos con los suyos, achica un poco la mirada y me dice

-¿Tú no pensarás dejarme embarcada y no ir a la gala?, ¿¡cierto!?-

-¿Tengo alguna opción para librarme de dicha estupidez?- ella niega son su cabeza -Entonces, ¿Para qué coño me haces ese tipo de preguntas?-

-Bueno Ags te lo digo porque ya son más de las seis y no veo que te mueves, ni te bañas, en fin no has hecho nada de nada, se supone que en la noche, a más tardar las 9, debemos estar ahí-

-Uhmmm, ¡Qué emoción!, ¿no ves la cara de alegría que tengo por arreglarme para ir a esa mierda?- Ángela abre los ojos sorprendida ante mi boca sucia, resoplo de verdad que Ángie es la última que se merece mi mal humor, así que le digo - ¡Discúlpame nena!, de verdad estoy de mal humor pero a las 8 estaré mas que lista ¿Sí?- ella asiente con su cabeza y sale dejándome sola en mi habitación.

Al ver que Ángela sale y me deja sola en la habitación decido que lo mejor es tratar de hacer lo que sea por mejorar mi humor, así que tomo mi Ipod, lo conecto a una de mis cornetas portátiles y comienzo a escuchar a Maroon 5, los acordes de Sugar invaden la habitación así que comienzo a arreglarme para dicho evento.

Me doy un baño de menos de 20 minutos, salgo de la ducha abro el closet, específicamente mi gaveta de ropa interior, tomo un conjunto de encaje rojo y negro, un cachetero y brasier a juego, no soy mujer de usar hilos dentales y esas cosas, me encantan los bikinis y muero por un buen cachetero de encajes, el encaje es mi pasión.

Me aplico los mil menjurjes que me coloco cada vez que me baño y tomo el vestido de chiffón color rojo manga sisa que compré con Ángela el día miércoles, es corto, por encima de la rodilla, holgado con una mini cola que me llega por la parte de atrás mas abajo de las rodillas y por la parte delantera unos dos o tres dedos por encima de la misma, tiene en la parte interna, por debajo de mi busto una pequeña liga que hace las veces de... ¡no sé! ¿cómo un sujetador invisible?, si creo que es eso... Probablemente voy a morir de frío, pero no pienso darme mala vida ya que aquí hay calefactores en la mayoría de los sitios y el lugar de la gala no se excluye en ellos.

Como accesorios el vestido lleva un collar dorado entretejido a la tela, tomo mi pulsera a juego, mis zarcillos pequeños y las sandalias son planas, no puedo llevar tacones por un buen tiempo, ellas están decoradas a juego con mi pulsera, de por sí son pequeños diamantes que decoran la parte superior de las sandalias, una de las extravagancias de mi gemela...

Como no consigo que hacer con mis rulos dorados, decido que lo mejor es dejarlos sueltos al natural y ya, así que por hoy se quedará así, decido maquillarme y lo hago de la forma más natural que consigo, un poco de base, compacto, rubor, un labial color piel y mis pestañas con miles de capas de rimmel, eso si no puede faltar... Me aplico un poco de perfume y tomo mi bolso, el cual lleno con: compacto, el labial, mi pequeño monedero y mi teléfono de última tecnología.

No me complace ser tu esposa ©  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora