La acompaño a la puerta.
— Tenemos prueba del vestido.
Paso por ti temprano.Dice y se marcha, cierro la puerta y me corro sobre ella, una arcada llega a mi garganta y corro al baño donde lo devuelvo hasta lo que no tengo en el estómago...
Voy a mi habitación, llamo para sacar una cita al hospital.
Una hora después estoy sentada frente al doctor respondiendo las preguntas de rigor, y le pide a la enfermera realizar los exámenes para descartar cualquier infección.
Media hora después, estoy frente al doctor, que con una sonrisa me dice.— Lo que usted tiene no es un virus.
Al contrario es de lo más normal del mundo, que se resolverá en ocho meses.— Qué!?
— ¡Si! Estás embarazada, tienes cuatro semanas de embarazo.Dice, me quedo en shock, llevo mi mano a mí aún plano vientre, una lágrima cae de mis ojos, tomo mi bolso, los papeles y salgo, conduzco metida en un mar de pensamientos.
— Un hijo... Un hijo producto de una locura, de la cual no hay recuerdos de parte de su padre...
Llego a mi departamento, camino como un zombie sin conciencia y sin pensamientos, yendo a uno de los sofás que hay, me acuesto y lloro.
Lloro tanto que me quedo dormida, el timbre de teléfono suena veo el identificador refleja a Pieri.— Aló!
— Aún sigues mal? Voy de camino a tu departamento, te cuidaré, no puedo dejarte sola amiga.
— Qué!? No!! No vengas, no estoy, salí de viaje, emergencia de última hora... Mi tía la recuerdas?
— Si, claro, salúdala de mi parte.
— Claro, lo haré, cuídate.
— Estarás aquí para la fecha, verdad?
— Por su puesto que si..
Me despido, cuelgo y cierro los ojos .
"esto no puede estar pasando.""Pero pasa, tú y ella embarazada, con la diferencia, de que ella no sabe, tan grave verdad.
En un abrir y serrar de ojos pasó las semanas debatiéndose en decir la verdad o simplemente callar, pero si callaba, todo lo que hizo sería echado en saco roto, tenía que darle un sentido de seriedad a todo lo echo, el mundo sabría que Alessandro Berlusconi dejó un heredero, y su hijo, tendría a su padre, aunque con ello destruyera por completo el resto del mundo, por que el de ella, ya era un caos...
Dos horas antes de la boda.
Caminando de un lugar a otro, con una idea fija, y era la hora de decir la verdad, tomó los resultados del embarazo y salió rumbo a casa de Donatello, hablaría con él, le diría que tendrían un hijo, producto de una noche olvidada por él, manejó hasta llegar a los grandes portones, estos se abrieron y siguió, estacionó su auto, apretó el volante tan fuerte que sus nudillos se tornaron blancos, salió y observó el carro adornado que llevaría al novio, tomó una bocanada de aire, cerró los ojos, apretó el bolso y caminó a la que sería la entrada, tocó la puerta, una muchacha del servicio abrió.
— El señor Rinaldi? Donatello?
— En el despacho, con su padre
— Gracias .Dice, llena de miedo y nervios.Camina hasta el despacho, toca la puerta y está es abierta,
— Hola!! Señor Rinaldi...Donatello
Digo a modo de saludo.
— Vengo para llevar al novio a la iglesia...
Suelto las palabras muy nerviosa.
El señor Rinaldi bebe todo su whisky, deja el vaso sobre el escritorio y sale del despacho y quedó a solas.Donatello me mira como escudriñando mis pensamientos, le entrego los resultados del embarazo, los mira y me mira furioso.
— Qué significa esto?
— Son los resultados de lo que ves, vas a ser papá, tendrás tu propio hijo, nuestro hijo.Digo, este palidece, y cae a la silla tras él.
— Esto no puede ser, esto es una jodida broma.
Dice lanzándome los resultados a la cara, la discusión se torna fuerte, estoy tan cabreada, fúrica, que me obliga a hacer lo último y peor.
— En qué momento se me complicó todo.
Dice, pasándose las manos por su cara.
— En el momento que me dijiste que me amabas, y no amabas a Pierina Donatello.
— Cállate!! Los drogaste, crees que soy estúpido? Que no me di cuenta eres una...
Levanto mi dedo índice y lo señalo.
— Cuidadito con lo que le dirás a la madre de tu único hijo.
Me fulmina con la mirada. Ya no hay arreglo, todo se fue al caño.
— Donatello, dejarás a mi hijo, nuestro hijo, para criar al hijo de otro, le darás tu nombre, y tu apellido a otro y no a tu hijo.
— Aborta!!
Grita
— ¿Qué!?No creo lo que escucho, llevo mi mano instintivamente a mi vientre en forma de protegerlo, y es lo que me impulsa, a hacer lo que no quería por salvaguardar la vida de mi hijo, lo aré.
— Mira, la cosa es así, o le dices a tu prometida que no te casarás con ella, o publico este vidéo en internet y toda Italia, sabrá la clase de zorra qué es Pierina D'Alessio.
"Soy la perra más grande de la historia y de la humanidad."
Trago el nudo que se forma en mi garganta, porque se que no habrá boda, ya Pierina debe haber recibido la nota que le envié, me duele toda esta locura que provoqué, se me salió de las manos y tomaron rumbo muy peligrosos y triste para todos.
Lo veo subir las escaleras, no se cuánto tiempo pasa, y veo las puertas abrirse, y es ella con su hermoso vestido de novia, un dolor se apodera de mi pecho, mis lágrimas caen, miro al segundo piso y veo que viene con sus maletas y lo que sucede después es desastroso, en el momento que la verdad es revelada.
Pierina se va corriendo, quiero correr con ella, pero se que no debo, ni puedo, y es en ese preciso momento que entran los padres de Donatello, como un huracán arrasando con todo.
Está el señor Rinaldi dándole golpes a su hijo, me paralizó y me quedo en una esquina viendo todo.
— ¿Cómo has podido hacer tal cosa?
— Cómo carajos, pudiste humillar a Pierina de ese modo, Donatello ?
"¿Humillada? !No! No solo ella a sido humillada, yo también me siento así humillada, por mi misma, destrozada, porque nunca imaginé, el desastre que causaría mi estupidez."
Mis pensamientos frustrados por todo lo que sucede.
Ahora estoy aquí, escuchando todo lo que no fue mi intención provocar, y una de ellas es reflejar que soy una vil interesada y trepadora de la fortuna Rinaldi.
Kiara
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PEDACITO DE CIELO, Un Amor Sin ADN. Libro #1 De La Saga Cielos Eternos
RomancePEDACITO DE CIELO Un amor sin ADN Stefano Pierre. Un doctor en pediatría, soltero sexy, y apasionado . Tras la traición de su prometida regresa a su Roma natal, dónde el destino le tiene preparado un encuentro con el verdadero amor que viene con e...