Una semana tenían el la cabaña, salían a caminar por las orillas del río, hacían fogatas a la luz de la luna, se bañaban en la cascada, se demostraban amor a cada instante y por las noches, terminaban entregando se al amor que sentían amando se como locos, o como si su vida dependiera de ello.
Pero como todo en la vida, las cosas tienen un lado oscuro, que todos deseamos olvidar, muy lejos de ellos, al otro lado del mundo, ese lado oscuro de Stefano, se negaba a olvidar.
Adelle por fin había dado con el paradero del que según ella seguía siendo su novio, terminaría con los desfiles de las pasarelas de la semana de la moda en Nueva York, tomó su móvil para llamar y tener las últimas noticias de Stefano,
— Ártur, por favor envíame toda la última información que tengas.
— Señora. Ya por fin tengo todo completo, le envío por correo toda la información, fotografías y dirección del señor Stefano. No le gustará nada lo que va a ver.
— Te pago para investigar Ártur, no para que opines sobre mis gustos.Dice con voz severa, cortando la llamada, sin esperar respuesta del hombre.
¿Se había vuelta hostil? ¡claro que sí! había cambiado su proceder por auto accidentarse se lesionó la clavícula y la pierna que la dejó imposibilitada para realizar el film, para el cual sería protagonista, ahora solo te tocaba escuchar del éxito de la nueva celebridad que estaba en todo su apogeo por el éxito obtenido, odiaba a Lena Lacroix, la que es famosa en su lugar.
— ¡Me las vas a pagar Stefano! Me abandonaste para casarte con esa resucitada. Y no me apoyaste cuando más te necesité. - Dijo mirando una foto de Pierina.
Salió de los vestidores, tomó su auto, solo envió mensaje a su manager que viajaría esa noche, llegó al aeropuerto paso todo los controles y se subió al avión que la llevaría a Roma. diez horas con cincuenta minutos, estaba ya en el aeropuerto de Roma Fiumicino, llamado oficialmente Loenardo Da Vinci, tomó un taxi y se fue al hotel.
Stefano y Pierina ya estaban de regreso a la mansión, la Nana Ría organizó una cena para recibirlos, Mericci y Fabrizio se encontraban en la sala de Star con Renato, esperando por ellos y es que darían la noticia de que estaban juntos como pareja, casados en todo el sentido de la palabra.
Stefano estacionó la camioneta y ayudó a Pierina con la bebé, todos estaban contentos por su regreso, Renato, tomo a su nieta en brazos, mientras Mericci abrazaba a Pieri y Fabrizio lo hacía con Stefano.— ¡Pieri! Me gusta verte sonreír, verte feliz, mi amiga, te lo mereces.
Y quiero que me cuentes todo todo.Dijo Mericci, haciendo que Pierina se sonrojara. Saludó a Fabrizio y luego a su padre.
Ya todos en la mesa cenando la charla era entre risas y conversa sobre la pequeña luna de miel de los novios como decía Fabrizio.
— ¡Papá!
— ¡Tío!Dijeron al unisono, se miraron y rieron.
— Te sedo la palabra, las damas primero. — Le dijo Stefano sonriendo.
— ¡Tú! Mejor da la noticia.
— ¡Bien Pues! — Se puso de pie, tomó la mano de su esposa, ella se levantó y se paró a su lado.
— Tío y amigos aquí presente, mi esposa y yo, queremos compartir con ustedes nuestra felicidad, queremos comunicarles que hemos decidido darle una oportunidad a nuestro matrimonio.Mericci, se levantó y corrió a lado abrazando a su amiga,
— ¡Felicidades! mi amiga, te lo mereces. — Dijo abrazándola.
—¡Felicidades hermano! mereces ser feliz junto a tu famila. Junto a la mujer que amas. — Expresó Fabrizio.
Todos se unieron para felicitar a la feliz pareja.Pero como el destino es un gran complicado, que nos pone a prueba a cada rato, a mil setenta y ocho, punto cincuenta y uno km. De distancia, despertaba Alessandro Berlusconi.
¡Si! Alessandro despertaba después de casi dos años de estar en coma en la mansión Berlusconi, que se encontraba en Hamburgo Alemania, desorientado abrió sus ojos muy despacio, los médicos hicieron exámenes y radiografías para descartar cualquier daño.
Después de eso tendría una recuperación con especialistas para tener una vida normal, muy lejos de imaginar lo que le esperaba a su regreso a Roma, si es que decidiera volver algún día.
Mientras en la mansión D'Alessio una semana después, todos preparan la fiesta de cumpleaños número dos de la pequeña Lugg, la temática de la fiesta siempre era una representación de Barbie princesa, los manteles en tonos rosa, fucsia y turquesa eran parte de la decoración.
Una hora después, empezaron a llegar los invitados, los padres de Stefano, Enzo y Fiorella Pierre.— ¿Dónde está mi nieta? — Dice Enzo, quitandole la niña a su abuelo Renato y es que no podían estar más enamorados de esa pequeña que les robaba el corazón.
Todos disfrutaban de esa reunión en familia, muy lejos de saber que alguien con muy negras intensiónes los vigilaba a diario, Adelle que cada día que veía a Stefano feliz con su mujer y su hija, eso le envenenaba más el alma y el corazón, bueno si es que acaso lo tenia.
— Amor. La niña está cansada la subiré para darle un baño y la haré dormir.
— Vamos te ayudaré.
— Pero. — Sus palabras fueron interrumpidas por un suave beso que le dio su esposo.
— Tranquila ellos comprenden.Salieron al interior de la casa, para subir a la habitación, mientras ellos caminaban abrazados una indigente los miraba desde lejos a través de los grandes portones.
Los miró y maldijo, no ser ella la dueña de esos besos y de todas las atenciones que veía a Stefano dar a su mujer.
¿La odiaba? ¡Por su puesto que si! Destruiría esa relación a como diera lugar.
Ella no permitiría que ese hombre que la abandonó fuera feliz y formara una familia con otra mujer, que no fuera ella, enseguida, empezaría a orquestar un maquiavélico plan ,para destruir a esa familia, por qué ese hombre era suyo y nadie lo disfrutaría más que ella.— Pronto Stefano, pronto estaremos juntos como siempre debió ser.
— Y tú maldita infeliz, te vas a arrepentir, de haber puesto los ojos y manos en mi hombre.
Salió del lugar y se alejó.
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PEDACITO DE CIELO, Un Amor Sin ADN. Libro #1 De La Saga Cielos Eternos
RomancePEDACITO DE CIELO Un amor sin ADN Stefano Pierre. Un doctor en pediatría, soltero sexy, y apasionado . Tras la traición de su prometida regresa a su Roma natal, dónde el destino le tiene preparado un encuentro con el verdadero amor que viene con e...