PEDACITO DE CIELO, Un Amor Sin ADN. Libro #1 De La Saga Cielos Eternos

Capítulo 24 Desilusión

Aquella noche Adelle no regresó a la casa, Stefano se levantó temprano se duchó  se vistió y bajó, se preparó su desató y salió como cada mañana al orfanato, no le importó el no ver a Lena por ahí, estacionó su carro y caminó al interior de lugar  fue al consultorio donde trabajaba como ayudante, trabajo que le consiguió Adelle, él siempre atento a los cuidado de los niños enfermos  y fue entonces que decidió ayudar como un auxiliar, no tenía idea de cómo lo hacía, pero siempre lo hacía bien.
— Buen día Mike,
Saludó entrando y viendo a su amigo ahí dentro esperando lo.
— Bien día Sharif Daniels, ¿sabes? Tengo una curiosidad.
— ¿Cuál? Dime.
— Tienes que mirar esto.
Dijo su nuevo amigo mostrándole es vídeo en su celular, era uno donde se presentaba un desfile de ropa interior  de una de las marcan más reconocidas a nivel internacional, era el aniversario de aquella empresa de ropa  y promocionaban una campaña. Le mostraba un anuncio del evento a realizarse, mostrando a sus modelos más cotizadas y famosas de sus tiempos, entre ellas Adele Fischer, reconocida y famosa modelo Alemana.
— ¿Que tengo que ver con un desfile de modas? —  Protestó sin mirar bien de lo que se trataba.
—  Solo observa  y verás lo que vas a encontrar  te sorprenderás. —  Insistió Mike.
Tomo el teléfono  lo miro fijamente, lo reproduzco no sé cuántas veces mas
No creo lo que veo. —  Expreso muy sorprendido. 

 — Por que lo creo. ¿Lena una modelo?
Lo miro confundido y el enmarca las cejas  y lanza la pregunta que me detiene el mundo.
— ¿Quien es esa mujer que vive contigo amigo? Por qué está claro que Lena no es su verdadero nombre.

Paso mis manos por mi cabello en modo de frustración, tiró mi cabeza al respaldo de la silla cerrando mis ojos.

— ¡jodida broma! " Y si es una loca que asesinó a alguien seré su cómplice"
"Me volveré loco voy a las autoridades"

Se levantó y tomó su teléfono paso el video  y salió seguido por Mike.

— ¡Espera hombre! ¿Que vas hacer?
— Iré a las autoridades, ellos deben saber quién es, en mi condición no es mucho lo que puedo averiguar.
— Bien, vamos te acompaño.
Salieron con destino a la central de policía.

Por otro lado.

Adelle regresaba a casa se ducho y se cambió de ropa, salió nuevamente a su lugar de trabajo, nunca se imaginó que su jugarreta llegará a su fin, sin planearlo sin ver un indicio de desvío, para ella todo estaba  bien, hasta que llegó a la oficina de su amante jefe  se quedó de piedra al entrar y ver las imágenes frente a ella, se tambaleó fue tan fuerte que sus piernas se debilitaron, ver a Emma Weber y a Nicolás frente a ella era lo último que se imaginaba.

— Pero miren a quien tenemos aquí.
Dijo Emma, en tono sarcástico y levantando se del sofá.
Caminó hacia ella se paró frente y la miró a los ojos, no vio arrepentimiento en ellos solo soberbia.
— Disculpen, no sabía que estaba ocupado señor.
Dijo tratando de salir
— ¿No me saludaras querida amiga? ¿O ya te olvidaste de mi?. —  Preguntó con sarcasmo Emma con una sonrisa llena de burla.
Todo eso ocurría bajo la atenta mirada de su jefe.
— ¿Se conocen?
Preguntó viendo el duelo de miradas entre esas dos mujeres.
 — ¡No!
— ¡Si!
Respondieron al unisono.
— ¿Es un Si o un No? —  Pregunto el señor Leman.
— ¡Si! Si Señor Leman éramos amigas compañeras de trabajo. —  Respondió Emma.
— ¿Éramos? Pues entonces dile que éramos compañeras del Imperial Club de Moscú. —  La desafió Adelle con sorna.
—  Claro que éramos bailarinas de ese Club, es muy exclusivo señor Leman, cuando nos visite será un honor atenderlo.
— ¿Atenderlo?
— ¡Si!  Adelle tenderlo, por qué ese club es mío,

Dijo  Emma con una sonrisa de suficiencia.
— Mi esposo me lo dio como regalo de bodas, es un lugar muy exclusivo dónde no caben las zorras como tú.
" ¡Maldita perra! ¿Cómo se atreve a tratarme así?"  El hilo de sus pensamientos la llevaron a Stefano.