CAPITULO 47 EPÍLOGO.

832 43 12
                                    

- Luginna Antonella Pierre. ¿Como es que no se que tienes un club a tu nombre? - Preguntó Bianca achicando los ojos como queriendo encontrar es verdad oculta en los de su amigas.
- ¿Como te enteraste? - Interrogó algo sorprendida, pero sin dejarlo notar.

- Lo vi en las facturas que vi en el carro.

- Era, ya no lo es, ahora es de Miguel Ángel. Se lo devolví. Y por favor no hagas más comentario al respecto.

- Está bien, no lo sé haré. - Dijo mirando a Miguel Ángel.

Sonó el timbre del mensaje recibido en su celular.

- Hoy será tu debut Luggina. - Era el mensaje que recibía de su maestra de pole dance. Hoy iniciaría su gran trabajo, su doble vida hoy nacía el ángel de la .seducción.

Stefano y Pierina, subieron a la terraza y vieron desde ahí a sus amigos que eran su familia, a sus hijos jugar con sus primos.

"¿Se puede ser más feliz?"

Sus pensamientos eran así, sabía que no existía más felicidad que ver a su familia junta.
Atrás quedó ese dolor de pérdida, que al final les enseñó que el verdadero amor no es ese que te deslumbra con palabras, el verdadero amor es ese que te enseña a esperar y soportar todas las adversidades juntos, ellos la vencieron.

Vencieron el dolor de la traición y el engaño, pero ganaron esa confianza del uno en el otro, ganaron una familia.
Pierina olvidó, pero no perdonó a la que una vez fue su amiga, esa que le enseñó el lado oscuro del amor y la amistad. Tal vez algún día, el perdón llegue.
Stefano perdonó a la mujer que le arrebató la vida a su hijo, pero jamás lo olvidó, por qué él se convirtió en ese pedacito de cielo que llevaría en su corazón por siempre.

Abrazado a la cintura de su mujer y mirando desde lo alto a sus hijos jugar con sus primos miró a su hija hecha una mujer hermosa rubia de ojos verdes reír y hablando con su hermano Dante y su amiga Bianca.
Mordió suavemente el lóbulo de su oreja le susurró al oído.

- Te amo esposa mía.
Pierina se giró para quedar frente a él.

- Yo te amo más esposo. Eres mi cielo eterno.

Unieron sus labios en un beso lleno de amor. Ese amor que los unirían hasta el último respiro de sus vidas. FIN DE STEFANO PIERRE Y PIERINA D'ALESSIO.

Cada ciertas en noche de las semanas en el IMPERIAL CLUB el Ángel de los deseos, imponente, Intocable e inalcanzable, cumple las fantasías más exigentes en cada presentación.

- Y CON USTEDES SEÑORAS Y SEÑORES, EEEEL ÁNGEL QUE CUMPLE SUS FANTASIAS.

CON USTEDEEEES EL ÁNGEL DE LOS DESEOS.

Una hermosa joven de cabellos de fuego desciende desde arriba envuelta en listones blanco, su máscara negra, no revela su identidad.

Luggina Antonella Pierre, dueña y artista de club IMPERIAL CLUB. Deleitaba a muchos, era tan sensual como hermosa.

Espera su propia historia.
DADDY Un amor sin máscara.

Alessandro.
- Te amo esposa. - Decía Alessandro dejando beso por la esbelta espalda de Alexa.
Estaban dispuestos a entregarse a sus torrentes deseos que corría por sus venas, el amor que se tenían era único.
- ¡Mamá! ¡Papá! - Gritaban las gemelas rubias de ojos verdes como su padre entraron corriendo llevando la portátil y mostrando que sus abuelos estaban ahí.

- ¿Que sucede hijas? - Preguntó Alexa acomodándose su camisón. Miró la pantalla.

-¡Hola suegros! - Saludó un poco sonrojada, mientras Alessandro salía del baño, pues había corrido a vestirse.

PEDACITO DE CIELO, Un Amor Sin ADN. Libro #1 De La Saga Cielos EternosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora