Posiblemente me encuentre en el mejor momento que hasta ahora me había dado el fútbol. Por fin tengo en mis manos esta copa que tanto ansiaba. ¡Somos campeonas de la champion league!
Todo parecía un sueño, ganamos esa final con un contundente 4-0 ante un Chelsea que habíamos derrotado moral y físicamente, mis compañeras habían hecho un gran trabajo al igual que el cuerpo técnico del equipo, y yo, yo no podía sonreír más de tanta felicidad que tenía. Había cumplido un sueño, y ¡vaya sueño!.Habían pasado 24 horas de aquel momento, después de haber estado celebrando con todas las compañeras y el equipo, volvíamos a casa cansadas pero sabíamos que al llegar a Barcelona nos esperaban las familias, y por si fuera poco, ahí estaba nuestra afición a quien se lo debíamos todo.
Llegó verano, y después de todo lo que habíamos trabajado nos merecíamos unas vacaciones. Decidimos irnos algunas del equipo a Ibiza cada una con su respectiva pareja. Como ya sabéis, mi pareja es Jenni Hermoso. Llevábamos varios años saliendo, y la verdad que nos llevábamos de maravilla tanto dentro como fuera del campo.
Su familia era encantadora, y la mía estaba súper contenta con Jenni.Uno de los días que estábamos en Formentera, Jana Fernández y yo decidimos quedarnos tomando el sol mientras las demás habían decidido jugar un rato a vóley.
Notaba a Jana desinquieta, nerviosa, como si necesitase soltar algo así que le pregunté.
- Oye enana, ¿qué te pasa hoy?.
- ¿A mi? Nada tía, ¿qué me va a pasar? Estamos aquí y lo estoy pasando guay, no te montes películas tía.
Me quité las gafas de sol y la miré, sabía que lo que me estaba diciendo era mentira.
- Está bien Alex, necesito contarte una cosa porque necesito tu opinión, pero es que no sé cómo contártelo y no quiero que me juzgues mal.
- Jana, sabes que en ningún momento te juzgo. Yo siempre me preocupo por ti, eres una hermana para mi. Confía en mi, si puedo ayudarte en algo ten seguro que lo voy hacer.
- Llevo varios meses hablando con Jill Roord. Desde el partido que jugamos contra ellas en el Camp Nou. No sé cómo pasó, simplemente se acercó al final del partido para pedirme que cambiáramos las camisetas y nos echamos una foto. Esa misma noche tenía un mensaje en instagram de ella. Y bueno... No hemos parado de hablar desde entonces.
- ¡Alaaaaaa! Pero tía, ¿Cómo tenías esto tan bien callado?
- No sabía cómo os lo ibais a tomar las del equipo, y sobretodo, no quería defraudarte a ti.
- Escúchame bien pequeña, no me defraudarías por nada del mundo, además, me ha bastado ver esa sonrisa para saber lo feliz que te hace. Eso si, quiero presentación oficial y por supuesto tendrá su amenaza como hermana mayor tuya que soy. JajajajaSeguimos a lo nuestro, las chicas no tardaron en venir hacia dónde estábamos.
Los días iban pasando y con ello el fin de nuestras vacaciones.
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1790km.
RomanceMi vida se basaba en fútbol, fútbol, fútbol y más fútbol, hasta que una lesión me hizo parar y darme cuenta que había otras cosas.