1790km.

El mejor despertar del mundo

Como era de esperar, Olga se quedó dormida.
Estaba súper tranquila y súper bonita. Tiene la cara súper suave.
- Oye marmotilla, despierta. Vamos a la cama anda que estarás incómoda aquí.
- Mm.. ¿qué? Oh, me he quedado dormida ¿verdad? Lo siento, vaya mala compañía soy.
- No digas tonterías, me ha encantado estar contigo.
- Debería irme a casa ya, supongo que querrás dormir.
- ¡Quédate! Bueno, quiero decir.. es tarde y no me gustaría que te fueras sola para tu casa. Yo puedo dormir en el sofá si quieres.
- Ni de coña duermes en el sofá. Si me quedo yo dormiré en el sofá, soy yo quien ha invadido tu casa.
- Mira , tengo una cama grande. Posiblemente ni te roce en toda la noche. Por favor, quédate y dormimos en la cama las dos.
- Está bien, pero te aviso que soy un koala y que posiblemente yo sí que te rozaré por la noche. Por eso Claudia casi nunca quiere dormir conmigo jajaj
- Creo que podré soportarlo.

Le dije que si quería un pijama y me dijo que le bastaba con una camiseta mía de jugar. Entró al baño y mientras yo me cambié en la habitación. La esperé sentada en la cama mientras volvía.
- ¿Qué lado prefieres? Le pregunté.
- ¿En serio me dejas elegir lado? Me preguntó extrañada.
- Si por supuesto, no me importa dónde dormir.
- En ese caso, me pido el lado más cercano a la puerta. Lo siento, manías 😅

Se fue para ese lado, y yo me quedé embobada. No os imagináis cómo le quedaba mi camiseta. Y si, llevaba solamente mi camiseta y sus braguitas.
Pf, creo que la noche iba a ser bastante larga para mi.

Llevábamos un rato en silencio las dos pero ninguna había conseguido dormir aún.
- Oye Alexia, ¿podrías abrazarme?
- Si por supuesto! ¿Te encuentras bien? ¿Necesitas algo? Le pregunté preocupada.
- No tranquila, solo necesito un poco de mimos. Ya sabes, la regla no la soporto.

Y como pasó en el sofá, le dije que se echara sobre mi pecho, mientras le acariciaba la espalda.

- No pensaba que serías así, tan cariñosa.
- ¿Por qué me dices eso Olga?
- No sé, siempre que te he visto estabas seria o con cara de mala leche. Impones respeto cuando se te veía así.
- Bueno... la vida y sus cosas, algún día te contaré todo.
- Tranquila, me basta con saber que en el fondo eres un osito amoroso.
- Oye, ¡tampoco te pases! Jajaj guárdame el secreto porfa
- Soy una tumba! Jajaja

Me quedé mirándola, es increíblemente guapa.
- Ahora eres tú quien me lo está poniendo difícil para no besarte.
- ¿Y por qué no lo haces?

Y sin pensarlo más, me lancé a sus labios. Fue un beso con ganas, necesitado y ansiado por ambas.

Menuda sonrisa tonta se me ha quedado.

- Y ¿ahora que? Le pregunté.
- Pues ahora me das otro par de besitos, sigues haciéndome cosquillitas y nos dormimos. Ya mañana hablamos sobre esto ¿si?.

Y su propuesta me hizo reír, y me gustó. No os voy a mentir, la parte de los besitos la que más.
Creo que es la primera noche que voy a dormir bien y del tirón.