La vuelta a casa sabía que se venía interrogatorio de Mapi, así que le facilité las cosas.
- Va, te dejo preguntar lo que quieras hasta que lleguemos a mi casa.
- ¿Te gusta Olga verdad?
Ella siempre tan directa, creo que por eso la consideraba mi mejor amiga, no se andaba con rodeos.
- A ver... tampoco te pases eh? Es guapa, y simpática también. Tiene tema de conversación y una sonrisa muy bonita. Pero gustarme pues no tía. Es mona, no me importaría pasar más tiempo con ella.
- Jajajaja ya... Ahora dime todo esto creyéndotelo tú guapa! Vamos, te gusta y no poco.
- ¡Odio que me conozcas tan bien!
- Pues ya sabes, a por ella sin pensarlo amiga. Yo la he visto muy bien contigo.
- Ojalá fuese todo más fácil. Te recuerdo que sigo estando con Jenni, aunque ahora nos hayamos dado un tiempo.Llegué a casa, no paraba de dar vueltas a la conversación que había tenido con Mapi. ¿Y si era verdad que me gustaba Olga?.
Decidí que mañana iría a casa de Jenni para hablar y aclarar todas las cosas.A la mañana siguiente, después de darme una ducha y un buen desayuno, puse rumbo a casa de Jenni. Le dejé un mensaje avisando que iba para allí, no recibí respuesta.
Como de costumbre, yo entraba a su casa con mis llaves. Si, mis llaves, me las dio Jenni porque siempre perdía las suyas y además me dijo que las utilizara cada vez que viniese a verla, o simplemente si necesitaba estar allí.
Ese día maldije haberlas utilizado, menuda sorpresa me llevé...- Jenni soy yo Alee, entro ¿vale?
Alguien salía de la cocina, no se trataba de Jenni sino de su "amiga" de Madrid. La única prenda de ropa que vestía era unas diminutas braguitas y un bote de nata en las manos.
- ¡Hostia!- se sorprendió.
Se le cayó el bote de las manos e hizo bastante ruido, lo cual hizo que Jenni saliese de su habitación en las mismas condiciones que ella, solo con sus braguitas.
- Oye te encuentras bi... ALEXIA, pero ¿qué haces aquí? Puedo explicártelo por favor.
Mis lágrimas no paraban de salir, la voz no me salía del cuerpo, quería decirles de todo. Lo único que fui capaz de hacer es soltar las llaves de casa de Jenni y acto seguido decirle que no quería saber nada más de ella. La única relación que tendríamos sería la de compañeras de equipo.

ESTÁS LEYENDO
1790km.
RomanceMi vida se basaba en fútbol, fútbol, fútbol y más fútbol, hasta que una lesión me hizo parar y darme cuenta que había otras cosas.