1790km.

Alguien especial.

NARRA OLGA

Me había dicho te quiero y no me había dado tiempo a reaccionar. Me ha pillado por sorpresa completamente, pero que feliz estoy ahora.
Estábamos delante de la tele Violeta, Gala y yo. No entendíamos mucho de fútbol, pero Violeta quería ver el partido para burlarse de mi cada vez que saliese Alexia por la tele, y yo, bueno... Yo estaba en cantada de verla la verdad.

Antes de que el partido comenzara, decidí dejarle un mensaje a Alexia:

Toda la suerte del mundo cariño. Espero con ganas ver esa dedicatoria sorpresa. A por todas! ❤️
¡Jo  també t'estimo!

Esta chica me tenía completamente loca. Me gusta como me mira, como me cuida, como se preocupa por mi. Me gusta saber que piensa en mi, que nos echamos de menos. Me gusta pasar tiempo con ella, me hace sonreír, sabe escucharme. Me gusta la tranquilidad que me da, la paz que me transmite. Me gusta ella, pero también me gusto yo cuando estoy con ella. Me hace ser mejor.

(Fín narración Olga)

El silbato sonó dando comienzo al partido. Estábamos totalmente concentradas, teníamos que ganar. Teníamos que conseguir volver a jugar la final de la champions.

El tiempo pasaba y los marcadores seguían 0-0.
Un córner a favor nuestra. Mapi era la encargada de hacer volar ese balón y ponerlo justo en el sitio indicado.
El balón venía directo a mi cabeza, así que con todas mis ganas empujé para que ese balón terminase dentro de la red. Y así fue.
¡Gol! Había marcado, y ahora tenía que cumplir con mi promesa.
Me fui para la cámara y me puse delante, hice mi dedicatoria, le dediqué el gol a Olga.
Sabía que esto iba a tener bombo después, pero estaba encantada de haberlo hecho.
El partido terminó con un 0-4 a favor nuestro. Marcó Caro, Mapi y Pina. Unos golazos todos.

Al salir del campo, había varios periodistas esperando, me toca salir a la rueda de prensa hoy.
Hablamos de lo cómodas que estábamos en el campo, del buen rollo que hay en el equipo, y como me esperaba, la pregunta.

- Alexia hemos visto en dos ocasiones ya que has celebrado tus goles de manera diferente, ¿Hay alguna razón? O ¿hay alguien?.
- Bueno, hoy tenia que cumplir con mi promesa y he dedicado el gol. Y si, se puede decir que hay alguien especial. Pero para vosotros, por el momento, va a quedarse en alguien. Jajaja
- Nos alegramos por ello Alexia, y por supuesto, ojalá dediques muchos goles más.

La rueda de prensa terminó, me voy para el vestuario para poder por fin ducharme y cambiarme. Estaba deseando coger el móvil.

Nada más cogerlo, lo primero que vi fue el mensaje de Olga, ya me tenia sonriendo como una tonta. Me había dicho te quiero también, ahora si que tenía felicidad plena.

Decidí llamar a Olga.
- ¡Enhorabuena cariño! - Me gritó nada más descolgar el teléfono.
- ¡Gracias guapa! Que contenta te veo ¿eh? Le dije riendo.
- No todos los días te dedican un gol ¿sabes? Estoy deseando que cuelguen la foto para ponérmela en todas partes.
- Ala pero que dices!!! Ni de coña, me muero de la vergüenza Olga.
- Te aguantas, no seas tan adorable. - Me dijo sonriendo.
- Me muero de ganas por verte. - Le dije a Olga.
- En un día estoy en Barcelona tocando el timbre de tu casa. Enganchada cual koala a ti y a tus abdominales.
- Ah muy bonito, veo que echas más de menos mis abdominales que a mi.
- No boba, también echo de menos besarte.

Y de nuevo esa sonrisa tonta que solo me salía con ella.

- Por cierto, que sea la última vez que me dices te quiero y no me das opción a contestar Putellas. Te parecerá bonito!
- Yo pensaba que me iba a librar... Fue cosa de la emoción, estaba pensándolo y mi boca actuó por mi. Lo siento si te ha molestado.
- ¿Molestarme? Llevo con la sonrisa en la cara desde entonces. Me encanta tu espontaneidad.
- Me alegro entonces bonita.
- Oye, tengo que colgar que vamos a salir a cenar ¿vale?. Te escribo cuando llegue por si sigues despierta y volvemos hablar otro ratito.
- Vale cariño. Pasadlo bien y da recuerdos de mi parte.
- Un beso enorme, nos vemos en nada amor.
- ¡Oye espera no cuelgues!
- ¿Qué pasa? Me dijo preocupada Olga.
- Que te quiero. Que te quiero mucho, eso pasa. Le dije con una sonrisa.
- ¡Cuando te vea te pienso comer, no puedes ser así de adorable de verdad! Yo también te quiero cariño.

Y tras esto, terminó la llamada. Imposible ser más feliz. Me quedaban horas para verla, pero que largas se me iban a hacer.