Familia.

1.3K 62 2
                                    

Olga me estaba esperando en el coche. Al abrir la puerta me encontré con una Olga un poco nerviosa.
-¿Crees que así voy bien vestida o debería de ir a cambiarme?- Me preguntó Olga.
- Así estas s..
- Es verdad, debería ir a cambiarme. Es muy poco formal. Llévame a casa, prometo no tardar.
- Pero nena, así est...
- Llevas razón, debería haberme puesto otra cosa. Si ya sabía yo que no estaba bien.
- ¡Para! Por favor, escúchame un momento Olga. Llevo un rato intentándote decir que así estás preciosa. No vas a una gala, ni a una cena de etiqueta. Vamos a comer a casa de mi madre. Con ella y mi hermana. Mira como voy yo vestida, ¡llevo chándal!. - Le dije.
- Ya pero tú no tienes que dar buena impresión, en cambio yo si. - Me dijo como con un poco de miedo.
- Ey, mírame. Tú tampoco tienes que dar buena impresión. ¿Crees que mamá te hubiese invitado a casa si me hubiese visto mal? ¡Llevo soportando burlas de mi hermana llamándome encoñada semanas! No te haces una idea de lo feliz que me haces, y a ellas les basta con qué me hagas feliz, y créeme, lo soy mucho. - Le dije a Olga.
- ¡Te quiero mucho! - Me dijo dándome un beso largo.
- ¡Ya era hora bonita, menudo recibimiento el de hoy! - Le dije un poco en broma para que sonriera.
- No te pases de chulita, no te creas que no he escuchado lo de encoñada y qué tendrás que explicarme. - Me dijo riéndose.

Volvimos a besarnos unas tres o cuatros veces más, y ahora si, pusimos rumbo a casa de mi madre.

- Bueno, ya hemos llegado. - Le dije a Olga.
- Vale, estoy muy nerviosa. ¿Cómo tengo que saludarlas? ¿Un abrazo? ¿Un apretón de manos? ¿Dos besos? - Me preguntó angustiada.
- Como mejor te parezca a ti. Pero creo que con dos besos estaría bien cariño. - Le dije riéndome de nuevo.
- ¡No te burles! Cuando te presente a mis padres seré yo quien se ría de ti. Y pienso vengarme por esto. - Me dijo.

Me puso un poco nerviosa cuando Olga sugirió lo de sus padres. Tenía ganas de que pasara, significaría que soy importante para Olga, y eso me gusta.

- Anda, vamos para arriba. Mamá me ha mandado un whatsapp, creo que no eres la única que está nerviosa. - Le dije.

Subimos al piso agarradas de la mano. Antes de tocar al timbre la miré y le di un beso. Le dije que no tenía por qué preocuparse, estaba todo bien.

- ¡Hola! Mamá, tata, estoy en casa. - Grité.
- ¡Hola cariño! ¡Tata! - Me saludaron.
- Bueno, ella es Olga, mi chica. - Dije mirándola y sonriendo. - Olga, estas son mi madre y mi hermana.
- ¡Madre mia Alexia, es mucho más guapa en persona! Un placer conocerte, esta petarda babea por ti - Dijo mi hermana refiriéndose a mi. - Soy Alba.
Y como era de esperar, mi hermana le dio dos besos a Olga y un abrazo enorme.
- Un placer conocerte Alba. - Dijo tímida Olga.

Cuando mi hermana soltó a Olga, mi madre se fue directa para ella para darle un abrazo enorme.
- ¡Que alegría conocerte Olga! Pero qué guapísima por favor. Alexia, que buen gusto hija mía. - Dijo mi madre mirándome. - Yo soy Eli.
Volvió a abrazarla, y sé que le dijo lo que sea al oído. Luego le preguntaré a Olga a ver qué le ha dicho.
- Un placer conocerla Eli. - Dijo Olga.
- Niña por favor, no me hables de usted. - Dijo mi madre riéndose.
- Lo siento, lo siento. - Dijo Olga.

Entramos para el salón, la mesa estaba ya casi preparada. Solo faltaba la comida y cuatro cositas más.

- Mi madre y mi hermana te adoran cariño. - le dije a Olga para intentar calmarla.
- ¿Tú crees? Yo quiero caerles bien. - Me dijo.
- Créeme, le caes muy bien.

Volví a besarla. Un beso que quería que le trasmitiese calma.

Nos sentamos en la mesa, ahora la que se estaba poniendo nerviosa era yo. Sabía que mi hermana y mi madre iban a contar todas mis batallitas de cuando pequeña. Solo espero que a mamá no le dé por sacar el álbum de fotos.

1790km. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora