Cumpliendo promesas.

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Mi despertador sonó temprano como era habitual en mi día a día.
Intenté apagarlo lo más pronto posible para no despertar a Olga. Aún podía dejarla dormir unas horas más antes del partido.

Me levanté y me puse a repasar partidos del rival. Siempre que podía hacia eso para así llevar ideas para el partido.

Yo tenía que salir antes para el campo, puesto que teníamos que calentar y demás antes de empezar.

- Olga, va despierta. Tengo que decirte algo, va porfa.
- Mm..
- Y se gira, como si nada. Puede pasar un tractor por encima que no se inmuta. Dije para mi.
- Venga cariño porfa, tengo que decirte algo antes de irme. Es importante.
- ¿Cómo has dicho? Preguntó Olga.
- Que despiertes porfa, que tengo algo que decirte.
- No no, eso no. Lo otro.

En ese momento caí en lo que había salido de mi boca, fue sin querer, se me escapó. Mis mejillas se tiñeron de rojo, ahora mismo podría ser un tomate.

- Ca.. Cariño 😳
- Me gusta, cariño. Dijo riendo.

Abrió sus ojos y me besó. Me había pillado de sorpresa y no me lo esperaba, pero enseguida reaccioné y le continué el beso.

- ¿Qué tenías que decirme cariño? Que te me desconcentras! Me lo dijo a modo de broma.
- Haces que olvide las cosas, me vas a causar un problema! La volví a besar.

- Tenia que decirte que te lleves mi coche para el campo. He quedado con Mapi, me recogerá ella ¿vale?
- ¿Pero no se supone que yo iba contigo? Me preguntó.
- Tengo que estar 2 horas antes en el campo, por eso te he dicho esto. Así puedes recoger a Claudia. Te recuerdo que le dije que la recogeríamos.
- Jajajajaja ellaaaa intentándole caer bien a mis amigas! Vale, pues ahora hablo con Claudia, le digo que se venga para aquí y ya salíamos.
- Vale guapa.

Mientras Olga desayunaba, yo me puse a preparar el macuto con todas mis cosas. Bueno preparar no, repasar más bien. Era muy maniosa.

- Cariño, le dije y me sonrió. - Me bajo que ya viene Mapi vale?
- Vale guapa, nos vemos allí. Recuerda la condición eh? Quiero mi golito dedicado.
- Lo tendrás, tú estate atenta.
- Tranquila, creo que no podré quitarte el ojo de encima. Jajajaja
- Anda, me voy. Nos vemos allí!

Se levantó y se vino en busca de mi.
- Estaré en la grada animándote, hasta luego cariño.

Nos despedimos con un beso, y me fui con la mejor de las sonrisas.
Y si, ahora me tocaría interrogatorio de Mapi, aunque bueno... Ella se lo imaginaba todo ya.

El partido comenzó, y si, marqué no uno, sino tres goles. Y si, los tres goles fueron dedicados para Olga.
En mi vida había dedicado goles con tantas ganas.
Al terminar el partido, Mapi, Leila, Patri y yo nos acercamos a las chicas. Mientras las demás hablaban con las chicas, yo me acerqué a Olga.

- Me muero de ganas por darte un beso.
- Guárdate las ganas para salgamos de aquí ¿si? No quiero que te conviertas en un tomatito cherry como esta mañana, cariño. Jajaja
- ¿No vas a parar de recordármelo verdad? Le pregunté sonriendo.
- Exacto, no pararé hasta que hagas otras de las tuyas jajaja
- ¿Bueno que, te gustó el partido? Le pregunté.
- Muchisimo, creo que puedo acostumbrarme al fútbol de los domingos y goles dedicados.
- Repetirás, lo sé. Jajaja

Miramos para el lado, y Patri le dio su camiseta a Carla, Mapi se la regaló a Claudia, Leila se la dio a Sara.
Olga me miró, y no hizo falta que me dijese nada. De un momento a otro me saqué la camiseta y se la di.
Pillé a Olga embobada con mis abdominales.
- ¿Ves algo que te guste cariño? Le pregunté.
- Pf si, y mucho. Y me muero de ganas de tocarlos. Me dijo mordiéndose el labio.
- A ver, a ver, las tortolitas! Gritó Mapi. - Las ganas de comerse para casa ¿vale? Y empezó a reír.
- ¡Voy a matarla! Le dije a Olga bajito.
- No entiendo por qué, no ha dicho ninguna mentira.
- Me lo pones muy difícil el no besarte. Me voy antes de liarla! Jajaja
- Te llamo luego, cariño.

Le tiré un beso y me metí para el vestuario. Estaba en una puta nube y que bien se estaba.

1790km. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora