La semana fue pasando.
Estábamos a miércoles y había quedado en que me pasaría por casa de Olga cuando terminase el entreno por la tarde.Acabo de salir del entreno. Me monto en el coche y voy para tu casa ¿vale? ¿Quieres que me pase a comprar algo?
Te quiero cariño!🤍No me contestó, pero decidí pasarme por el kiosco y llevarle algo de chuches. Me había dado cuenta que Olga amaba las chucherías, era como una niña pequeña.
Aparqué el coche y subí hacia su piso. Toqué al timbre, y me abrió Olga liada en el albornoz.
- ¡Oh uauuu! - Le dije mirándola de arriba abajo.
- ¡Oye sin vergüenza! - Me dijo riendo.
- Si llego a saber que me recibes así hubiese venido antes.- Le dije yo.
- Es que se me ha echado el tiempo encima, y cuando he visto tu mensaje ha sido tarde, y justo me metí a ducharme. Acabo de salir como puedes comprobar. - Me dijo señalándose.
- Ve a secarte anda, no quiero que te pongas mala. Te espero en el salón mientras. - Le dije.
- No tardó nada, siéntete como en tu casa. - Me dijo dándome un beso.
- ¡A sus órdenes jefa! - Le dije yo dándole una palmada en el culo.Se fue para el baño riéndose, y yo me dirigí hacia el salón.
Me puse a mirar las fotos que tenia de pequeña, y había una que me encantó. Decidí echarle una foto, en un futuro se la pediría para quedármela.
Olga llegó al salón con su pijama. Habíamos decidido empezar a ver una serie juntas. Y ahí estábamos las dos en el sofá esperando que empezara.
- Te he traído un regalito. - Le dije a Olga.
- ¿A mi? ¿Por qué? ¿Qué es? Ahora ya estoy nerviosa.- Me dijo ansiosa Olga.
- Es una tontería, toma anda.- Le dije dándole la bolsita de chuches.
- ¿Te he dicho ya que te quiero? .- Me dijo coqueta Olga.
- Por el interés Andrés... - Le dije yo riéndome.
Nos besamos, y volvimos a ponernos para ver la serie.Como era de esperar, Olga se quedó durmiendo. Esta vez había sido yo quien se había echado encima de ella.
Llamaron al timbre, Olga no se despertó. Decidí hacer como que no habían llamado, pero volvieron a insistir. Me levanté y me fui para ir a abrir la puerta.
- ¡Ya era hora hija! . - Dijo una mujer.
- ¡Lo siento yo... .- Le dije con vergüenza.
- ¡Mamá! ¿Qué haces aquí?- preguntó Olga detrás de mi.
- Hija, me pillaba cerca de aquí y he decidido pasar a saludarte. Aunque se ve que he interrumpido algo. - Dijo mirándome.Olga me miró como pidiéndome disculpas, creo que ninguna estábamos preparadas para esto.
- Bueno, ya que estás aquí... Mamá, esta es Alexia, mi chica. Alexia, esta es mi madre.- Dijo Olga.
- Un placer conocerla Luisa.- Dije yo.
- Igualmente querida, y por favor, tutéame.- Dijo mi suegra.Olga me notó nerviosa y me cogió la mano para tranquilizarme.
- Bueno mamá, ¿quieres algo?- le preguntó Olga.
- No Olgui, es que estoy esperando que venga tu padre para recogerme y como me pillaba cerca tu casa decidí pasarme. - Dijo.Estuvieron hablando un poco hasta que sonó el móvil de su madre. Era mi suegro avisándola que estaba cerca, que bajase.
- Bueno niñas, me tengo que ir que está aquí ya tu padre. Alexia, un placer conocerte, espero una comida pronto para conocernos mejor ¿eh? - Me dijo dándome un abrazo.
- ¡Por supuesto! Espero con ganas que podamos quedar pronto. - Le dije devolviéndole el abrazo.Una vez que se había cerrado la puerta, Olga se dirigió a mi y me dijo:
- ¡Lo siento, lo siento, lo siento!
- Buah.. tendrías que haber visto mi cara cuando le abrí la puerta.- Le dije riéndome.
- Mi madre es así de oportuna. - Me dijo Olga.
- Tranquila cariño, no pasa nada. Eso si, esperaba conocerla con otras pintas.- Le dije mirándome a mi misma puesto que estaba en chándal.
- ¡Guapísima mi vida!.- Me dijo mientras me besaba.Como dos pavas, empezamos a reírnos de la situación. Y es que verdaderamente esto había sido un cuadro. Había conocido a mi suegra por sorpresa. Ella tampoco se esperaba encontrarme allí.
- Cariño, mi madre acaba de escribirme esto.
me dijo Olga enseñándome el mensaje.Olgui cariño, pero ¡qué chica más guapa! Siento haberme presentado así, la pobre. La he visto muy tímida, espero poder conocerla mejor pronto. Ve pensando que día vamos a quedar para comer o cenar. Ya me encargo yo de decírselo a tu padre.
Por supuesto no le he dicho nada de que he conocido a mi nuera, ya sabes, se enfadaría jijiji.
Te quiero cariño, y dale un beso a Alexia de mi parte.- Creo que alguien está muy feliz con que su hija haya encontrado pareja.- Me dijo Olga.
- Que vergüenza Olga. ¿Qué habrá pensado? Seguro habrá pensado cosas que no son.- Le dije preocupada.
- ¡Cálmate! No ha pensado nada seguro, y si lo piensa pues ¿qué más da? No es nada malo. Además, a mi no me trajo la cigüeña.- Me dijo riéndose.
- Tira anda, que me tienes contenta.- le dije riéndome a Olga.Volvimos a sentarnos en el sofá, habíamos decidido que íbamos a pedir la cena puesto que ni ella ni yo teníamos ganas de preparar nada. Cenamos y nos fuimos para la habitación.
- ¿Piensas dormir con eso nada más?- Le pregunté a Olga.
- Por supuesto cariño.- Me dijo guiñándome un ojo.Otra noche que me iba a costar coger el sueño, o que dormiría poco. Olga se había acostado solo con mi camiseta y un tanguita. Me ponía muy difícil lo de dejar las manitas quietas estando en la misma cama.

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1790km.
RomanceMi vida se basaba en fútbol, fútbol, fútbol y más fútbol, hasta que una lesión me hizo parar y darme cuenta que había otras cosas.