1790km.

¡Feliz año!

Como me imaginé, mi móvil echaba humo de todas ls notificaciones que tenía.
Pero a decir verdad, a mi solo me interesaba una, la de Olga.
Cogí el móvil y tenía varios mensajes suyos, pero me quedé con el último.

Mi no sé qué dice... me cago en la madre que te parió que no tiene culpa la pobre. ¿Pero como es posible que con esa mierda definición de novia que me has dado esté tan ñoña? No lo entiendo de verdad!!
¡VUELVE YA, TE ECHO DE MENOS Y ME MUERO POR ABRAZARTE!
También tengo muchas ganas de besarte, y de acurrucarme contigo. La cama sin ti me es eterna.
Te quiero mi no sé qué!❤️

Nada más leer esto, una sonrisa se instaló en mi cara.
Le contesté diciéndole que la quería y que la llamaría luego.

Los días pasaban, estaba en un paraíso. Todas las cosas de aquí estaban chulisimas, y el tiempo acompañaba muchísimo.

Llegó el día de nochevieja. En el hotel donde nos quedábamos habían preparado una cena, para después pasar al salón que se convertiría en la discoteca esa noche.
A decir verdad, yo estaba deseando volver a Barcelona y pasar tiempo con mi chica. La echaba muchísimo de menos.

Llegaron las 00:00, el nuevo año estaba entrando y yo lo estaba viviendo una vez más con mis dos personas imprescindibles. Mamá y Alba.
Las videollamadas no paraban, mi madre había llamado a todos los familiares y obviamente teníamos que salir las tres. Cuando conseguí despegarme un poco de ellas, llamé a Olga.

-¡Feliz año vida mía!- Le dije nada más cogió el móvil.
-¡Feliz año cariño!- Me dijo.

Y ahí tenía su sonrisa con sus ojitos achinados. Podría tener el peor día de todos, que venía ella, me sonreía y se me pasaba todo.

-¿Qué tal lo estáis pasando?- Me preguntó.
- Bueno, no está mal esto. La comida está bien, y lo que mejor llevamos es el buen tiempo que hace en esta época del año. ¿Tú que tal estás?- Le contesté.
- Ya ya, he visto tus fotitos desde el sofá de casa con la manta hasta el cuello. Te envidio mucho. Jajaja. Pues yo bien, hoy he venido a cenar con mis padres y luego me voy con las chicas. Bebemos un poco en algún piso y luego nos vamos a la discoteca.- Me dijo Olga.
- Seguro lo pasaréis genial boba. Oye y si queréis iros a casa a beber no hay problema eh?- le dije.
- Si hombre, ¡para que luego me toque limpiarlo todo a mi! Jajajaj.- Me dijo riendo.
- Pero Olga! - le dije riendo yo también.
- Además cariño, yo mañana tengo que estar descansada para el día 2 ir al aeropuerto para ir a recoger a la chica más guapa del mundo.- Me dijo contenta Olga.
- ¿Ah si? ¿Quien es esa afortunada? Le tengo envidia ¿sabes?.- Le dije yo.
- No seas tonta, sabes de sobra que me refiero a ti cariño.- Me dijo.
- Podría ser ya día 2, ¿no?. Me muero por tenerte conmigo. - Le dije a Olga.
- Ya queda menos cariño. Una cosa te digo, por lo menos hasta el día 5 no hagas planes, no voy a dejarte salir de casa. Ni de la cama tampoco.- Me dijo bromeando.
- Tranquila, me voy a dejar secuestrar todo el tiempo que tú quieras.- Le dije.
- Bueno cariño, te dejo disfrutar vale? Dale recuerdos y besos a mi cuñada y mi suegra 😜 nos vemos en nada!
- Besos para mis suegros también, y para ti, muchos!! Te quiero mi no sé qué.- le dije lanzándole un beso.
- Te quiero, mi no sé qué!❤️

Colgamos la videollamada. Ojalá tuviese un botón para adelantar el tiempo. Estaba disfrutando muchísimo aquí con mi madre y mi hermana, pero necesitaba ver a mi chica ya de ya.

La noche continuó. Estuvimos riéndonos y bailando muchísimo. Mañana pasaríamos el día en la playa descansando, para así el día 2 coger el vuelo descansadas.
Teníamos que salir temprano de aquí, nos esperaban algunas horas de vuelo. Olga nos estará esperando en el aeropuerto cuando lleguemos a Barcelona.

¡Quedan horas para vernos pequeña! Pensé antes de dormirme.