10. 𝓚𝚕𝚊𝚗𝚐𝚏𝚊𝚛𝚋𝚎𝚗𝚖𝚎𝚕𝚘𝚍𝚒𝚎

109 8 2
                                    

【Theo】

Las palabras de Harmony me persiguen durante toda la semana siguiente, a siete días de meternos en mi mundo de música y sonidos altos, escenarios y fans, cables y lucecitas en el estudio. Me persigue como un fantasma que desea que lo recuerde aunque mi mente esté borrosa y no esclarezca el evento; o como un perro, uno muy cansino. 

No como él, como Breily, Brailey, o como se llame ahora. Intento no pensar en su nombre para no ver esa imagen de verlo como un cachorro apaleado en el suelo. Él, en cambio, lo que hace es evitarme siempre que puede, pero es demasiado llamativo para que los demás no se den cuenta de que algo pasa. 

─¿Qué le hiciste al cachorrito? ─me pregunta Numbus, sentándose en la silla de enfrente mientras pierdo la mirada por el balcón. No respondo. Tomo la cerveza para darle un trago, por lo que él sigue─: Lyon, colega.

─No sé de qué hablas.

Expongo una mueca cuando da golpecitos a su botellín para que mueva mi mirada y deje de mirar las farolas para, así, verle a él.

─Casi parece que estáis incómodos el uno del otro porque te lo has follado o lo has besado.

Mi cara se tuerce un poco en una mueca, por lo que me mantengo en silencio. No quiero que ese chismorreo pulule por aquí, estando a nada de meternos de lleno a componer nueva música con un lavado de cara. Elvira se ha esforzado mucho para mantener el secretismo de los títulos, la música, las caras nuevas... e incluso del último integrante que tiene que presentarnos. Dice que es una sorpresa porque no esperaba que aceptara, pero por alguna razón esta mañana le dio el "sí" que la hizo saltar como loca en su casa.

─No digas gilipolleces, Numb.

─Venga, la pregunta es sencilla: ¿Qué pasa entre vosotros dos? ─apoya sus codos en la mesa, sacando a relucir esa pícara sonrisita que utiliza para parecer encantador. No va a engatusarme con ella como a una de sus chicas bobas─. ¿Besa mal? ¿La chupa de pena? No creo que el culo sea un problema, porque le rebota bien y lo mantiene en movimiento para que no esté fofo.

─No voy a entrar en ese juego, ya te lo he dicho.

─¡Venga! ─exige en voz alta, exponiendo una mueca─. ¡Nos lo contamos absolutamente todo! ¡He incluso foll...!

─Cállate ─le interrumpo de inmediato al saber lo que está a nada de sacarse de la manga. Pasó hace mucho, no hace falta remover el pozo de mierda para este tema en concreto─. Ahora no, Numbus. No estoy teniendo un buena semana, e incluso no he mirado mis redes sociales últimamente porque quiero estar al cien por cien en la creación de nuestro quinto disco.

Él suelta un "ogh" exagerado antes de tomar la cerveza y beber de ella un poco, dejando que la bajada sea lenta y mis ojos se vuelvan a ir al exterior. No echo de menos esa vida mundana y normal de la gente corriente, donde su única preocupación son las facturas o qué comerán sus hijos en toda la semana por el colegio. Tampoco de familiares pesados que quieren saber de tu vida en cada celebración. 

─No lo he besado.

─¡Dios! ─grita tras unos segundos de escuchar mi murmullo─. ¡Lo has hecho! ¡Joder, lo has hecho!

Parece un disco rayado y un dramático.

─He dicho que no.

─Sí, lo has hecho ─afirma más rotundo, consiguiendo que mueva la silla hacia atrás y tome mi cerveza. Quiero largarme ya─. Te ha salido ese hoyuelo que sueltas cuando mientes descaradamente, pero no estás seguro si aceptarlo o ignorarlo. ¡Hacías lo mismo conmigo! ─Numbus también toma su cerveza, ahora persiguiéndome cuando entro al interior de la casa─. Si sigues siendo tan distante con él lo vas a romper, Lyon. Tú eres así. Cuando alguien te hace daño o hace algo que no te gusta te transformas en aquello que no quieres ser y la gente a tu alrededor lo notamos.

𝕭𝚛𝚘𝚔𝚎𝚗 𝕮𝚑𝚘𝚛𝚍 [También en Inkitt]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora