34. 𝕷𝚊 𝓣𝚛𝚊𝚖𝚙𝚊 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝕮𝚑𝚒𝚛𝚛𝚒𝚍𝚘 𝓐𝚐𝚞𝚍𝚘

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【Theo】

─Bri ─lo llamo desde la puerta del estudio de grabación. En los últimos días, tras encontrarnos con ese gilipollas de Chris, me he obligado a crear algo nuevo en lugar de tomar lo viejo para hacerlo pasar como tal.

─¿Sí? ─me pregunta, levantando la cabeza para dejar de prestar atención a su móvil.

Me lo quedo mirando durante unos momentos, observando las ojeras color malva. Está cansado, ya que Elvira es muy estricta con los horarios y las redes sociales no ayudan demasiado a que su mente esté en paz. Stations no deja de joder con mensajes pasivo-agresivos e insinuaciones sin dirigirse a nadie específico, aunque todos sabemos que van hacia mí y Bri por las últimas fotos que han sacado los fans y curiosos. 

─Yo... Eh... Bueno, llevo unos días pensando en algo que quería escribir para que cantáramos los dos y... eh... ─expongo una mueca incómoda─. Me... gustaría que tú la leyeras...

Una enorme sonrisa aparece en su cara, dando un salto desde el asiento para meterse directamente en el estudio. 

─¿Estás de broma? ¡Enséñamelo!

Voy hacia la mesita donde es están y se lo entro. Bri se sienta en una de las sillas que tenemos dentro, cruza las piernas y sus ojos bajan automáticamente para leer lentamente todo lo que contienen los papeles. Mientras él tiene la vista fija ahí, me pregunto si en realidad estamos haciéndolo todo bien. Algunas noches me lo pregunto, el si verdaderamente puedo pasar página por completo y lanzar el viejo libro a la chimenea para aferrarme a uno nuevo. También me pregunto si mi vida hubiera sido distinta en el caso de haberle tratado mejor en el pasado.

Habían momentos en la madrugada donde me preguntaba si, Bri, estaba volviéndose una de mis personas favoritas en todo el planeta y por ello me aferraba tanto a protegerlo. También si él sentía lo mismo de mí, y por ello lo daba todo encima de un escenario.

¿Qué pasará cuando su contrato termine? ¿Se irá? ¿Se queda y renovará?

─Theo. ─La voz de él me hace salir de mis pensamiento, encontrándomelo de frente, para darme un beso en los labios que me hace alzar un poco la comisura del labio de forma vaga─. Deja de pensar cosas tristes, ya que estamos esforzándonos para que estas cosas vayan bien. ¿De acuerdo?

¿Te refieres a lo nuestro o al grupo, Bri?

─Lo que sea... ─murmuro─. ¿Qué te parece?

─Me gusta ─opina, consiguiendo que un suspiro leve salga de mis labios─. Si le damos tono y lo practicamos, podríamos utilizarla para el festival de primavera. Podríamos meter algunos covers que todavía no hemos tocado, y alguna de tus antiguas canciones; así que es mejor que hablemos con el grupo y Elvira para ver si están de acuerdo.

─Bien... ─asiento, quitándole los papeles de las manos para dejarlos todos en la silla de al lado. Es divertido ver que su cara muestra sorpresa, sobre todo ahora que se sonroja al acercarme más─. ¿Dónde está mi premio?

Briley hace un mohín divertido.

─No debes de malacostumbrarte...

─Soy muy caprichoso, así que debes de premiar mi esfuerzo ─le digo en un tono bajo. No hay nadie aquí dentro, ya que se han ido a la cafetería para comer un poco antes de salir del recinto, por lo que estamos solos nosotros dos─. Además, he tenido que soportar tus tontas películas malas de serie B que a nadie le gustan.

─¡Eh! ¡Son divertidas si no las ves de manera crítica!

Primero me rio yo, y luego sigue él con un poco menos de esfuerzo.

𝕭𝚛𝚘𝚔𝚎𝚗 𝕮𝚑𝚘𝚛𝚍 [También en Inkitt]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora