Connor Marks
Déjalo estar a parto a la mujer que debería hacerme olvidar a la maldita castaña que no sale de mi cabeza, la mujer vuelve a intentar meterse mi miembro en la boca y la aparto de nuevo.
Me levanto y me visto, salgo de ahí, hecho ira. Llego a casa y solamente está Isabel en la casa.
—Hola mi niño—Sonríe y le voy a dar un beso en la frente—Como te fue en el evento?
—Bien, voy a mi habitación.
Llego y suelto todo, a la cabeza me viene la imagen de la bendición de bruja con la cual me tope y tengo una erección nuevamente, maldigo por qué acepté esta misión.
Toda la noche se la paso con su madre y esa cara de ángel caído del cielo, todos los hombres la veían y yo no se como me controlé.
Busco en el closet y saco algo que quería guardar y nunca sacar, agarro el pedazo de tela y la huelo, soy adicto a su olor, asu toque, asu cuerpo me acuesto en la cama y dije que no lo haría pero no aguanto más días así, me masturbo con las barbas que le quite a Grace una de las noches en el viaje y creo que no se dio cuenta por que nunca me las pidió. Cada toque siento que es ella y su maldito coño mojado e húmedo, arriba abajo y rememoro cada momento juntos desde el día del club, el escritorio, cocina, la sala, el hotel, la habitación, como me retaba para montarme y me resistía hasta que un día no pude más y fue la mejor elección, como se movía de manera tan deliciosa y estratégica, siento que estoy en una nube hasta que siento el líquido saliendo de mí, cae en mis manos y abdomen, limpio todo con la tela con la cual sostengo mi polla y me levanto a darme un baño.
Escucho un ruido en la parte de abajo y por instinto agarro mi arma, me levanto y escucho unas voces abajo.
—Señorita debe irse mírele cómo está, mejor vuelva luego— arrugo la frente por que no entiendo con quien habla.
—No—arrastra las palabras—Necesito verlo porrfaavor—reconozco la voz y bajo enseguida y lo que veo me desubica y a la vez me prende.
Grace en la sala con una botella en la mano el vestido un poco arrugado y se nota que lo corto, que es el que tenía en la tarde, el maquillaje intacto pero la diferencia es que tiene el labial un poco corrido y esta borracha.
—Maldito—Dice en cuanto me ve, admito que me da un poco de gracia todo esto—Por tú culpa no puedo dormir en paz.
Veo a Isabel que parece que se le va a salir el corazón—Yo me encargo.
Agarro a Grace y la cargo como un saco de papas—cavernícola, maldito, estupido...Ay me azotaste el trasero!
—No me insultes—Me rió un poco de todo este drama, le doy otro azote y se vuelve a quejar, la bajo y ella me mira y se queda como boba viéndome—Me voy a derretir.
—Animal, imbecil—No la dejo terminar cuando la arrojó en la cama.
—Si me vuelves a insultar voy a ponerte algo en la boca para que te calles y no va a ser una mordaza—Traga saliva pesadamente y me mira con lujuria.
Quiero ver su boca al rededor me mi polla como lo ha hecho en otros momentos.
La vuelvo a cargar cuando se a calmado un poco y la coloco en la tina y enciendo la ducha con agua fría—Ahh— el agua la va a despertar un poco.
Su cuerpo se estremece ante el frío, sus dientes se estrellan entre ellos un poco y noto como sus pezones se endurecen y eso me hace desviar mi mirada, ya que me enciende mucho.
No me gusta verla así como un cachorro atropellado, ella no es así ella es fuerte y soberbia, por eso me sorprendió verla aquí.
Le quito el vestido—¿Me quiere desnudar Sr. Moore?—veo esa mirada pícara en ella y me da un poco de gracia.
Termino y la seco—Me duele la cabeza—dice en lo que la llevo a la cama.
Sigo con lo que hacía y ella se levanta de la cama desnuda y me mira—Te dije que me duele la cabeza.
Le doy una aspirina y se queda dormida desnuda en mi cama.
♠️
Grace De Santis
Dios!
Maldigo internamente cuando una punzada de dolor me deja anonada, tengo un poco de frío, el cabello mojado.
Un líquido ácido me sube por la garganta y me paro rápidamente de donde estoy y entro a la primera puerta que veo, y afortunadamente es el baño.
Expulsó todo lo que tengo y odio la hora en la que se me ocurrió beber tanto. Termino y bajo la manilla del retrete y voy al lavamanos, busco un cepillo nuevo y lo destapo, me cepillo y siento como hay alguien detrás de mí, termino y lo veo ahí con una cara de superioridad que no se la borra nadie, se que disfruta verme en este estado.
Por qué se me ocurrió venir al único sitio donde no debía venir?
—Qué?—me pregunta con soberbia, me miro y estoy desnuda, completamente desnuda.
—Como llegue aquí?
—Eso deberías responderlo tú?— no me acuerdo de nada solo de que tomé y tomé, luego lo último que vi fue la puerta de esta casa y más nada, no se el trayecto o lo que sucedió.
—Por que estoy mojada?
—Te bañe—Responde con simpleza y se da media vuelta.
Estupido, busco la ropa que traje de ayer la cual está mojada, pero me la coloco igual, busco la puerta y salgo, me encuentro con un pasillo y las escaleras, las bajo, sin saber si está bien por donde voy.
Connor Marks
La veo bajar y se ve como la mismísima diosa Afrodita, por mas que esté con la ropa mojada se ve demasiado sexy.
Se ve un poco perdida y va hacia la sala ya que no sabe dónde queda la salida.
—Estás perdida?—Voltea y me fulmina con la mirada.
—Que crees?— me le acerco y ella no retrocede eso me encanta de ella que es la mujer más valiente que conozco.
Los cobardes que se vayan a comer estiércol, yo no puedo lidiar con alguien con miedo e inseguro por que lo desecho, si no lo hago trizas primero.
—Que haces?— me perdí en sus labios en un beso dominante, la muerdo, la marcó, la poseo.
Ella me sigue el beso sin problema, estoy enviciado con está mujer y ella también conmigo pero es como un magnetismo que tenemos que no nos soltamos, no nos dejamos de comer y cada vez que nos vemos es para saciarnos uno del otro, cosa que casi nunca logramos, siempre queremos más y más del otro.
La cargo y le rompo el vestido—Nos van a ver.
—Lo hace más interesante no crees?— en respuesta se vuelve a prender de mi y comienza a dejar besos por mi cuello y abdomen.
La agarro por el cuello y ella mueve su cabeza a un lado para tener más acceso. La muerdo y ella suelta un gemido que me vuelve más bestial. Me prendo de sus senos y ella arquea la espalda, beso, lamo, marco y toco sus senos.
De un solo movimiento la penetró, sin darle tiempo de nada y empiezo con movimientos bestiales, ella se muerde el labio y yo se lo arranco—Quiero escucharte.
Me muerde el cuello, quiere marcarme, sigo el mismo ritmo y ella solo gime y cada vez más alto, estar dentro de ella es lo mejor que he sentido, maldita mujer que me tiene enfermo, quiero estar dentro de ella a cada rato.
Me clava las uñas en la espalda y vuelve a besarme de manera posesiva, me muerde y nuestro beso es salvaje, muerdo sus senos—Mírame—hace lo que le pido y sus ojos miel me miran con mucha lujuria, toco ese botón que la hace explotar en mil pedazos.
Pega su cabeza a mi pecho mientras recupera la respiración.
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Reina Carmesí (borrador)
ActionEntre tú y yo solo hay dos cosas que nos divide-le digo -Que?-Pregunta. -La mafia y La ley. Ella es fuego. El un dominante que no se deja manejar por nadie. Ella una mafiosa. El un Coronel respetado. Estará dispuesto a quemarse en el fuego mientras...