Reina Carmesí (borrador)

Capítulo 33

Grace De Santis

No vuelve en toda la noche y al despertar consigo una bandeja con un desayuno con frutas y tostadas, lo tomo ya que estoy hambrienta e intento bajar, la puerta ya no tiene seguro y al bajar me encuentro con uno de los sujetos de ayer resguardando la entrada de la casa y otro en el jardín, donde miran y sigo de largo, intentando llegar a algún lugar para investigar, la cocina esta sola y tomo un vaso de agua.

Debo ver cómo salir de acá, por la cara de los sujetos no se van a dejar comprar, así que desisto de la idea, no hay pistas de Connor por acá así que vuelvo a la habitación haciendo un repaso mental de todo lo que vi, en el pasillo hay tres habitaciones, al bajar las escaleras está la cocina y unas escaleras al fondo que deben ser de un sótano o algo, esta la sala de estar y el comedor abierto una puerta al final donde es el patio y la puerta principal.

Hay solo dos sujetos por lo que pude contar, ellos son lo que deben tener a Flavio, bebo encontrarlo porque con lo poco que conozco a Connor, no lo va a dejar vivir, me siento rara al llamarlo así pero es lo que toca.

En el sótano debe estar, así que espero un momento en el que los dos sujetos no están mirando y me escabullo por las escaleras de allí y la puesta está cerrada con un candado y pasador, no hay manera de entrar, hay debe estar, intenso hablar pero no escucho nada y eso me desespera, el a estado siempre no puedo dejarlo morir.

Subo de nuevo antes de que sospechen y en desde la cocina veo cómo llega una camioneta negra, de la cual se baja Connor, si es que así se llama.

Entra y me ve en la cocina, pero ni me determina, imbecil, continúa su recorrido y a la segunda planta subo y llego a la que es mi habitación y pasan varios minutos pero las siento como horas, mi celular ya se cargo pero no tengo señal, creo que la cortaron, ayer tenia y luego la perdí, esto no me gusta estoy cansada de ver a la nada, no puedo salir ni hacer nada.

Pasan horas y más horas hasta que se hace de noche y uno de los sujetos entra a mi habitación con una bandeja de comida la cual no determino, estoy molesta con Connor, podría estar haciendo cosas más importantes, hay gente que me quiere muerta ahora y no me puedo descuidar por sus ganas de follar.

No como y me acuesto a dormir, en medio de la noche siento que la puerta es abierta y por ella lo veo pasar pero me molesto en levantarme sigo acostada, se acomoda al lado de mí y me hace girar hasta estar frente a el.

—Por qué no comiste?— su tono es ligeramente molesto y se que es por varias cosas y lo solo porque no comí.

—Porque no me dio la puta gana, algún problema— el me miara con rabia y yo con más, pero no es rabia lo que tenemos sino deseo sexual acumulado.

Me levanta de un jalón y hace que me pare alerta a lo que sea que va a hacer.

—Es hora de que aprendas a hablar malcriada contestona— dice para ambos y sus ojos me transmiten que lo dice enserio y me coloco alerta—Ahora Grace!

Me empuja haciendo que caiga en mis rodillas al suelo y me mira desde arriba, no se cómo logra que mi cuerpo esté sumiso al el siempre, soy la mujer más fuerte de este país y el logra doblegarme con solo unas palabras qué me pasa!

Me rompe la camisa de un jalón y me deja desnuda completa ya que no tengo bagás ni brazier.

Se abre el pantalón y saca su miembro el cual me muestra con orgullo y lo quiero matar pero a la ver chupar eso que hace que se haga agua a la boca, pero está mal, no puedo pero mi cuerpo me hace hacer otra cosa, mi mente termina ganando y me levanto, ya es mucho de esto.

—Que pasó cotestona?!— mi cuerpo era caliente, mi sexo chorrea por el y mi boca lo aclama como una maldita droga—Baja de nuevo Grace.

Mi cuerpo con instinto baja y yo no puedo estar más sorprendida por eso.