Reina Carmesí (borrador)

Capítulo 29

Grace De Santis

Maldita sea, golpeo la mesa de nuevo—Como?!

—Jefa no sabemos cómo pasó.

—Como que no?! Son unos ineptos—Me duele la cabeza de la ira—!!Como no han podido dar con las personas que roban mis cargamentos, solo llegan y dicen LA POLICÍA, pero no me dan nombres quiero saber quien es el imbecil que se lleva mis cargamentos ahora!!

—Jefa son los de la FOEDF, ya estamos investigando quien es el tumba los cargamentos—Como no logran dar con el estupido o estupida.

—Jefa igual habría que considerar que hay un infiltrado en la organización— se hace un silencio sepulcral en la habitación.

—Ven—se acerca más a mi y lo encaro—Si no me traes al maldito que hizo eso te mato y sabes que no me va a temblar el pulso para eso.

Se queda tieso en su lugar y lo veo tragar saliva—Bueno que esperan consíganlo!

El simple hecho de pensar que hay un infiltrado hace que  se me note la molestia a flor de piel, quien carajo me traiciono!

Gabriella está en mis posibilidades pero no creo que se vaya a involucrar con la policía, y menos después que ella está quedando a cargo de lo pocos negocios sucios de su padre.

Entra Flavio al momento que sale el imbecil que tengo como empleado. Necesito contactar para conseguir nuevas armas, mas mercancía perdida solo trae mas masacre, porque voy a matar al maldito que me hizo esto.

Desde tiempos inmemorables la FOEDF ha intentado acabar con la mafia, con mi familia tienen un gran historial, lástima que nunca les funcione.

—Tienes una hora para que me traigas tres nuevas rutas para mandar los cargamentos ocultos—No soy estupida, hay cargamentos en casos de emergencia, no le voy a decir estas rutas a nadie. Si algo he aprendido es no confiar ni en tu sombra y aparentemente he bajado la guardia porque me están robando.

—Es imposible que en una hora lo...— Lo interrumpo

—Es que?— me acerco a el y levanto la mirada—Se te olvidó con quien estás hablando?. Soy la Jefa acá, si yo doy las órdenes, nadie las refuta, ni las cuestiona.

—Si—responde.

—Si, que? —lo veo fijamente para que responda.

—Si Capo dei Capi—Lo veo respirar pesadamente para luego salir

—Bien— Tienen que recordar quien soy, soy la maldita Jefa de Jefes, me gane este titulo sola, gracias a mi esfuerzo y dedicación. Y si a alguno de estos malditos se les ocurre subestimarme los mato.

Connor Marks
Llego a la central y un teniente viene hacia mi corriendo.

—Señor—Me brinda el debido saludo militar—Lo espera el ministro.

Llego al piso donde se encuentra la oficina del Señor que me mandó a llamar. 

—Por fin apareces.

Volteo los ojos, no estoy para lloriqueos ahora.

—Que querías?—Me escrutiña con la mirada, sabe que no le voy a contestar de una muy buena manera.

—Debemos adelantar la misión—Lo miro y no entiendo cómo puede decir eso sin tener las pruebas suficientes,

—Por qué?—La pregunta sale sola de mis labios y no la detengo.

—Nos ha llegado información de que se viene un movimiento grande y es mejor acabar con todo antes de que sea muy tarde y estén más vidas en riesgo— No se que mierda le dijeron.

—Si sabes que sin pruebas todo este tiempo de mierda, en el cual hemos estado trabajando se va a la basura, no?—respira y vuelve a mirarme.

—No me importa hay que acabar con esto ahora.

—Claro lo dice el Puto señor que se quedó en la central y no está infiltrado—lo asesino con la mirada y me voy dando un portazo.

Que se meta su horrible cargo por el culo, no me interesa quien es, ni cómo es, el es solo un inepto que sabe que estamos haciendo todo por terminar la misión con éxito y el sin embargo la quiere acabar a medias.

Veo a Cooper en el pasillo y me sigue a la oficina, voy a acabar con la mafia, pero desde adentro.

—Listo—Asiento y el sale. Es un hecho estamos debilitándolos, ya logramos tumbar dos cargamentos.

Grace De Santis

Maldita mujer exótica, que inspira perversion, autoridad y sangre. Tiene una guerra encima y lo mejor es ayudarla para luego tener más dominio en ella.

♠️

Todo está oscuro pero como la conozco bien se donde está, la veo de espalda y luciendo ese traje blanco que la hace ver como una puritana indefensa, pero es todo lo contrario, la rodeo con mis manos y ella ni se inmuta simplemente hecha la cabeza hacia atrás y se recuesta de mi. El que nos ve cree que somos pareja pero esta mujer y yo solo los entendemos en la cama, y literalmente nos matamos, devoramos cuando estamos juntos.

—Hola.

—Hola—Respondo y Ella se voltea y nos besamos empezamos una guerra con nuestras lenguas para que luego la agarre por las piernas y las suba a mis caderas.

Eso somos, una guerra, una pelea, que siempre termina con ella y yo consumiéndonos, eso es todo aquí no metemos corazón solo nos saciamos el uno del otro.

Le saco los pechos a la fuerza y ella gime, le muerdo los pezones erectos que me esperan totalmente libres. Le muerdo el cuello y succiono, le arranco la ropa interior de encaje que lleva puesta y ella solo gime.

Introduzco  tres de mis dedos sin darle tiempo de adaptarse y los muevo de una manera frenética, ella me araña, me muerde los hombros, y disfruta.

No hablamos ella sabe lo que quiero y nos comunicamos con la mirada y la de ella está llena de lascivia y lujuria. Al igual que la mía.

Me empuja cuando la dejo sentada en el escritorio e introduce dos de sus dedos en mi pantalón, comienza a masturbarme. Siento que me voy a correr y la sujeto de las muñecas, la volteo y me descargo en sus nalgas, ella gime deseosa porque la penetre así y busco un condon en mi pantalón, me lo coloco y la penetro de una sola vez, espero un minuto y comienzo con las embestidas frenéticas que a ella y a mi nos gustan, yo no me controlo y menos con ella, y eso a ella le gusta. Siento que me aprieta y le toco ese botón en medio de sus pierna que la hace temblar y correrse, dos embestidas más y llego yo también, ella cae desplomada en el escritorio, me quito de condon lo boto y me visto.

—Sucedió algo hoy?— pregunto mientras la veo cámbiese.

—No y a ti?—Me siento en el sofá de cuero de mi oficina y la veo caminar hacia mí se sienta en mis piernas—Que hiciste hoy?

—Trabajar.

—En que?— me está interrogando, está desconfiando de las personas, me alegra que el plan esté funcionando.

—No tendía porque decirte y lo sabes— Alza perfectamente una ceja y escrutiña con la mirada.

Ay Grace estás desconfiando...

♠️

Lo siento, no tenía creatividad y esta va bloqueada pero ya volví...

Att: ACORS