Reina Carmesí (borrador)

Capítulo 13

El auto se estaciona en frente del edificio de más de 20 pisos.

Todo esta perfectamente pulcro y elegante, la recepcionista me ve y inmediatamente me deja pasar, subo a el elevador y marco el último piso el cual está en dorado, mientras el ascensorista sube no dejo de pensar en cómo le gané, el quería jugar con fuego y se quemo, logre mi cometido, Provocarlo.

Las puertas del elevador se abren y eso me indica que he llegado a mi destino, la secretaria me sonríe y le de vuelvo la sonrisa.

Coloco tarjeta por las puestas de vidrio las cuales se abren y paso por ellas al entrar hay dos puertas más la de vicepresidente y presidente, entro a mi oficina y todo está tal cual como lo dejé por la puerta de oro blanco pasa una mujer.

—Dios enserio eres tú?—ruedo los ojos y me siento en mi escritorio.

—No, es un robot—se ríe a carcajadas y yo me le uno.

—Amiga de mi Corazón—viene y me abraza—te extrañe mucho, ya que ahora no tienes tiempo de venir a visitar a tu mejor amiga.

—Gianna no exageres—respiro hondo—fueron sólo dos semanas y de pasó hablamos por video-llamada todos los días.

—Si si como digas G, ahora todo lo que hablamos dímelo pero en persona.

—No tienes trabajo? Por qué yo si G—le respondo.

—Nada que una buena copa de vino con tu mejor amiga no pueda resolver—Agarra el teléfono de mi oficina y llama a el comedor, para que nos suban dos copas, una botella de vino y algunos bocadillos.

—Amiga enserio te extrañe—se hace la dolida—Entonces G, como te fue en la reunión en Roma con tu familia?

—Todos los medios estaban hablando de eso—tocan la puerta y les digo que pasen, una mujer entra con un carrito y deja en la mesa las copas, el vino y los bocadillos—-Gracias.

—Gracias- agarro un quesito—Nos fue bien, sabes hacia falta compartir en familia aunque sea una noche.

—Como están las chicas?—sirve el vino y me da mi copa—Ah y vi a Kloe, la fotografiaron con un hombre saliendo de un centro comercial.

—Si lo se ella me llamo histérica, por que la fotografiaron.

Empezamos a revisar unos papeles, Gianna busca unas facturas, mientras yo contesto unos correos.

Se nos va toda la mañana en eso.

—Que hora es?—Preguntó.

—La una de la tarde amiga mía.

—Y si vamos a almorzar?—sonríe—tenemos mucho de que hablar todavía.

Salimos hacia el restaurant, muchos de mis empleados voltean a mirarnos con admiración y respeto lo que hace que volte y los saludé, yo sinceramente soy muy amable con mis empleados, ellos deben tener mucho respeto y buen trato de mi parte.

—Entonces como van las cosas con Giorgio?—La cara le cambia y me empiezo a preocupar—Gianna qué pasó?

—Nada hasta ahora o bueno si, el de unos días para acá se ha vuelto muy dominante,controlador y—se aguan los ojos y le aprieto un poco la mano con delicadeza—Agresivo hace unos días rompió mi celular solo por que el gerente de compra y venta me llamó por un inconveniente que surgió en el sistema, a el le pareció que lo estaba engañando y lo lanzó—Se le salen dos lagrimas y eso me hace ver rojo estoy molesta con ese idiota pero tan bien dolida, es mi amiga y no quiero verla mal es como mi otra hermana, las chicas y ellas son las únicas que conocen a la verdadera Grace De Santis.