Libro 2 de la trilogía de F1 "Un Beso"
Trilogía de historias independientes, interconectados, que se pueden leer en cualquier orden.
-
La historia se puede llegar a repetir si Charles y Lucy no tienen cuidado...
Gracias al descubrimiento de que un...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lucy Montenegro
Como dice el título, es noche de chicas.
Aunque no exactamente como lo pensé.
Probablemente, se mueran cuando lean esto, pero mis amigas y yo fuimos invitadas por Lando Norris al after party de Mónaco.
Y no es como que no pueda pagar por estar ahí o que no sea mi círculo social, pero vivo una pequeña farsa con mis amigas porque no les puedo contar con exactitud de donde saco todo el dinero. Así que para ellas esto es una gran ilusión.
Con exactitud, Amélie fue a quien invitó Lando, está claro que se enamoró a primera vista, y Livvie y yo estamos incluidas en el combo que debe de invitar si desea que vaya Ami.
Se preguntarán quienes son ellas, pues las conocí en la universidad; ya que las tres estudiamos derecho y nos hemos vuelto inseparables.
Amélie y yo somos las "extranjeras"; por el hecho de que nacimos en países de Sudamérica y Livvie en Miami, donde vivimos todas.
Somos el trío de castaña, rubia y pelinegra.
Y dirán, cómo es que conseguimos que Lando Norris nos invitase al after party, pues aquí les cuento.
Hoy era día de carrera y mi novio me consiguió entradas para estar en el paddock en el área de Scuderia Ferrari antes que comenzara la carrera. Michael sabe que soy fanática de los Ferrari's y pues decidió dármelo como regalo de graduación.
Yo estaba muy emocionada esperando detrás de unas rejas a poder tomarme fotos con Carlos Sainz y Charles Leclerc; sin embargo, Amélie quería regresar a tribunas antes de que lo lograse.
—¿Podemos ir ya a las tribunas?
—Amélie espera un poco. Ahí viene Charles— intenté convencerla de que se esperase.
Livvie y yo comenzamos a gritar fuertemente cuando vimos que el héroe local se estaba aproximando a nosotras, pero nuestro grito fue apagado por el de la venezolana.
— Mira pervertido de mierda, debes aprender a respetar a las mujeres si no quieres terminar muerto. Vuelves a ponerme un dedo encima y no respondo por mis acciones— Amélie habló con enojo a un chico que estaba detrás de ella.
Sinceramente, no me había dado cuenta de que la estaba hostigando y me sentía un poco mal por aquello. Aunque esto también nos dio la oportunidad de ser el foco de atención y Charles Leclerc se acercó muchísimo más a nosotras.
—¿Amélie?— preguntó el monegasco por nuestra amiga y ella volteó su cabeza con lentitud y extrañeza, la misma cara que Liv y yo teníamos. —¿Te encuentras bien?
¿Cómo sabía su nombre?
Amélie solamente negó con la cabeza, seguido a esto Charles se alejó un momento y fue a llamar a seguridad. Llegó el personal e hicieron que las chicas y yo saliéramos de la multitud, poniéndonos a la par de Charles.
