(8) Frisson

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Advertencia: Este capítulo  puede contener escenas explicitas

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Advertencia: Este capítulo  puede contener escenas explicitas.

Lucy Montenegro

Era el día que vería a Leclerc.

Durante estos días estuvimos hablando por instagram diversas veces, algunas un poco subidas de tono. De hecho me confesó como ha estado soñando conmigo estos días y probablemente ignore por completo aquello porque sentí que era muy romántico de su parte y a la vez pervertido.

Estaba un poco nerviosa, porque él vendría por mí y luego iríamos a su hotel para hablar.

Me vestí con algo sencillo para no llamar la atención, unos vaqueros y un jersey rojo.

Se suponía que él me escribiría para avisarme cuando viniera cerca, pero lo hizo hasta que estaba en mi casa.

@c16priv__   

Ya estoy aquí.

Me despedí de mi madre y salí casi que corriendo al portón de mi casa.

Claramente que había venido en un Ferrari descapotable e iba vestido también de manera casual, jeans y una t-shirt.

— Hola — lo salude mientras me subía al auto.

— ¿Qué tal? — me vio fijamente a los ojos a la vez que se saboreaba los labios.

No pude evitar reírme ligeramente por su acción, — Bien, ¿y tú?

— Ahora bastante bien porque te veo — me guiño el ojo.

— ¿A donde vamos? — cambié el tema solo por cambiarlo, ya que sabía que iríamos al hotel.

— Al hotel, ¿quieres hacer algo antes? — arrancó el auto y salimos de mi residencia.

— Estaba pensando que podíamos pasar comprando comida o no sé — mencioné nerviosa.

— Claro.

— Yo sé que no va con tu dieta, pero debes probar las hamburguesas de In-N-Out.

— Sí, está bien.

Cambio el mapa para poner el In-N-Out más cercano y fuimos hasta ahí. Pedimos en autoservicio, bueno de hecho, yo escogí dos hamburguesas para que Leclerc probara de ambas.

No era la mejor opción comer en el auto, pero sí tenía hambre y el olor me llego muy rápido a las fosas nasales. Por lo que saque una de la bolsa y le di un mordisco grande para luego pasársela a Leclerc, él repitió mi acción.

— Está buena. — dijo con la boca llena.

A la vez esta era mi estrategia para detenerme de besarlo, ya que sabía que ahora ambos tendríamos mal aliento, sobre todo por la cebolla y jamás besaba a alguien después de comer; aunque puede ser que hubiese una excepción porque a mitad de camino me ofreció un chicle y él también comió uno.

Infidèles | Formula 1 ▪️ Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora