Libro 2 de la trilogía de F1 "Un Beso"
Trilogía de historias independientes, interconectados, que se pueden leer en cualquier orden.
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La historia se puede llegar a repetir si Charles y Lucy no tienen cuidado...
Gracias al descubrimiento de que un...
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Lucy Montenegro
Hace alrededor de dos semanas que no sabía absolutamente nada de Charles.
Solamente lo que miraba en redes sociales, también como estuvo en un pequeño viaje a alguna playa con Amélie y otros pilotos, y pues obviamente lo que pasaba en los fines de semana de carrera en Austria.
A él le fue relativamente bien en ambas carreras, no de lo mejor como en Bakú, pero le fue bastante bien y tenía buenos puntos en el campeonato.
Y era mejor que no habláramos.
Porque, de todas maneras, lo nuestro había sido de ese viaje en Miami y en Italia.
Las cosas con Michael estaban mejor que nunca, lo he estado acompañando a varias inauguraciones aquí en la cuidad, pero ahora debíamos viajar a Londres a una alfombra roja y premiación de los mejores arquitectos del mundo.
Michael estaba dominado a uno de los premios, así que posamos para las cámaras y habló en la prensa antes de pasar al salón donde se darían los premios.
Londres en esta época era de bastante calor, por lo que mi madre me había diseñado un vestido a la medida que fuera adecuado para la ocasión y el clima. Era un vestido azul marino con brillos, la parte de la blusa era de corsé, lo que resaltaba bastante mis pechos, y en la falda tenía una abertura en las piernas hasta el bíceps que lo hacía muchísimo más fresco. Mis zapatos eran negros puntiagudos, y eran la cosa más hermosa de todo mi outfit, tenían una moña por la parte de los dedos, haciéndolos más elegantes.
Mi novio llevaba un esmoquin negro y una camisa blanca abajo, haciendo que combináramos bastante al yo ir también con colores oscuros. En el traje se marcaban sus músculos bastante y la barba que finalmente la había dejado crecer bien lo hacía ver muchísimo más sexy.
Cuando nos ibamos a sentar en la mesa que nos habíamos asignado me fije que había alguien bastante conocido ahí.
No esperaba que me fuera a encontrar a Charlotte Siné en este evento, menos en nuestra mesa...
Y lo peor es que iba acompañado de su novio.
Ella llevaba un vestido negro largo de destellos con un escote en v y unos tacones Valentino blanco. Mientras que Charles llevaba un traje azul marino, debajo una camisa de botones blanca y una corbata del mismo color del traje pero con puntos blancos.
Esto iba a ser tan incómodo.
En la mesa, aparte de nosotros cuatro, estaba un amigo arquitecto de Micha y otras tres personas que no conocía.
— ¡Hola Lucy! ¿Cómo estás? — se paro a saludarme Charlotte.
— Hola Charlotte, bastante bien y ¿tú? ¡Que sorpresa verte por aquí! — hable bastante incómoda.
La única vez que hablamos fue en Mónaco y no creí que se acordase de mi nombre.
— Estudié arquitectura también y mi padre — señaló a uno de los desconocidos — también lo es, está nominado a uno de los premios.
