Mi estúpido compañero -Soukoku

Dazai

Colgado de la ventana

Estaba mirando al techo mientras hacía pequeños trazos con mi dedo al aire. No podía dormir, últimamente no he podido hacerlo. Todas las noches tengo el mismo pensamiento acompañado con la misma imagen. Y esa imagen es la de un oelirrojo de ojos azules sonriendo mientras mira a las estrellas del firmamento.

Suspiro lentamente tratando de quitar imagen de mi cabeza, pero simplemente no puedo. Y cada día se hace más difícil ignorarlo, cada día esa calidez que siento en mi pecho al pensar en él es más grande.

Y me duele.

Me duele porqué sé que lo voy a lastimar, me duele porqué sé que alguien como él no podría estar con alguien como yo, me duele porqué me encanta su amistad y ahora tengo que alejarlo de mí para no lastimarlo. Me duele porqué estoy confundido, porqué nunca había sentido ese dolor ni esa mezcolanza de emociones en mi pecho y mi estómago... Y mientras todos esos pensamientos se apoderan de mi mente, siento como una lágrima desciente lentamente por mi mejilla.

Limpié la lágrima con el dorso de mi mano, queriendo convencerme de que lo mejor es alejarse. Miré la hora... las 3 de la mañana. En unas horas tengo que entrar a la escuela.

Sinceramente no quiero ir, no quiero toparme con Chuuya. Cada que lo veo me siento como un maldito cobarde; cada que lo veo sé que tarde o temprano voy a tener que enfrentar este sentimiento y darle una explicación. Pero, por ahora, solo quiero olvidar todo esto e intentar dormir al menos unas tres horas... Solamente quiero eso.

***

El césped es el lugar más tranquilo en toda la escuela, es el único lugar, después de mi habitación, en donde siento que estoy a salvo. Miraba en todas direcciones, abrazando mis rodillas mientras pensaba, cuando vi a cierto pelirrojo salir corriendo del edificio en dirección a las habitaciones. Sus puños y labios estaban apretados, tal vez estaba molesto...

Solté un largo suspiro mientras miraba la puerta por la que Chuuya había entrado, pensando en qué realmente lo extraño, pero que no sé como acercarme ahora. Tratando de convencerme de que lo mejor para él es que no me acerque mientras siga sintiendo algo por él. 

-¿Sigues soñando despierto?

Aquella voz me hizo despertar del trance en el que me encontraba, para hacerme girar en la dirección de donde provenía, encontrandome con Odasaku, sentándose a un lado de mí. Le dediqué una leve sonrisa, soltando mis piernas para echarme hacia atrás.

-Solo estaba pensando.

-¿En como te vas a disculpar con el señor Nakahara? -preguntó sin rodeos.

-A veces eres demasiado directo, ¿lo sabías?

-¿Prefieres que le dé vueltas 5 minutos y luego evadas el tema?

A veces odio que me conozca tan bien, pero lo cierto es que tiene razón. Se acomodó levemente y me dirigió una mirada dulce, al tiempo que tomaba una hoja del suelo y jugaba con ella.

-¿Me vas a decir que ocurre? -preguntó amablemente

Sonreí mirando el césped, acariciandolo con ternura. Un miedo profundo se apoderó de mí, pero tengo que decirle a alguien lo que siento, o sólo me voy a torturas más noches.

-Digamos que Chuuya me está haciendo dudar de mi sexualidad... -dije bajando la voz y la mirada

-Normal -de todas las respuestas posibles, esa era la que menos me esperaba.