Chuuya

1.8K 125 800
                                    

¿La habitación no habla por si sola?

No me desagrada viajar en avión pero acabo de descubrir que viajar en avión durante 15 horas es horrible. Ahora entiendo porqué hay gente que transborda en algún país y se la pasa caminando todo el tiempo, me dolía la cintura de haber estado sentado tanto tiempo, necesitaba ir al baño porque siempre me han aterrado los baños de los aviones y también tenía sueño, casi no se descansa en un avión.

Al bajar del avión, tomé mi mochila y bajé a buscar mi maleta. Es la primera vez que viajo solo, siempre vengo con Paul cuando subo a un avión, se siente algo extraño no preguntarle hacia donde vamos, ahora tengo que averiguar todo eso por mi cuenta.

Uno diría que todos los aeropuertos del mundo son iguales y equivocado no está, las estructuras y andenes son prácticamente lo mismo, pero lo que más llama mi atención son las letras. Pensé que estaría preparado para leer en francés pero admito que me sentí un poco descolocado al principio, además de que la gente habla francés con un acento más marcado que el de mi hermano.

Ahora entiendo porqué me obligó a ver películas en francés.

Caminé por los andenes con sueño y ganas de encontrar un baño, cuando vi el cartel de salida. Varias personas iban hacia allá y yo no iba a ser el único que se fuera en otra dirección, por lo que bajé las escaleras eléctricas. Al llegar al final, varias personas comenzaron a encontrar a quien fuera que los estuviera esperando, había abrazos, sonrisas, algún que otro llanto; pero mi hermano no estaba por ningún lado.

¿Dónde se habrá metido?

No lo veía por ningún lugar, comencé a sentirme algo nervioso, tal vez salí por dónde no era. ¿Debería llamarlo? Tal vez... Quizá me esté esperando en otra entrada... Ay, Paul, ¿Dónde demonios estás?

Comencé a caminar buscando señal ya que no había una muy buena dentro del aeropuerto, cuando escuché de pronto mi nombre. Alcé la vista buscando el lugar proveniente de esa voz, miré en todas direcciones buscando de dónde venía la voz de Paul, cuando de pronto lo vi. Iba corriendo por el pasillo alzando el brazo.

En ese momento guardé el teléfono en el pantalón y corrí con todo y maleta hacia él, chocando contra su pecho para poder abrazarlo. Lo había extrañado tanto, había extrañado tanto escucharlo y poder abrazarlo en ese tiempo.

-Lamento la demora -dijo sin soltarme -. No encontraba dónde estacionarme

-Por un momento pensé que me habías olvidado -bromeé alzando un poco la vista

-¿Cómo me olvidaría de este dolor de trasero? -dijo divertido soltándome para tomar mi maleta -. Andando, debes tener hambre. ¿Que hora es en casa?

-Las dos de la tarde -respondí viendo mi teléfono

En ese momento frunció en ceño soltando una especie de suspiro.

-Bueno, aquí son las 6 de la mañana. Te llevaré a pasear y procuraré que estés despierto hasta las 10 -murmuró mirando a otro lado -.

-¿Por qué tan temprano?

-Creeme, caerás rendido a esa hora. Solo quiero que te adaptes pronto al horario

Sacudió mi cabello con cariño mientras caminábamos, cuando de pronto visualicé un baño. Ni siquiera le dije nada, solo dejé mi mochila con él y corrí hacia esa puerta con torniquete.

Al salir del aeropuerto comprendí porque había tardado tanto, estaba completamente lleno de autos y taxis, la gente iba y venía, algunos con más prisa que otros. Si, en el aeropuerto de Japón también había muchísima gente, pero las cosas se veían más tranquilas. Aunque quizá era por la hora, hay gente que prefiere no viajar de noche.

Mi estúpido compañero -SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora