Mi estúpido compañero -Soukoku

Chuuya

Solo espérame un poco más

Tengo que admitir que pensé que Paul me mandaría muy lejos cuando le pedí una semana más para quedarnos en Yokohama, pero accedió... Aunque parecía que le dolía algo, ¿Tal vez es por el cambio de horario? Quien sabe.

No podía dejar de abrazarlo de la emoción cuando me dijo que sí, brincando varias veces y riendo. De verdad que quería hacer algo especial por el cumpleaños de Dazai y ya comenzaba a tener una idea de como organizarme.

Al terminar de desayunar, tendí la cama en dónde me había dormido. Reconozco que se me hacía muy extraño estar durmiendo en la casa de mi profesor de dibujo, pero, después de que me dijeran que lo conozco de toda la vida y que él es el recuerdo borroso que tengo de un amigo de Paul cuidándome, ahora tiene sentido todo el cariño y la manera en como me cuidaba. Además de que eso explica porqué me resultaba extrañamente familiar, aunque hay algo que no entiendo. Si son mejores amigos, ¿Por qué llevaban años sin verse?

Ahora que lo pienso, tal vez fue bueno decirle directamente a Paul en vez de ir con el director, pude haber ocasionado un problema sin necesidad.

Pero la culpa es de ellos por no decirme que el profesor Arthur me cuidaba discretamente. Agh, definitivamente suena a algo que Paul haría.

Pero ahora no podía dejar de preguntarme algo. Tengo entendido que el profesor... Que Arthur sabe que estoy saliendo con Dazai, no solo porque me haya visto con él, sino porque literalmente mi proyecto final fue un dibujo de Dazai sonriendo. Y eso me hace pensar en que tal vez Paul ya lo sabe, cosa que espero que no... Pero, ya pensandolo, me hubiera gritado en cuanto se hubiera enterado, así que no hay problema... Por ahora.

Mientras me arreglaba en el baño, alcancé a ver por él espejo la figura de Paul, recargado en el marco de la puerta. Arqueé la ceja al tiempo que escupía la pasta, para después enjuagarme.

-No vayas a dejar el cepillo en el lavamanos -dijo mientras entraba al baño, tomando su cepillo del cabello

-Ya no tengo 12 años -murmuré con la toalla en la cara

-Tristemente es cierto -dijo sacudiendo mi cabello -, eras muy tierno

Odiaba que me sacudiera el cabello, pero admito que lo extrañaba de cierto modo.

Bueno, está bien, lo extrañaba mucho. No es lo mismo verlo por pantalla a tenerlo de frente, llevaba 10 meses sin verlo, claro que extrañaba a ese idiota, por lo que sonreí y lo abracé, cerrando los ojos mientras me recargaba contra él.

Y en ese momento, me correspondió al abrazo con fuerza, dándome palmadas en la espalda y aferrandome a él. Es algo triste ver qué no he crecido casi nada desde la última vez que lo abracé, pero supongo que debo mentalizarme a ello.

Nos mantuvimos en ese abrazo un rato más, cuando finalmente me separé. Ninguno dijo nada, solo tomó su cepillo y comenzó a acomodarse el cabello, mientras que yo tomé mi billetera, la cual estaba en la cama, y me dirigí a la entrada.

-Bueno, nos vemos en la tarde -grité tomando el picaporte

-Un momento, enano -dijo Paul a mi espalda -¿A dónde demonios vas?

Cierto. Llevo 10 meses sin pedir permiso, que ya simplemente pensaba irme y regresar más tarde.

-Iré a... Iré a ver a Dazai

Pude ver de reojo como Arthur alzaba más cejas y metía la vista en el periódico con cara de "oh, vaya".

Por favor, no le digas nada...

-A Dazai, ¿Eh? -murmuró cruzandose de brazos -¿Piensas subir a la escuela? -asentí.

Negó con la cabeza varias veces, llevando los dedos al puente de la nariz para después soltar un suspiro algo cansado.