Mi estúpido compañero -Soukoku

Chuuya

Este es el lugar en el que quiero estar

Navidad está cada vez más cerca y, dejando de lado el hecho de que tengo unos 6 exámenes, proyectos de todas mis materias y que me quiero tirar de la ventana por el sueño que tengo, en un mes cumplo un año con Dazai. No sé que haremos, quiero llevarlo de nuevo a Osaka, llevarlo a ese mismo acuario, tener una salida romántica por la ciudad, aunque sea con mi primo detrás de nosotros para que no nos perdamos. No sé si regalarle algo, no somos mucho de regalarnos cosas por nuestras fechas, más que nada porque ambos vivíamos en nuestras habitaciones. Simplemente nos nace, como cuando el osito naranja o el marco que me hizo, no creo que sea muy necesario algo material, pero si quiero hacerle algo especial.

Hablaré con Ryu sobre la posibilidad de que nos deje un rato solos, quiero algo bonito y especial con Dazai, quiero algo que lo haga sentir especial y amado, y que le haga sentir lo feliz que me hace estar con él cada día.

Y creo que ya tengo una idea de qué haré...

-Cállate y céntrate en el proyecto de química -dijo Kunikida sin separar la vista de su computadora -. Louisa me dijo que solo llevan la mitad y que es para el miércoles

-Tan lindo, eres el noble caballero de mi compañera -dije burlón, cosa que hizo que me mirara realmente molesto

-No quiero que reprueben y ya estás demasiado desvelado.

Ash.

Bueno, razón tiene, no he dormido bien, el proyecto de física es horrible y no lo entiendo. Pero el de química es fácil, solo debo explicar porqué el pH hace que sintamos acidez en el estómago. No sé, cada vez considero más la idea de estudiar química en la universidad, pero aún tengo un año para pensarlo, tengo que centrar mi atención en otra cosa.

Cómo el hecho de que la cena de año nuevo la vamos a pasar en casa de los abuelos de Dazai, por ejemplo.

Intento no centrarme en eso porque me aterra la idea. Dazai dice que son muy agradables, que su abuela es muy dulce y cariñosa, y me quiere convencer de que me amarán pero me siento un poco incómodo porque, bueno, sus abuelos tienen 60 años... Y tal vez digan, ¿Cuál es el problema? Bueno, dejando de lado el hecho de que mi abuela tiene 87 años, mi tío tiene 61, mi papá tiene, si mal no recuerdo, 59 o 60 años, y mi mamá tendría 57 si estuviera con vida... ¿A qué quiero llegar? A qué podrían ser mis padres sin ningún problema y resulta que son los abuelos de mi novio.

Esto de que mis padres me hayan tenido ya grandes es algo confuso en este momento, demasiado confuso.

Pero haré mi mejor esfuerzo para que los abuelos de Dazai me quieran, quiero darles la mejor impresión del novio de su nieto y que me quieran tanto como mi abuela quiere a Dazai.

Solo espero que no haya un tirón de orejas como el que ella le dio en verano...

Quise seguir contándole mi plan a Kunikida pero mi mente se distrajo en una cosa que vi desde la ventana de la biblioteca, en un idiota de cabello corto color café con vendas en los brazos y un abrigo color azul marino con una bufanda roja, quien iba caminando por el patio junto con Atsushi.

Su sonrisa cada vez es menos triste, cada vez hay más brillo en su mirada, cada vez su risa se escucha con menos intención de fingirla y sus abrazos son cada vez más dulces. Y me da tanta tranquilidad ver qué cada vez está siendo más libre de su pasado que no sé cómo expresarlo, pero mi parte favorita es que cada vez es más extraño que haya pesadillas.

Y cada vez necesita menos tomar sus pastillas para dormir.

Estoy seguro de que algún día todas esas pesadillas serán parte del pasado y que algún día se verá en el espejo tal y como yo lo veo, no tengo ninguna duda.