Mi estúpido compañero -Soukoku

Dazai

No quiero separarme nunca más de él

El cumpleaños de Chuuya está cerca y no tengo ni idea de qué voy a hacerle. Por más que intento sacarle algo que quiera, siempre me dice lo mismo, que un cupcake con un cerillo estaría bien para él, pero no quiero darle eso... Sé que no ha tenido una fiesta desde hace años, así que quiero hacerle algo especial, algo que le guste, pero solo hay una persona que lo conoce lo suficiente como para saber si realmente le gustaría una fiesta o no, aunque sea una pequeña. 

-¿Quieres el teléfono del hermano de Chuuya? -preguntó Odasaku algo sorprendido, desviando la mirada hacia el árbol que teníamos sobre nosotros -¿Para qué?

-Si alguien sabe como puede pasar un cumpleaños feliz, es él -susurré mientras me acostaba en el césped -. Es su primer cumpleaños sin su hermano y el primero que pasamos juntos, quiero que lo disfrute... Que tenga un cumpleaños con amigos, como lo hace Atsushi, Tanizaki o Kunikida 

Escuché como Odasaku suspiraba con cierto pesar mientras se acostaba en el césped a mi lado, tomando una rama del suelo y comenzando a jugar con ella.

-De acuerdo... -respondió aún mirando al cielo -. Pero tal vez no consigamos mucho

Sonreí emocionado al escucharlo, sentandome de golpe con los ojos brillantes.

-Gracias, gracias, gracias -dije apurado -. Ya sé cual es el regalo perfecto para Chuuya también

-Despacio -respondió cerrando los ojos y llevando los brazos a la parte posterior de su cabeza -. Primero hablo con su hermano y luego vemos lo demás

Asentí sin dejar de sonreír, viendo de reojo a Chuuya jugando baloncesto con Tanizaki, Kunikida Akutagawa. Se veía feliz y divertido, parecía pasarla bien a pesar de tener la camisa bañada en sudor.

Si... Si quiero que tenga una linda fiesta.

Mientras seguía viendo como jugaba, miré el dibujo del barco que me dió hacía unas horas, viendo lo hermoso que dibujaba y pintaba. A veces creo que debería estudiar más de dibujó y sería todavía mucho mejor en esto. Creo que tiene mucho talento y no se había dado cuenta.

Me quedé con Odasaku con rato más, hasta que la madre de Tanizaki vino a recogerlo. Al poco de eso, Kunikida y Akutagawa se despidieron a lo lejos y se fueron también, ya era algo tarde para seguir en la escuela. Ahí fue cuando Chuuya fue hacia donde estábamos Odasaku y yo, sus mejillas estaban coloradas debido al sudor y el ejercicio que había hecho.

-Que lindo novio tengo -le dije con una sonrisa -. Hasta sudando te ves tierno

Se quedó quieto sonriendo con vergüenza. Aunque sabe que Odasaku es mi amigo, le cuesta mucho no verlo como un profesor y se sonroja cuando digo algo lindo frente a él, sintiéndose muy nervioso. Eso lo hace ver realmente tierno.

Y me encanta mi pelirrojo tierno.

***

Estoy esperando a Odasaku en nuestro árbol, pero no ha llegado. Tampoco puedo ir a buscar a Chuuya, ya que está con la señorita Ozaki. No sé que pasa, anoche estaba algo extraño, se veía un poco triste y algo asustado, tal vez su hermano le dijo algo y se preocupó. ¿Estará bien su abuelita? Espero que sí, es muy linda y, ya que no pudimos ir en Semana Santa, me gustaría en vacaciones. Sería divertido, le pediré que me enseñe a montar si vamos. Sería bonito tener otra noche bajo la luz de la luna con grillos cantando de fondo, ¡Le voy a proponer eso!

-Claro, le diré que veamos a su abuelita en verano -pensé en voz alta poniéndome de pie, cuando caí en la cuenta de algo.

-No podemos ir en vacaciones... -susurré