Mi estúpido compañero -Soukoku

Dazai

Tal vez usar vendas sea algo que no necesite más

-Vamos, Tanizaki, solo háblale -decía Atsushi mientras lo empujaba

-No va a comerte, te lo aseguro -sonreía Chuuya jalándolo del brazo -. Estoy seguro de que te va a escuchar

-El problema no es eso, es solo que...

-Tienes una fuerte codependencia con tu hermana, ya lo sabemos, pero tienes que soltar eso -interrumpió Kunikida

Nuestra última semana de clase. Todos sabemos que a Tanizaki le gusta Lucy desde... Pff, ¿Principios de año escolar? No lo sé, fijo desde octubre ya le gustaba, se nota a leguas que se gustan pero Tanizaki es demasiado tímido como para invitarla a salir, además de la fuerte dependencia que le tiene a su hermana Naomi.

Y para eso estamos nosotros, para obligarlo a tener un momento a solas con Lucy... Lo suficiente para que, al menos, pase algo de sus charlas típicas.

Tiene que aprovechar el tiempo, tanto ella como Chuuya, Kunikida y yo entramos al último año volviendo de vacaciones. Se le irá su amor si no hace algo pronto.

-Bien, bien -dijo ajustando su camisa, la cual se había desordenado por culpa de Chuuya -. ¿Pero de qué sirve decirle ahora? Se irá a su casa en dos semanas y no la veré hasta que termine el verano

-Nunca sabes si puede conocer a alguien mientras esté en su casa -sonreí acomodándole el cuello de la camisa -. Es linda, simpática, incluso Atsushi quiso salir con ella antes de salir con Akutagawa, así que es tu oportunidad, Romeo

Lo empujamos entre los 4 con algo de fuerza, haciendo que por poco perdiera el equilibrio. ¿Y a dónde lo empujamos? Bueno, resulta que la querida Louisa estaba con Lucy en la esquina del edificio, lo suficientemente oculta como para que viera como prácticamente obligamos a Tanizaki a acercarseles.

Si, la idea de usar a Louisa fue de Kunikida, reconozco que fue una buena idea.

Corrimos rápidamente a una de las mesas del patio, intentando parecer lo más normal posible.

Pista, nos veíamos demasiado sospechosos, pero en ese momento pensamos que disimulábamos de manera increíble.

Nos reímos entre nosotros, sobre todo Atsushi y yo; veíamos como Tanizaki se sonrojaba, como se rascaba la cabeza de nervios de vez en cuando. La sonrisa incomoda y desconcertada de Lucy poco a poco se iba volviendo una sonrisa más natural, más real, al punto en que tenían una conversación real o, al menos, no se veía incómoda. No desde donde nosotros estábamos.

¿Y Naomi? Bueno, Chuuya le pidió a Kenji que la distrajera, parece que entre Kyoka y él hicieron un buen trabajo porque no hemos tenido ni rastro de ella y espero que así siga, no quiero que interrumpa ese momento.

-¿Creen que tarde mucho? -preguntó Atsushi acostándose en la mesa -. Creo que ya llevan 20 minutos ahí

-¿No pensabas que llegara y se declarara o si? -preguntó Kunikida con el ceño fruncido

-Esperaba que tardaran menos de 20 minutos -murmuré recargandome en el hombro de Chuuya

-Esperen, pasó algo -dijo Chuuya dándome golpecitos en el brazo para que me sentara

De nuevo, toda nuestra atención se centró en Tanizaki, quien volvía a estar más rojo que un tomate, mientras que Lucy sonreía emocionada con las manos en su espalda.

-¿Que están diciendo?

-No sé, no escucho

-Dazai, no te recargues tanto en mí