5 (Go)

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De no ser porque casi tropieza con él, nunca se hubiera percatado de la presencia del pilar de agua que se había posado a su lado, este ni la miro cuando sostuvo su muñeca impidiendo que se fuera de ahí.

Antes de poder reclamar y quejarse, la esencia del líder de los pilares apareció llenando el lugar, con una paz irreal que aturdió a la mujer, por ello dejo de luchar contra el agarre de tomioka y se quedó quieta observándolo casi con devoción.

Por primera vez en mucho tiempo, Akasha pudo sentirse en paz, no había más esencias, más dolor, solo tranquilidad. Se sintió tan plena que su mente se perdió en la sensación tan suave en la que estaba rodeada, la conversación ocurrió y akasha solo mantuvo en silencio, queriendo quedarse con esa esencia para siempre, hasta que escucho.

— Él se ha cruzado con el creador de demonios, Muzan.

Akasha sintió como salia de aquella burbuja de paz de manera brusca, se soltó de tomioka y puso suma atención al niño que parecía estar sufriendo en el suelo.

¿Ese niño había visto al causante de tantas muertes? ¿el causante que había vuelto de la tierra un infierno?

Lo Observo con atención e incredulidad, ¿ese niño había visto realmente a ese monstruo? Entonces, ¿por qué él estaba protegiendo a un demonio?

— La familia de tanjiro fue atacada por Muzan.— La voz del patrón fue sería, monótona.— Convirtió a su hermana menor en un demonio, y hasta el día de hoy, esa niña no ha probado sangre humana.

— Imposible. — Susurró Akasha con sus ojos bien abiertos, tomioka le vio de reojo.

Y como si la hubieran escuchado, aquel hombre de cicatrices que la había enfrentado se levantó con una caja en manos y diciendo unas palabras que Akasha no llego a escuchar por estar demasiado ocupada tratando de ignorar los sentimientos de tanjiro, vio como con su katana apuñalaba la caja y al sacarla noto sangre embarrada en la hoja.

Ella dio un paso al frente, pero de nuevo la mano del pilar del agua tomo su muñeca.

— Dijiste que no querías problemas, no te metas con sanemi.— Mascullo él entre dientes. Akasha se soltó de su agarre incrédula, ¿cómo es que había escuchado esa conversación? Ella no lo había sentido cerca.

— Él va a matarla. — Akasha Musitó con molestia apretando su mandíbula incapaz de mirar el acto inhumano que estaba haciendo aquel hombre. Tomioka en cambio, veía atento la situación.

— Está poniéndola a prueba, si la pasa no la mataran.

Akasha suspiro tensa y tras varios minutos donde solo escucho los gritos de tanjiro llamando a su hermana, volteo. Encontrando a una chica de cabello negro con listones, mordiendo un bambú. Mientras que el hombre de cicatrices le acercaba a la cara su brazo sangrante.

Sorprendentemente para todos, la chica demonio volteo la cara en dirección hacia su hermano con mucha fuerza de voluntad que Akasha presintió a lo lejos.

Un demonio rechazando la sangre. Parece una maldita broma. — pensó Akasha viendo la escena sorprendida.

— Si nezuko llega a beber sangre humana, tomioka giyuu y sakonji urokodaki darán sus vidas a cambio.

Akasha volteo a ver sorprendida al muchacho de ojos azules que ni se inmutó a su mirada. Volteo de nuevo hacia el patrón teniendo muchas dudas en su cabeza.

— ¿Qué hay de la chica de oro? — El tal sanemi Musitó entre dientes colocando un pañuelo en su herida. Akasha no sabía que se refería a ella hasta que las miradas se posaron en su rostro.

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