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- Esto tiene que ser una broma. - Akasha Musitó en cuanto leyó la carta que su maestro le envío una mañana fría. El cuervo se dejó caer en el futón donde la chica de ojos ámbar dormía y se escondió bajo la cálida cobija debido al frío clima, ella mientras refunfuñaba lo cubrió por completo para calentar su plumaje. — ¡Solo a él se le ocurre mandar a los cuervos en invierno y para el colmo! ¡Quiere que salga a una misión! ¡Si no conociera a Denji San, pensaría que quiere matarme de frío!
A duras penas se levantó de su cómodo refugio, que era sus cobijas y comenzó a vestirse con la ropa que siempre utilizaba en las misiones, un pantalón holgado con aberturas en los costados de las piernas para más movilidad, una blusa color naranja con lazos que amarraba a su cintura y un ahori de color amarillo con degradado naranja y dorado. Se puso sus botas con brusquedad.
—¡Más le vale que sea algo de vida o muerte o yo misma le cortó el poco cabello que le queda! - Gruño tomando su katana y su mochila de tejido con sus cosas importantes. Se recogió el cabello enmarañado que llegaba hasta su cintura de manera descuidada y volteo a ver al cuervo que aún continuaba escondido entre sus cobijas. — ¿y tú qué? ¿Me acompañaras?
El cuervo ni se inmutó ante la queja de la chica de mechones morados, ante esto, rodó sus ojos y cerró la puerta para después salir del hostal en el que se quedaba en esos momentos. Se estremeció ante el frío de la mañana y trato de cerrar inútilmente el ahori.
Debí gastar mi ultimo dinero en aquella ropa abrigadora en vez del pastel de frambuesas de la tarde anterior. - pensó entre dientes entrecerrando los ojos por la ventisca helada.
Camino por las desoladas calles, con sus dientes apretados, un fuerte viento le hizo estremecer nuevamente y las ganas de mandar todo a la basura para volver a su habitación comenzaron a ser más fuertes que su sentido del deber.
Unas calles después, ella entro a la casa donde residía su maestro, una casa hogareña con múltiples plantas decorando el extenso jardín; Akasha tocó la puerta y está se abrió de inmediato, ella entro casi corriendo, dando saltitos queriendo entrar en calor.
— ¿Nombre?
La mujer rodó sus ojos con fastidio frotando sus manos para calentarlas.
— Sabes bien quién soy, la única loca que acepta salir en medio del invierno para que Denji San no se vuelva loco.
El hombre de ojos verdes alzó una ceja negándose a dejarla pasar hasta que ella se presentara, ella rodó sus ojos.
— Akasha.
- ¿Apellido?
La chica del ahori extravagante ladeó la cabeza cabreada, apretó sus dientes y dijo amenazante.
- Akasha voy a cortarte el feo flequillo con mis dedos helados, si no me dejas pasar ahora. - Gruño con molestia.
El muchacho de cicatriz en su rostro sonrio con diversión al verla tan irritada, ante esto Akasha bufo molesta. Koi era el nombre del hombre que la hacía desatinar, su hobbie favorito era molestarla siempre que iba a la casa del maestro Denji, él era su protector y como no rondaban muchas personas por aquellos lares, molestar y hacer enojar a la joven de ojos dorados era la mejor distracción.
Akasha estuvo a punto de gritarle una obscenidad cuando su maestro salió de una habitación.
- veo que aún no te gusta levantarte temprano.
Ella rodó sus ojos, dio media vuelta encontrando a su maestro que le veía burlón desde una puerta de la casa. Era un hombre robusto con grandes ojos verdes y escaso cabello negro con varios mechones blancos por la edad, tenía una sonrisa amable entre sus labios y como usualmente lo hacía, tenía una taza de té de jazmín entre sus manos.
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GOLDEN
FanfictionEn el camino para cobrar venganza, puedes encontrar el propósito de tu vida. Irónico, ¿no? Fanfic de Kimetsu no yaiba. fanfic del pilar del agua, Tomioka Giyuu Los personajes originales le pertenecen a koyoharu Gotouge. Los personajes, Akasha s...