GOLDEN

FINAL

- ¿Falta mucho? Estoy cansada.

- Un poco más. - Akasha lanzo la cabeza hacia atrás mientras se dejaba arrastrar por él en el camino. Giyuu parecía estar emocionado y no la había soltado durante ese tiempo que llevaban caminando.

La había despertado de madrugada y la había obligado a vestirse para salir, cuando el sol apenas despertaba.

— Comienzo a dudar de mi amor por ti en estos momentos. - se quejó. — ¿Que es tan importante como para hacerme levantar de la cama?

Habían pasado varios meses desde la pelea final contra muzan, dónde pudieron derrotarlo, sin embargo, las pérdidas fueron muchas en especial la de Oyakata Sama y su familia. Cosa que deprimió demasiado a todos los pilares que trataban de sobrellevar la perdida.

La creación de Akasha fue un éxito total, salvando la vida de más de uno. Sin embargo, eso no detuvo que Giyuu perdiera uno de sus ojos, ni que Tanjiro sufriera bastante en la batalla.

Fueron momentos duros dónde Akasha y Giyuu se tuvieron el uno al otro para apoyarse mutuamente. Fueron incesantes las noches en las que Giyuu despertaba alterado por pesadillas y que se aferró a Akasha para sobrellevarlo. Desde que todo había acabado, Giyuu se había abierto un poco más a las expresiones y a los sentimientos, en especial con su novia que estaba más que orgullosa de él.

— Ya lo verás.

— Ahora que lo pienso, me llevaste lejos de casa. ¿Acaso quieres matarme? ¿O quieres pedirme matrimonio?

sus ojos se abrieron de golpe al escucharle, se detuvo y le observo.

¿A caso tanjiro le había dicho?

Ante su silencio, Akasha alzó ambas cejas.

— ¡¿Quieres matarme?!

Giyuu rodó sus ojos y continuo su camino mientras Akasha parloteaba cosas sin sentido. No la interrumpió, sabía que ella estaba nerviosa y hablaba demasiado cuando se sentía así.

Pronto Akasha cerro la boca de golpe y se detuvo realmente confundida. Sentía una esencia vagamente familiar que le erizo la piel. Giyuu le observo curioso, ella se acercó a la orilla de la cima y veía como algo azul intenso brillaba a lo lejos.

— Giyuu. ¿Qué es esto?

Él sonrió levemente llegando a su lado, Akasha tenía una mirada sería mientras veía el océano brillar con el sol.

— Es el mar. ¿Recuerdas que te hable de él?

Ella asintió pensativa.

— ¿Por qué tiene el color de tus ojos? - pregunto curiosa comparando estos, Giyuu alzo una ceja. — ¿Es por qué es tuyo?

—¿Que?

—¿El mar es tuyo?

— Claro que no, ¿por qué dices eso?

— Por qué se siente como cuando estoy contigo. — Murmuró viendo la unión de sus manos, el mar y finalmente a él con sus ojos bien abiertos. — Está...es tu esencia.

— ¿Mi esencia?

Akasha sonrió abiertamente y tomo las mejillas del hombre que le observo con curiosidad.

— ¡El mar es tu esencia! ¡Tu mar! — Chillo dando brincos de emoción. — ¡Al fin puedo sentirte!

La habilidad de Akasha dependía en su totalidad de cosas que conocía, siempre comparaba la esencia de las personas con cosas que ella ya conocía. Por eso, con giyuu no sentía nada, debido a que no conocía nada con lo cual compararlo.

Akasha quiso soltarse a llorar al poder sentir finalmente la esencia del hombre que amaba, y no dudo en intentar ir hacia el agua.

— ¡Espera, espera! — Ella se detuvo, sintiendo la emoción en su cuerpo. Quería acercarse a aquello brillante y se removió inquieta entre las manos del ex pilar. — Tengo que hablar contigo.

— ¿No puede ser en el mar?

— Dudo que me pongas atención.

Akasha suspiro con pesar y asintió inquieta.

— Bien, bien. Prosigue.

Giyuu había preparado todo un discurso con ayuda de Tanjiro y nezuko para declararse y pedirle finalmente matrimonio. Pero al verla tan emocionada y ansiosa por ir al mar, descarto la idea. Él no era un hombre de palabras, si no de acciones.

Tomo el rostro de akasha y junto sus labios en un beso dulce que calmo su inquietud, Se separó jadeante y pego sus frentes como usualmente lo hacía.

— Cásate conmigo.

Akasha abrió sus ojos estupefacta y sonrió.

—¿Es una orden? — Bromeó nerviosa, Giyuu le observo de mala manera lo que la hizo reír entre dientes.

— Akasha...

— Si, Giyuu. ¡Me casare contigo!! — Contesto con emoción rodeando su cuello con sus brazos, él sonrió y estuvo a punto de besarla, cuando ella coloco su mano sobre sus labios. — Quiero ver el mar de cerca.

— Eso puede ser después. — Intento besarla de nuevo, pero Akasha hizo su cabeza hacia atrás divertida, le encantaba provocarlo.

— Pero yo quiero tocarlo.

— Dijiste que yo soy similar al mar, me tienes a mí, ahora bésame.

— ¿Esto también es una orden?

— ¡Akasha!

Ella río entre dientes le encantaba provocarle, y eso Giyuu lo sabía muy bien.

— Y dices que no eres gruñón.

Antes de que él volviera a quejarse, Akasha pego sus labios demostrándole en ese beso lo feliz que se sentía y lo mucho que lo amaba. Su ahora prometido sonrio levemente para después tomar su cintura y pegarla a él más de lo que ya estaban.

Sabía que su propósito de vida había cambiado durante el camino y quizá seguiría cambiando en esa nueva etapa de vida, pero era normal. Los cambios son normales, y se tiene derecho a cambiar de idea en cualquier momento.

Akasha jamás se arrepentiría de su decisión de vida, después de todo cada acción le había llevado a conocer el amor y a una nueva familia.

FIN.

NO COPIAS NI ADAPTACIONES

MAJO.