32 ( San juu ni)

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Akasha dejo de coser los trozos de lo que fue su ahori cuando escucho un escándalo fuera de su casa. Se levantó con cuidado y haciendo uso de su bastón camino hacia la puerta delantera justo cuando alguien paso corriendo.

Akasha alzó ambas cejas al reconocer la esencia de tanjiro y la de otro hombre que parecía una bestia enfurecida que lo perseguía.

— ¿Que está sucediendo? — Pregunto en voz alta, tanjiro se detuvo de escalar el árbol y sus ojos se iluminaron al ver a la mujer.

— ¡Akasha San! ¡Me alegra verte bien! - sonrió abiertamente a pesar de las circunstancias que vivía.

— Preocúpate por ti primero. — Se acercó viendo al hombre queriendo escalar el árbol.

Observo con curiosidad al hombre y carraspeó su garganta, queriendo llamar su atención. Pero fue inútil, el hombre parecía estar poseído o algo similar. Se acercó a un más y alzando su bastón golpeteo el hombro de aquella persona que volteo de golpe.

Su máscara hizo que Akasha diera un sobresalto, pero logro recomponerse a tiempo, antes de que lanzará sus cuchillos al pobre tanjiro que se aferraba al árbol con uñas y dientes.

— Disculpe, señor. ¿Qué está haciendo?

— Homicidio. — Respondió simplemente, como si fuera una cosa de todos los días.

— Veo que lo tiene muy difícil, ese niño es resistente y no bajara en varios días. ¿Por qué no espera en mi casa hasta que se cansé? — La cara de tanjiro era de incredulidad. ¿Akasha lo estaba ayudando O condenando?

El hombre le observo de pies a cabeza, para después ignorarla y continuar con su intento de escalar el tronco.

Akasha chasqueo la lengua. Tenía que intentar algo más.

— Usted es un herrero, ¿verdad? — El hombre volteo a verla. — Si, lo es. Tengo algo que quiero que vea, espéreme aquí.

— ¿Por qué haría caso a tu orden?

— Porque mi katana no es nada normal, usted sería el primer herrero que la vería.

Los ojos de la máscara, de manera surreal brillaron en ilusión. Los cuchillos bajaron y se quedó quieto esperando a la mujer que volvió tras varios minutos, cargando una caja con dificultad.

Tanjiro observo desde el árbol como akasha hacia su esfuerzo para no quejarse ante su herida. Giyuu le había comentado que ella había tratado de ignorar su dolor los últimos días y había tratado de vivir normalmente. Tanjiro le admiro por ello.

— ¿Puede decirme que clase de material es este?

El hombre soltó un jadeo al ver la katana peculiar y la tomo entre sus manos admirándola. Sus ojos lagrimearon y frotó el filo contra su mejilla.

— ¡Maravilloso!

Akasha sonrió y haciéndole una seña a tanjiro para que se fuera, continúo viendo al extraño hombre.

— ¿Verdad que sí? Es muy resistente y hasta en cierto punto mágica.

— ¿mágica?

Akasha asintió y procedió a explicarle el rollo de la sangre que el cristal absorbía, esto pareció alterar al herrero que comenzó a analizar la hoja con suma atención a los detalles.

— Dejaré que se la quede si me muestra un material igual de resistente que ese.

El hombre le observo dejando la katana de lado.

— ¿Para qué?

— Tengo una idea en mente. pero, para cumplirla, un herrero como usted debe de ayudarme. — sonrió inocente.

— ¿Por qué me darías tu katana? Eres una cazadora.

Una sonrisa triste se posó en los labios de akasha.

— Ya no más. Si me la quedo yo, se estropearía. No puedo usarla, y ambos estamos de acuerdo de que esta belleza, no debe estar oculta en una caja.

El hombre asintió enérgicamente. Observo la katana, a Akasha y luego en un parpadeo la tomo en brazos. Ella soltó un jadeo y se aferró a su bastón.

— ¡¿Qué demonios?!- grito.

— Tengo varios materiales resistentes, pero están en mi aldea. No puedo traerlos.

— Puedo caminar, ¿lo sabes no? — gruño ella removiéndose.

— con tu pasó jamás llegaríamos. — Avanzo rápidamente alejándose de su hogar.

Akasha suspiro y grito al cuervo de giyuu que él siempre dejaba con ella cuando salía de compras, lo que haria. Sabía que el pilar se molestaría, pero ella sabía que esa era una gran oportunidad para su plan.

Tenia que encontrar una manera de ayudar, no dejaría que su situación actual detuviera su sueño de una vida pacifica libre de demonios.

*****
Cuando giyuu recibió la noticia se quedó quieto, soltó un chasquido con la lengua. Su cuervo se posó en su hombro y el torpe cuerpo de Akasha se acurrucó en su cabeza como lo hacía con ella.

— Es insufrible. — Gruño apretando el puente de su nariz. Desde su conversación de hace varios días, noto el cambio que ella había tenido. Su relación-no relación, había avanzado bastante, al igual que la confianza. Por ello, estuvo tranquilo sabiendo que la Akasha que él conoció, volvía poco a poco. Sin embargo, la preocupación seguía latente. — vayan con ella y avísenme cualquier cosa.

Su cuervo asintió y llevándose a rastras al cuervo de akasha, se alejaron por los cielos en busca de la inquieta mujer de mechas doradas.

— Esa mujer me volverá loco un día de estos. — Susurro mientras seguía con sus compras.

*****
Giyuu.

Se que dije que me iría por unas horas pero parece que Hotaru, ( el hombre que me trajo hasta acá.) Es demasiado apasionado en lo que hace, y no descansará hasta encontrar un material igual de resistente que mi katana. Sus palabras, no las mías.
Esto parece que tomara unos días, así que no me esperes. Y procura comer decentemente, ¿de acuerdo? Por favor.

- Akasha.

*****
Giyuu.

Mientras espero a que hotaru encuentre ese material, sus compañeros han sido muy amables conmigo. Me han enseñado mucho y tengo la esperanza de que mi idea pueda volverse realidad.! Les conté de ello y están muy entusiasmados, hasta ya comenzaron a dibujar su diseño. Estoy muy feliz, necesitaba esto.
Sin embargo, les extraño un montón. Supongo que no me respondes por qué estás en misiones, de lo contrario voy a molestarme mucho. Nada te cuesta escribir una carta y dársela a hashi para que me la de. Pero ahora que lo pienso, ese cuervo torpe es capaz de dársela a alguien más. Así que mejor no me respondas y seguiré pensando que estás ocupado.
Cuídate, giyuu.

- Akasha.


**

Querido Giyuu.
Casi dos semanas después, ¡lo hemos conseguido! ¡Mi idea ha logrado salir del papel y apresar de no verse muy bonito, es eficiente y resistente! Los herreros están alegres y dijeron que harían un festín para celebrar.
El día de mañana volveré a casa, tengo que mostrarle nuestro invento a Oyakata Sama y probarlo para continuar haciéndolos.
Estoy emocionada por verte.
Nos vemos pronto, giyuu.

- Akasha.

¿Alguna idea de que invento creen que akasha invento?
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