13 (Juu San)

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Los días pasaron rápidamente, Akasha entrenaba todas las mañanas con sanemi y al terminar desayunaba con tanjiro al lado de la fuente de peces koi; ambos habían formado una especie de amistad que akasha comenzaba a atesorar con el pasar de los días. Si ella pudiera describir lo que le hacía sentir aquel niño con solo estar a su lado, diría que sol es la palabra más adecuada. No parecía haber algún mal en su ser, y la culpa por haber tratado mal a su hermana y a él en su primera misión, comenzó a ser algo que rondara por su cabeza casi todo el día.

— Tanjiro. - El aludido alzo su cabeza con las mejillas llenas de granos de arroz. — Quiero disculparme.

El niño alzo una ceja confundido y trago dejando el onigiri de lado, le miro con curiosidad.

— ¿Por qué?

— El día en el que los conocí, yo...no dude en atacar a tu hermana. - comento con vergüenza pensando que el niño de cabellos rojos se molestaría, ella había visto como había golpeado furioso a Sanemi solo con su cabeza. ella no quería un golpe así. — Lo lamento en verdad.

La mirada cálida de sus ojos carmesí hizo que Akasha bajara la mirada, incapaz de sostenerla. ¿Como era posible que alguien tan joven demuestre tanta bondad en un solo gesto?

— Se que se detuvo antes de hacerlo, ese día, su olor cambio drásticamente. Antes de que Kanao me noqueara, sentí su remordimiento. - poso sus ojos en Akasha que apretaba sus labios y quiso llorar cuando el niño le vio casi con ternura. — Usted no es mala Akasha san, le estoy agradecido por darnos una oportunidad

Ella sin saber cómo reaccionar a sus palabras simplemente sonrio y despeino su cabello para volver a sentarse a comer con un peso menos en su pecho.

— Eres un niño muy amable tanjiro. Tu esencia es muy linda.

Las mejillas de tanjiro se sonrojaron intensamente haciéndola reír, aquel sonido llamo la atención de más de uno de los que paseaban por ahí cerca.

— ¿Esencia?

Akasha limpio su boca de los restos del arroz que comía y asintió.

—Es algo que siento desde niña, cada persona tiene algo característico. no sabría explicarlo...por ejemplo, tu esencia es de calidez imperturbable como el sol, la de Rengoku san es una mezcla de valentía y determinación, la del patrón es una calma increíble como un lago.

— ¿Qué hay de tomioka san? ¿cuál es su esencia?

Akasha relamió sus labios viendo como uno de los peces koi daba vueltas en el agua.

— No lo sé, no siento nada emanar de él. Es como si no estuviera.

— ¿Enserio? Yo tengo una habilidad similar a la tuya. - toco la punta de su nariz- siento los olores de las personas de una manera extraña y tomioka san siempre huele a tristeza y remordimiento.

Akasha alzo ambas cejas y se inclinó curiosa hacia el niño rojito; alegre de no ser la única con una habilidad.

— ¡Eso es increíble! ¡me alegra no ser la única! - tanjiro sonrio al verla tan entusiasmada. — Seria genial poder sentir algo de tomioka, es demasiado cansado no sentir nada. vivo con él y me siento sola a pesar de verlo sentado a unos metros de mí. - se inclinó hacia atrás recargada en sus codos viendo el cielo reluciente de la mañana y cerro sus ojos para después decir. - ¿Te cuento un secreto?

— Si.

— Le regale una pulsera de flores de glicinia, para sentir la esencia de las flores y así identificarlo. Le mentí diciendo que es una pulsera de agradecimiento. — sus mejillas se sonrojaron cuando tanjiro rio. — Pero elegí mal las flores, aquí hay demasiadas y suelo confundirme bastante, y creo que lo he ignorado varias veces al no poder sentir su presencia. No puedo quitarle la pulsera sin que sospeché de que le mentí todo este tiempo.

— Puedo ayudarla si lo desea.

Akasha se irguió de golpe casi como resorte, vio a tanjiro con entusiasmo.

— ¡te lo agradecería mucho.!

Horas más tarde cuando había anochecido, ambos se habían dirigido hacia la casa de tomioka, usarían el olfato de tanjiro para saber el estado de tomioka. sí estaba enojado no se acercarían y si estaba tranquilo actuarían.

Un plan simple.

Al detenerse frente a la puerta, akasha abrió con cuidado la puerta sonriendo internamente al encontrarla abierta como se lo había pedido el primer día, la culpa volvió a invadirla ante la idea de haberlo estado ignorando por accidente, después de todo él nunca le hablaba y ella al no poder presentirlo, no lo notaba y salia de la casa sin saludarlo.

— ¿Esta aquí? - susurro ella, tanjiro asintió.

— Creo que esta dormido. - contesto por igual. Akasha asintió y camino de puntillas hasta la habitación del pilar, tanjiro se quedó en la entrada de la puerta. Ambos habían acordado en que si algo salia mal, tanjiro se ocultaría y se verían a la misma hora al día siguiente.

Si es que ella sobrevivía, claro.

Akasha estaba consciente de que asaltar a un pilar mientras estaba dormido era considerado como suicidio, pero era la única manera de enfrentar a tomioka y quitarle la pulsera sin tener que inventar una razón creíble.

Le dio un asentimiento al niño y deslizo la puerta lentamente con sus dedos, encontrando la habitación a oscuras y al avanzar unos pasos, noto a la figura del pilar recostado en su futón. De no ser por su respiración y que tanjiro dijera que, si era él, Akasha hubiera jurado que era otra persona. El rostro del pilar estaba completamente relajado como nunca lo estaba cuando yacía despierto, se veía más humano y no como una piedra asesina a la defensiva todo el tiempo.

Siguiendo la esencia de las glicinias, Akasha se acercó de puntillas al futón y rezo a todos los dioses existentes para que él no se despertara con violencia.

Encontró la pulsera en su muñeca que reposaba tranquilamente en su almohada, ella se arrodillo con cuidado a su lado, casi conteniendo su respiración, uso sus uñas para separar parte de la pulsera de su piel y así desenredar el nudo. Su corazón latía fuertemente limitando sus sentidos, por lo que, al estar tan concentrada, no sintió la esencia horrorizada de tanjiro cuando noto que tomioka había comenzado a despertar.

Cuando Akasha logro soltar la pulsera, solto un suspiro de alivio que fue cortado de golpe cuando el destello de los ojos de tomioka la asusto y en un abrir y cerrar de ojos sintió como su cuerpo cayo de espaldas al futón con el pilar sobre ella y con su brazo apretando amenazadoramente su cuello.

Ella solto un grito aterrada y con eso, tanjiro salió corriendo lejos de la casa del pilar, deseando para sus adentros que ella llegara al menos completa al desayuno del día siguiente.

NO COPIAS NI ADAPTACIONES

MAJO


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