Capitulo 39

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"Oigan, por favor, hay que detenernos. No puedo continuar."

Estábamos comiendo en nuestro día de descanso, hasta que escuchamos al jugador que había perdido a su esposa en el juego anterior.

"Podemos parar si la mitad está de acuerdo. Si nueve estamos de acuerdo podemos irnos. Si quieren irse conmigo, por favor, levántense"

Pero nadie le hizo caso alguno

"¡¿Cómo se hacen llamar humanos?! ¿De verdad van a continuar con esta locura? ¿Todo por ese dinero? Todos ustedes asesinaron a la persona más cercana a ustedes en este lugar, y todo por dinero."

"Señor, por favor, tranquilícese..."

le dije yo, al ver que nadie le decía nada y lo dejaban solo con su dolor.

"¿Y qué si salimos?"

Sang Woo se levantó acercándose a el pobre

"¿Tú esposa regresará cuando salgamos de aquí? ¿Serás perdonado por dejar que la mataran? ¿Si estás tan atormentado por qué estás vivo? ¡Debiste haber muerto tú en su lugar! No es solo el costo de la vida de tu esposa, sino el costo de todos los que murieron aquí. ¿Te quieres ir y volver a esa asquerosa realidad y con esa maldita culpa siguiéndote?"

Lo tenía agarrado de la camisa y lo soltó, dirigiéndose a los demás

"¡¿Todos van a ser capaces de vivir así?! Si pueden entonces levántense ya. ¡Levántense y váyanse!"

Ver el dolor del hombre era difícil de digerir, era claro que estaba sufriendo por lo que había pasado con su esposa. Y Sang Woo no estaba ayudando mucho. A lo mejor él estaba así por todo lo que viene pasando, el tema de Ali, la presión de no morir ni dejar que yo muera.

De pronto, me dieron ganas de vomitar la comida, sentía una sensación horrible en el estómago, mire la comida y no pude evitar pensar que era asquerosa, así que me puse de pie y prácticamente corro para pedir permiso e ir al baño. Al llegar, entre a uno de los baños y vomite toda la comida, las arcadas habían hecho su cometido.

Luego salí, me lave la cara y la boca. Me mire al espejo y pude notar lo demacrada que me veía. me senté en el suelo y suspire mientras cerraba mis ojos, necesitaba un poco de este silencio y de esta soledad. Me es inevitable no recordar las crueles palabras de Sang Woo...

En ese momento la puerta se abre y Sang Woo se acerca a mí.

"¿Estas bien? ¿Te duele algo?"

"Sin ánimos de pelear, podrías dejarme un rato sola Sang Woo."

Pedí sin verlo..

"Es que necesitamos hablar."

"Pero me siento mal"

y era verdad, me sentía muy mal. Aún seguía ese malestar en mi estomago.

"¿Qué es lo que tienes?"

Su tono preocupado hace que le ponga atención.

Él acaricia mi mejilla.

Decido decirle la mitad de mis problemas en ese momento.

"No puedo creer lo que le dijiste a ese pobre hombre allá atrás. ¿No ves lo mal que estaba?"

"Tienes que pensar con cabeza fría. Ese hombre no fue inteligente al traer a su esposa aquí... Amor, por favor..."

"Fuiste cruel."

dicto severa

"Aquí dentro a veces tenemos que serlo."

Toma mis manos y me hace que lo mire.

"Esto es una mierda."

Bajo la cabeza y él toma mi mentón.

"No tenemos que discutir por esto."

Y ahí estaba de nuevo, volvía a parecer el hombre del que me enamoré.

"Lo que dijiste hace rato me hizo pensar..."

Sigo en voz baja

"¿A que te refieres?"

"¿Qué estás haciendo conmigo?"

Frunzo el ceño.

"Esto es un juego donde habrá un ganador. Yo no sé si en el siguiente juego voy a morir yo o vas a morir tú. Y no quiero enamorarme más de ti sabiendo que en algún momento alguno de nosotros puede morir.

"No digas eso. Estos días que hemos pasado aquí, fueron los mejores de mi vida. El cuidarnos mutuamente, el haber aceptado que fueras mi novia."

vuelve a tomar mi mentón y deja su mano ahí

"Eleonor, escúchame. Tú y yo vamos a salir juntos de aquí y con el dinero."

dijo de nuevo esas palabras.

"Eso solo pasa en las películas, Sang Woo."

Él me sonríe sutilmente

"¿Sabes una cosa?"

"¿Qué?"

"Tú eres distintas a todas las mujeres de aquí. Desde el día que te vi supe que eras diferente al resto. Me has llamado la atención, me has hipnotizado, y ya no me veo sin ti, no puedo estar sin ti. Quiero que salgamos de aquí juntos."

Me confiesa esas palabras

"No lo sé, Sang Woo..."

A veces eso podía sonar fantasioso aunque me gustaría creerlo.

"No vamos a morir aquí, vamos a morir hasta que seamos viejos, y tú estarás conmigo hasta ese momento, porque quiero que seas mi futura esposa."

Su declaración repentina hace que mi corazón lata rápido. Se me llenan los ojos de lagrimas, Sang Woo me abraza.

"¿Acaso no te das cuenta de lo loco que estoy por ti? No me veo sin ti a mi lado."

Lo besó con mis manos en su cuello, no quería separarme de él, lo amo demasiado.

"Te amo Sang Woo, y yo tampoco me veo sin ti."

Dije sollozando.

"No llores."

Limpia mis lágrimas con sus pulgares.

Sorbo por la nariz

"Lo siento, estoy sensible por todo lo que estuvo pasando."

Era cierto.

"Lo entiendo. Tranquila, es normal."

Vuelve a darme un beso más corto para tranquilizarme.

El Juego Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora