Capitulo 43

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Nos tenían a todos un gran banquete con toda clase de comidas cuando todos volvimos al cuarto. En una mesa en forma de triángulo nos acomodaron a cada uno para dar inicio al festín

“Como muestra de gratitud por el sacrificio y el esfuerzo que han realizado los finalistas y también para animarlos a que se esmeren más espléndidamente en el último juego. No se preocupen y disfruten del banquete.”

Nos repartieron la fina comida, pero realmente no tenia hambre. Aún tenia mi estomago revuelto… ahora que lo pienso bien, tampoco me ha bajado la regla. Vi a todos comer, Sang Woo me miraba esperando que comiera así que lo hice, la carne estaba exquisita pero en verdad tenia ganas de vomitar. Todos comíamos en silencio sin decir una palabra, lo que creaba que todo fuera mucho más tensó.

Mire a Sae Byeok que fue la que me causo curiosidad por la forma en la que comía, prácticamente no comía nada, daba bocados muy pequeños. Definitivamente ella no estaba bien y apenas tuviera la oportunidad le preguntaría lo que le pasaba.

Una vez terminamos de comer, se acercaron para retirar los platos, yo había comido muy poco, realmente.

Pero antes de pensar en levantarme o pensar que ellos dirían algo más, dejaron en la mesa frente a nosotros un cuchillo. Nos miramos un momento, y yo, sin saber muy bien que hacer, lo tomé.

Tomé mi cuchillo.

Cuando apagaron las luces, todos estábamos lejos unos del otro, en cada esquina de la habitación.

Espere varios minutos a que las cosas se mantuvieran en calma y me levante de puntillas en dirección a la cama de Sae Byeok.

En medio de la oscuridad, cuando me vio, levantó su cuchillo.

“¿Por qué estás aquí?”

Susurró sin dejar su cuchillo

“¿Puedo sentarme?”

Señale su cama. Esperando una respuesta.

Ella asintió y se movió un poco para hacerme espacio.

“Sé que no estás bien. Sé que algo te pasa.”

“No deberías preocuparte por mi.”

Dijo débil.

“Pero no puedo dejarte así sabiendo que no estás bien.”

Insistí.

“No comiste casi nada, lo vi.”

“¿Y si estoy herida que piensas hacer?”

Me pregunto seria, no dije nada.

“Lo siento.”

Suspire

“si te molesto puedo irme.”

Iba a levantarme para regresar, tal vez de verdad la estaba molestando. Pero ella me detuvo.

“Pero solo… no me importaría que te quedaras aquí haciéndome compañía.”

Y con eso puso su cabeza sobre mi hombro.

Asentí. Por supuesto que le haría compañía. Quería que me contara lo que le estaba pasando y por qué estaba evitando tanto hablar sobre eso, tal vez me lo dijera si me quedaba con ella.

Poco tiempo después sentimos una presencia a nuestro lado y levantamos ambas el cuchillo.

“¿Qué haces aquí?”

pregunté a Gi Hun, parado ahí.

“Tranquilas. Si quisiera matarlas ya lo habría hecho, no hay que ser inteligente para saber que se estaban quedando dormidas.”

Repuso serio

Mire a Sae Byeok y ambas bajamos el cuchillo

“¿Puedo sentarme con ustedes?”

La mire a ella una vez más antes de contestar

“Sí”

Me pregunté por un momento si Sang Woo estaría dormido.

“Parece que no están bien.”

Nos dijo él luego de sentarse.

“No es cierto. Estoy bien.”

Respondió débilmente Sae Byeok

“¿Entonces porque no comiste nada?”

“Simplemente porque no me gusto”

Me fue inevitable no sonreír ligero por esa respuesta de su parte. Una respuesta que no me convencía para nada

“Eso no te lo crees ni tu misma, Sae Byeok.”

Me giré a mirarla

“Tu tampoco has comido Eleonor, ¿por qué?”

Preguntó de repente Gi Hun

Presione mi estómago y trague saliva

“Porque por alguna razon tengo el estomago revuelto, simplemente eso…”

“Seguro estas embarazada.”

Dedujo de pronto ella, haciendo que la mirara

“No lo creo.”

Negué rápido, realmente no lo había pensado pero no lo creía probable. Gi Hun suspiró luego de escucharnos y miró al frente, específicamente noté que estaba mirando a Sang Woo.

“Aliemonos, ¿que dicen?”

Habló de pronto

“Podemos formar un equipo y ganemosle a ese bastardo.”

Dijo sin apartar su mirada de él, yo también lo mire. Realmente no quería para nada hacer algo en contra suyo.

Volteo a ver a Sae Byok y la veo cabecear...

“Sae Byeok…”

Pero en ese momento, su cabeza choca bruscamente contra mi hombro. Como si su cuerpo no respondiera de repente. La moví un poco, pero no reaccionaba. Gi Hun tocó su estómago y le abrió la chaqueta.

“Es sangre.”

Comenzó a entrar en pánico.

“¿Qué?”

“¡¿Cuándo te sucedió esto?!”

“Sae Byeok, p-por favor, resiste. No te mueras.”

Ella se estaba desangrando. Gi Hun corrió a llamar a los guardias para que nos ayudaran. Apreté su herida para evitar que saliera más sangre.

Esto era lo que no quería decirme, que tenía una herida letal en el estómago.

“¿Por qué no me lo dijiste?”

Insistí en pregúntale entre sollozos.

“Debiste decírmelo, sabía que te pasaba algo.”

“No iba a cambiar nada.”

Respondió débil con los ojos cerrados.

“Ya no importa.”

“Sae Byeok, resiste, no te duermas.”

Presione su herida con más fuerza

“Por favor, cuida a mi hermanito, Eleonor. Por favor cuídalo.”

Habló entre lagrimas y quejidos

“Sino se quedará solo.”

“No hables así. Tú vas a salir con vida de aquí.”

La detuve, no podía morir.

“Ambas sabemos que no es verdad.”

Exhalaba mucho, cerrando sus ojos lentamente

“Promete que adoptarás y cuidarás a mi hermano.”

“Sae Byeok”

La llame entre lágrimas y sollozos. Sus ojos estaban cerrados y la movía un poco sin obtener ningún resultado

“Por favor, no...”

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