El poder del fuego |

15 - El torneo (I)

Aquella semana era el torneo anual de Desembarco. 

Todas las mejores casas de Poniente venían a "disfrutar" de ver a los caballeros más fuertes y valientes luchando entre sí; algunos incluso perdían su vida. 

- ¿Vas a formar parte del torneo? - le pregunté a Jace aunque era evidente pues estaba colocándose la armadura roja y negra con el estandarte targaryen.

- Si, ¿cómo me veo? - preguntó mientras abría sus brazos y daba una vuelta. 

- Estás genial pero por los Siete... ten mucho cuidado. 

Le di un beso y un abrazo antes de ir al palco donde nos estaban esperando. A mi lado se sentó Luke para mi tranquilidad y minutos después llegó Aegon, sentándose al lado de Luke. 

Para nadie era una sorpresa que Aegon no participara en esta clase de torneos, pues siempre había dicho que odiaba estas cosas. Lo que si fue una sonora sorpresa fue ver a Aemond en la arena. Era inconfundible que era él, su armadura verde y negra, con el estandarte targaryen en verde que Alicent había mandado a hacer era indiscutible. 

Miró hacia el palco e hizo una señal de saludo con la cabeza que respondí igualmente. 

- No sabía que a Aemond le gustaban los torneos - susurré a Luke.

- A Aemond le gusta todo lo que sea presumir y pavonearse - contestó Aegon aunque sin mirarme. 

Miré a Aegon y luego a Aemond, y pensé como dos hermanos podían ser tan diferentes. 

Aegon era reservado pero no solitario, le gustaba beber y las fiestas y a decir verdad, era alguien bastante divertido o al menos, esos es lo que recuerdo de mis últimos meses en Desembarco antes de partir a Rocadragón.

Sin embargo Aemond era huraño, desconfiado, frío. A veces, daba la sensación de que sólo gozaba con la compañía que le daban sus libros y sus entrenamientos; y que sólo le importaba él mismo y nadie más. 

Tan diferentes pero que parecían atraerme con la misma fuerza. 

- Sólo espero que no le ocurra nada - volví a susurrar.

- Más bien reza por el contrario que le toque - respondió Aegon y parecía orgulloso.

Tras dos largas horas de torneo, decidí salir a que me diese el aire y ver a mi dragona aprovechando que se celebraba cerca de los pasajes de Pozodragón. Entré por los pasadizos que llevaban a las cuevas de los dragones cuando comencé a escuchar pasos tras de mí; alguien me estaba siguiendo.

Intenté no entrar en pánico y seguí caminando, rocé con mi mano la daga que tenía en el muslo y giré en uno de los pasillos hasta entrar en una cueva vacía sin dragón esperando a que la persona que me seguía hiciera mis mismos movimientos. 

Escuché los pasos y me lancé sin mirar, cuando tuve la daga en su cuello descubrí que era Aegon.

- ¡¡Jodida loca, casi me matas!! - gritó - ¿qué estás haciendo aquí?

- Podría preguntarte lo mismo - guardé mi daga de nuevo en mi muslo no sin antes ver cómo él seguía con su mirada el camino de mi mano mirando cómo lo hacía.

- Salí a dar un paseo, vi que venías hacia aquí y me dije de ver a mi sobrina favorita - dijo sonriendo contagiándome.

- Soy tu única sobrina - recalqué.

- Son simples detalles sin importancia. ¿Y tú, qué haces aquí? 

- Estaba aburrida y vine aquí para tomar el aire.

- Que inteligente, venir a tomar el aire a unas catacumbas llena de dragones dormidos... - dijo irónico.

- Oh, déjame en paz - le pedí.

- Me encantaría irme pero... no sabría hacerlo.

Al principio pensé que bromeaba pero entonces lo vi salir de donde estábamos rumbo a una bifurcación por donde habíamos venidos. Santa mierda, ¿y ahora qué? ¿Por dónde habíamos entrado? ¿Derecha? ¿Izquierda? 

Sentí que me quedaba de pronto sin aire y aunque Aegon al principio lo tomó a broma, cuando me vio hiperventilar se acercó corriendo a mí preocupado.

- Eh, respira - me pidió - alguien vendrá a por nosotros.

Pero yo no lo tenía tan seguro.

- Aegon... ¿qué vamos a hacer?

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Wattpad no deja de borrarme este capitulo!! :(