66 - Reunión familiar (III)

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Alicent calló tras las últimas palabras de Daeron y todo se volvió muchísimo más desagradable de lo que ya estaba siendo la cena. Pero Daeron, lejos de dejarlo ahí, siguió con su monólogo.

- ¿Acaso no me dejaste en Antigua, solo y sin importante una puta mierda lo que pasara conmigo? - el tono de su voz iba aumentado progresivamente - ¡me dejaste solo!

- Eso no es del todo cierto, Daeron - intervino Baelor para sorpresa de todos.

- ¿Y tú que sabrás? - Luke entró en la conversación, no era consciente de que mi hermano era tan amigo de Daeron como para dar la cara por él.

- Daeron habla como si hubiese estado solo todos estos años, cuando la realidad fue que siempre estuve ahí, con él.

- Baelor... cállate - dijo Daeron mientras Alicent no dejaba de mirarlos a ambos.

- Yo sólo quise que tuvieras un futuro diferente... - replicó Alicent.

- ¡Y yo sólo quería estar con mi familia! - Daeron dio un golpe en la mesa asustando a Rhaena y Baela que estaban cerca de él.

- ¿Y yo que era entonces para ti? - volvió a insistir Baelor - hablas como si yo no hubiese existido - se notaba enfadado.

- He dicho que te calles.

Mis padres no dejaban de mirarlos, sobre todo Daemon que los miraba intrigado sin ocultar una sonrisa de diversión. Mientras tanto, Jace y Helaena seguían en su particular juego de celos.

- Justo comentaba con Cassandra que quería volver un tiempo a Desembarco - comentó Jace que parecía totalmente ajeno a la discusión que se estaba llevando en el otro extremo de la mesa - creo que sería una ocasión perfecta ahora que la familia está reunida.

Daemon soltó una risotada de fondo que hizo poner mis ojos en blanco. Parecía disfrutar de aquel desastre ajeno a él.

Empezaba a desesperarme todo aquello cuando sentí, bajo la mesa, como la fría mano de Aemond se apoyaba en mi pierna buscando la abertura que tenía mi vestido a la altura de mi muslo.

- Respóndele Daeron - escuché a Luke como se lo pedía bastante enfadado - dile qué era para ti; me pica la curiosidad.

- ¿Qué está pasando aquí? - preguntó una Alicent entre lágrimas.

En mitad de todo aquel caos, yo solo intentaba disimular que no me estaba excitando con las caricias que Aemond hacía en mi muslo desnudo con sus dedos. Dioses, no podía creer que estuviera haciendo aquello y que no le importara una mierda la batalla que se estaba llevando en aquella mesa.

Daeron y Luke seguían discutiendo cuando Helaena de un momento a otro, le dio un beso en los labios a Baelor, provocando que Jace diera un golpe en la mesa al levantarse y salir de aquel salón con grandes zancadas. Cassandra lo siguió y minutos después Helaena pidió disculpas antes de abandonar también el salón, dejando a Baelor sin saber bien que decir.

- ¡¿Por qué nunca lo mencionaste?! - recriminaba Luke a Daeron - ¿qué más ocultas, Daeron?

- No me jodas, Lucerys - susurraba el menor de mis tíos - precisamente tú.

- ¡¿Pero qué pasa aquí!? - gritó Alicent entre lágrimas.

- ¿No se lo has contado, primo? - le dijo Baelor en tono provocador con una sonrisa ladeada - vaya querida tía, parece que no estás al tanto de los gustos de tu hijo.

Daeron tiró su silla al levantarse y fue directo a Baelor, dejándolo sobre la mesa mientras le agarraba del cuello de su chaqueta.
Los gritos llegaron por todo el salón y el caos terminó de estallar.

Los platos, vasos y todo lo que minutos antes vestía la mesa, ahora estaba esparcido por el suelo dejando un rastro de pequeños cristales y comida. Luke intentaba separar a Daeron de Baelor pero este se le estaba resistiendo. Alicent lloraba en el hombro de mi madre, la cual le pedía a Daemon que los separase. Rhaena y Baela salieron de allí por petición de Luke.

- ¡Cuéntaselo! - decía Baelor - ¿no estás cansado de ocultarte bajo tu estúpido manto de rectitud? ¡Díselo!

Pero Baelor no pudo continuar con su monólogo después de que Daeron le propinara un sonoro puñetazo en la boca. Daemon decidió al fin intervenir y separarlos junto a Aegon al que tuvo que pedirle ayuda.

La cena había acabado de la peor de las maneras; el salón terminó vacío y con platos y vasos rotos por el suelo, como si un tornado hubiese pasado por allí mismo destrozando todo a su paso. Aunque lo realmente destrozado podría decirse que fue la situación familiar. Todos teníamos asuntos pendientes que resolver y todos estábamos dolidos por alguna herida que hoy, en esta reunión, a más de uno le había empezado a supurar.
Quizás, el que mis hermanos y yo nos quedásemos aquí este tiempo, nos serviría para arreglar y sanar esas heridas. Y ojalá que así fuera.

Aemond por su parte, seguía con su particular caricia en mi muslo ascendiendo poco a poco, y bajo el mantel de la mesa hasta llegar al límite de mi ropa interior.

- Aemond... - susurré, su contacto empezaba a resultarme soberanamente difícil de llevar.

- Ya te avisé que me muero de ganas de follarte, Daemyra - dijo susurrando en mi oído mientras se levantaba - y no exageraba ni un poco. De hecho, empiezo a encontrarme bastante impaciente.

- Aemond, pero..

- Te espero en mi habitación.

Y tras esas palabras, Aemond salió de aquel salón dejándome sola y muy confundida.

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Recordad que para leer el momento de la cena desde el punto de vista de Helena y Jace tenéis su historia e igual para Daeron y Luke!!

¿Os ha gustado la cena? 😂

He de decir que yo me lo he pasado increíble de sólo imaginarla 🥵🔥

El poder del fuego |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora