Paula ya se había cambiado su ropa de trabajo por el pijama, su pelo prolijamente cepillado y ella estaba lista para irse a dormir después de lo que había sido un día largo de trabajo y emociones fuertes. En eso estaba, cuando en la puerta de su habitación se escucharon dos golpes secos; el corazón le dio un vuelco de ansiedad, pensando que Emiliano había tenido el descaro de seguirla hasta allí después de que ella lo plantara en el pasillo con más preguntas que respuestas; se alivió al escuchar la tonada cordobesa de su mejor amigo al otro lado de la puerta.
—Poly, abrime dale —Le dijo en un tono bajo, golpeando otra vez la puerta suavemente, seguramente tratando de no hacer demasiado ruido en los pasillos. La morocha de ojos claros abrió a su mejor amigo, que entró hecho una tromba y ni siquiera esperó a que ella cerrara nuevamente para comenzar a hablar. —Paula te fuiste a la mierda boluda, fue un montón —Le dijo Julián, que conocía muy bien a su amiga y entendía perfectamente su lenguaje corporal— Offside amiga, pero por mucho.
Paula sonrió ante la referencia deportiva de Julián, ya había cerrado la puerta y se encontraba parada frente a él, sin saber que contestarle. Quizás el chico tenía razón y el baile pseudo erótico había sido pasarse un poco, culparía a Camila por eso.
Se encogió de hombros realmente sin saber que contestar. Sabía de sobra que estaba manejando la situación como la mierda, pero encima de que Emiliano la provocaba cada vez que podía, el resto de plantel parecía más interesado que ellos en que algo pasara, como si se tratara de una novela.
—Le calentaste la pija delante de medio plantel —Le recordó, al ver que ella lo miraba con expresión vacía, como si no estuviera enterada de que era lo que había pasado— lo dejaste en evidencia delante de todos...
Aquello estaba tomando un rumbo que la fisioterapeuta no se estaba esperando, pero Julián tenía un punto, lo había hecho quedar como un boludo delante de todos sus amigos y eso podría haberlo hecho enojar, aunque por su reacción el problema había sido otro.
—Bueno si, capaz estuve un poco zarpada —Admitió ella, jugando con las puntas de su cabello de forma nerviosa— ¿fue mucho?
—¡muchísimo Poly! —exclamó el delantero— Con decirte que seguro no fue el único con la verga al palo te lo digo todo
—¿Tenés que ser tan ordinario siempre? —Preguntó ella, dejándose caer en la cama soltó un suspiro—igual no pasó nada, no creo que les haya molestado ¿Es ilegal calentarlos un poco?
Julian se acercó a ella y le dio tal zape en la nuca que los pelos de Paula se alborotaron; la chica pegó un grito, ofendida, mientras se acomodaba el cabello que tanto se había esmerado en peinar.
—No es ilegal, pelotuda —Contestó el cordobés, exasperado— ¿Tan hirviendo tenés la alcachofa que no podés pensar?
Paula tuvo que reprimir una risa ante el comentario de Julían para evitar que él la volviera a golpear.
—Paula, todo el plantel sabe que el Dibu está caliente con vos —Dijo, después de un momento, intentándose serenarse—Te quiero cuidar boluda, si él llega a fallar en los partidos lo primero que van a pensar es que es por tu culpa
La realidad le pegó una cachetada fuerte en la cara. Paula quedó en silencio mientras Julián le apretaba la mano, al darse cuenta de que su amiga realmente no se había percatado de los problemas que podía llegar a generarle aquel juego. Ya no le estaba diciendo que no lo hiciera, porque en el fondo Julián sabía que prohibirle algo a su mejor amiga era la mejor manera de incentivarla, pero sólo le pedía que fuera un poco más discreta.
—Ya sabes aparte que si te descubren se van a perjudicar los dos, tenés que tener más cuidado.
Paula reflexionó un momento sobre lo que decía su mejor amigo; las papas ya estaban quemando a esa altura, la mitad del plantel si no era que todos, sabían o sospechaban que algo pasaba entre ella y el arquero ¿Qué podía hacer ahora?
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Dibujando estrellas - Emiliano Dibu Martinez
FanfictionEl nuevo trabajo de Paula la lleva directamente al corazón de la Scaloneta, donde tendrá que luchar con todas sus fuerzas para no dejarse llevar por lo que cierto gigante despierta en ella. ¿Podrá? ...