Capítulo Cincuenta y Tres

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El día que Emiliano más anticipaba y temía al mismo tiempo había llegado. El inevitable partido del Aston Villa contra el Manchester United. El ambiente en el estadio era vibrante y el arquero del Villa no sabía si eso tenía que ver con la emoción del partido o porque la gente estaba esperando un enfrentamiento que alimentara todavía más los rumores y el escándalo.

El primer tiempo pasó sin pena ni gloria para ambos equipos, a pesar de que el Manchester united estaba demostrando superioridad en la cancha, Emiliano había sido capaz de tapar todos los tiros que habían llegado hasta su arco, agradeciendo mentalmente no quedar como un pelotudo en esos momentos.

Pero todo cambió en el segundo tiempo. El director técnico del Manchester United decidió hacer uso de uno de sus cambios y reemplazó a Eriksen por Mason y de pronto el único objetivo que tenía Emiliano era hacerle el juego miserable.

Si bien Mason jugaba de central, muchas veces asistía a sus compañeros e incluso convertía goles y esa tarde parecía dispuesto a comerse la cancha, porque desde el minuto que entró a jugar no se quedó quieto ni un solo segundo, buscando la pelota constantemente e intentando armar una jugada para llegar al arco rival.

Emiliano tenía que admitir que el central estaba jugando de forma impecable y si no existiera esa rivalidad silenciosa entre ellos, estaría realmente impresionado por el aguante que demostraba el jugador, pero cuando Mason tuvo una oportunidad clara de gol, en una jugada realmente espectacular, Emiliano se lució como el campeón del mundo que era, tapándole el disparo sin mucha dificultad.

Enardecido por el momento de adrenalina, Emiliano se acercó a Mason , gesticulando obscenamente como era tan característico de él, olvidándose que debía mantener un perfil bajo y dar una imagen ejemplar para el club. Se lo había comido entre dos panes y no podía sentirse más orgulloso de eso. El central, visiblemente molesto por la burla del arquero se acercó con energía y le hablo muy cerca, enfrentándose a él directamente.

— Get over Poly once and for all, Emiliano —le dijo impostando la voz para parecer más rudo de lo que se sentía— she doesn't deserve all this drama and you definitely don't deserve her —le soltó a la cara, cargado de enojo y frustración— And now she's with me, in case you hadn't Heard. (Superá a Poly de una vez, Emiliano. Ella no se merece todo este drama y definitivamente vos no te la mereces a ella. Y por si no te habías enterado, ella está conmigo ahora.)

Emiliano intentó esconder la expresión de dolor que cruzó su rostro por un momento y todavía con la adrenalina del momento, le respondió con amargura.

— Maybe you're right, Mount —Le dijo, haciendo uso de toda su fuerza de voluntad para admitirlo— Maybe she doesn't deserve a moron like me, but i assure you one thing —Le advirtió, levantando un dedo y presionándole el pecho con fuerza— No matter how much she wants to believe it, she Will never love you like she loved me. (Puede que tengas razón, Mount. Quizás Paula no merezca a un tonto como yo, pero te aseguro una cosa. Por mucho que ella quiera creerlo, nunca te amará como me amo a mi.)

No existía evidencia en el mundo que diera veracidad a sus palabras, las acciones de Paula durante el último tiempo habían hablado mucho de la estima en la que lo tenía a Emiliano en esos momentos y sin embargo, el arquero campeón del mundo estaba completamente seguro de haber dicho la total y absoluta verdad. No tenía pruebas, pero tampoco dudas.

Por suerte el árbitro llegó con ellos en ese momento y evitó que aquel intercambio de palabras se convirtiera en una gresca todavía mayor que alimentara el conflicto con la prensa. El árbitro los separó y les advirtió sobre su comportamiento y dio señales para continuar el partido.

Dibujando estrellas - Emiliano Dibu MartinezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora